domingo, 30 de diciembre de 2007

Avances tecnológicos en las operaciones con maderas

El progreso tecnológico en el aprovechamiento maderero ha sido muy rápido en la segunda mitad del siglo XX. El promedio de productividad ha ido aumentando vertiginosamente en el proceso. En la actualidad se utilizan muchos métodos diferentes de aprovechamiento, a veces de manera conjunta en el mismo país. Por ejemplo, en un estudio general de los sistemas aplicados en Alemania a mediados del decenio de 1980 se observan casi 40 variaciones de equipos y métodos (Dummel y Branz 1986). Aunque algunos métodos de aprovechamiento son mucho más complejos que otros desde el punto de vista tecnológico, ninguno de ellos es superior a los demás. La elección suele depender de las especificaciones del cliente sobre los troncos, de las condiciones del bosque y del terreno, de consideraciones ecológicas y, a menudo, del coste que es la cuestión decisiva. Algunos métodos también están limitados desde el punto de vista técnico a los árboles de tamaño pequeño y mediano y a terrenos relativamente favorables, con no más de 15 a 20° de pendiente.
El coste y el rendimiento de un sistema de aprovechamiento pueden variar mucho, en función de su adaptación a las condiciones del lugar y, lo que es igualmente importante, de la cualificación de los trabajadores y de la organización de las actividades. Por ejemplo, los utillajes de mano y la extracción manual resultan muy apropiados en términos sociales y económicos en países con un alto nivel de desempleo, bajos costes laborales y altos costes de inversión, o en operaciones a pequeña escala. Los métodos totalmente mecanizados pueden conseguir rendimientos diarios muy altos, pero requieren grandes inversiones de capital. En condiciones favorables, las modernas cosechadoras pueden producir más de 200 m3 de troncos por jornada de 8 horas. Es improbable que un operario de motosierras produzca más del 10 % de esa cantidad. Una cosechadora o malacate de grandes dimensiones cuesta alrededor de 500.000 dólares en comparación con los 1.000 o 2.000 dólares que cuesta una motosierra y los 200 dólares que cuesta una tronzadora de mano de buena calidad.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Sistema respiratorio (III)

El tricloroetileno, el hexano, el benceno, el monóxido de carbono (CO), el dióxido de carbono (CO2) y el cloruro de polivinilo (PVC) suelen abundar en los centros de producción alimentaria. Las dos primeras sustancias se utilizan en la extracción de aceite de oliva.
El CO, un gas incoloro e inodoro, es difícil de detectar. La exposición tiene lugar en fábricas de ahumados de ventilación deficiente, silos de cereales, bodegas para la fermentación del vino o almacenes de pescado. La congelación o refrigeración con hielo seco, los túneles de congelación por CO2 y los procesos de combustión ponen en contacto a los trabajadores con este gas. Los síntomas de intoxicación por sobreexposición al CO y el CO2 incluyen migrañas, mareos, somnolencia, náuseas, vómitos y, en casos extremos, llegan a producirse fallecimientos. Asimismo, el CO puede agravar los síntomas coronarios y respi- ratorios. En los límites de tolerancia aceptables establecidos por varios gobiernos se prevé una exposición al CO2 100 veces superior a la del CO para desencadenar la misma respuesta.
El PVC se utiliza en los materiales de envasado y en los envoltorios de alimentos. Cuando se calienta una película de PVC, los productos de degradación térmica irritan los ojos, la nariz y la garganta. Además, los trabajadores declaran padecer dificultades al respirar, dolores en el pecho, náuseas, dolores de músculos, escalofríos y fiebre.Los hipocloritos, ácidos (fosfórico, nítrico y sulfúrico), cáusticos y compuestos amónicos cuaternarios suelen utilizarse en las tareas de limpieza con productos líquidos. En los laboratorios de microbiología se emplean compuestos de mercurio y formaldehídos (gas y solución de formalina). Para la desinfección de los laboratorios se aplican fenólicos, hipocloritos y glutaraldehído. En caso de una exposición excesiva y de contacto, se produce irritación y corrosión de los ojos, la piel y los pulmones. Una manipulación inapropiada puede dar lugar a la emisión de sustancias altamente tóxicas, como el cloro y los óxidos de azufre.
El Instituto Nacional para la Salud y la Seguridad en el Trabajo (NIOSH) de Estados Unidos informó de que los traba- jadores dedicados al lavado de aves con agua superclorada sufren dificultades respiratorias. Entre los síntomas figuran migrañas, irritación de garganta, opresión torácica y dificultad al respirar. Se sospecha que la cloramina es el agente causante. Las cloraminas pueden formarse cuando el agua tratada con amoníaco o el agua hirviendo tratada con aminas entra en contacto con soluciones de hipocloritos utilizadas en las tareas de higienización. En las ciudades se añade amoníaco al agua para evitar la formación de halometanos. No se dispone de métodos de toma de muestras del aire en el caso de las cloro minas. Los datos sobre cloro y amoníaco no son indicativos de la exposición, ya que en las pruebas se registraron niveles de estas sustancias muy por debajo de sus límites.
Los fumigantes previenen la aparición de plagas durante el almacenamiento y el transporte de materias primas alimentarias. Algunos ejemplos de estas sustancias son el amoníaco anhidro, la fostoxina (fosfina) y el bromuro de metilo. La escasa duración de este proceso convierte la protección respiratoria en la estrategia más eficaz en función del coste. Deben seguirse las prácticas adecuadas para lograr esta protección al manipular tales compuestos, hasta que las mediciones atmosféricas del área en cuestión se encuentren por debajo de los límites establecidos.
Las empresas han de adoptar las medidas necesarias para evaluar el nivel de contaminación tóxica en el lugar de trabajo y garantizar que los niveles de exposición no excedan los límites estipulados en las normativas sobre salud y seguridad. El grado de contaminación debe analizarse con frecuencia, sobre todo después de cambios en los métodos de elaboración o en los productos químicos utilizados.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Alojamiento y equipamiento para la tripulación en buques de pesca de altura

En los mayores arrastreros-congeladores de popa, destinados a la pesca en alta mar y que a menudo permanecen durante meses lejos de su puerto de amarre, el alojamiento y equipamiento para la tripulació n suele ser amplio. Por ejemplo, un arrastrero de popa islandé s nuevo de 68 m de eslora botado en 1994 dispone de alojamiento para 37 personas. Cuenta con 13 camarotes individuales y 12 dobles, así como con una enfermería con 2 camas y un retrete y lavabo separados. La superficie total de alojamiento es de 625 m2. Todos los camarotes tienen acceso a un retrete, lavabo y ducha separados. El equipamiento de ocio incluye un televisor color esté reo de 28 pulgadas, dos grabadoras de vídeo, un equipo esté reo y receptores. Hay radios en cada camarote y 10 para la cubierta de procesamiento. En cubierta hay un retrete comú n, vestidores para la tripulació n de cubierta, con casilleros, lavabos y lavadoras/secadoras, y una sala para chubasqueros con secadoras para botas altas, etc.

martes, 25 de diciembre de 2007

Riesgos del polvo en la Industria del Te

El polvo de té se genera en las operaciones de mezclado y envasado. Tambié n está presente en altas concentraciones durante las operaciones de limpieza o descardado con ventilador. Cuando tiene un diá metro superior a 10 micró metros se puede calificar de “polvo molesto”. El polvo molesto provoca efectos adversos leves en los pulmones y no debería producir ninguna enfermedad orgá nica significativa ni efectos tó xicos si las exposiciones se mantienen por debajo de un nivel razonable. Sin embargo, una concentració n excesiva en el aire de las zonas de trabajo puede hacer que se deposite polvo en los ojos, oídos y conductos nasales, lo que resulta incó modo. Una vez inhaladas, estas partículas quedan atrapadas en la regió n nasal y faríngea del sistema respiratorio, hasta que se expelen a travé s de los mecanismos limpiadores del propio organismo (p. ej., tos y estornudos).
Las partículas de polvo respirables son aquellas que tienen un diá metro menor de 10 micró metros y, por tanto, son lo suficientemente pequeñ as para atravesar las regiones nasal y faríngea y acceder al tracto respiratorio inferior. Una vez en los pulmones, se incrustan en la región alveolar, donde pueden llegar a producir escaras en el tejido. Las partículas respirables pueden ser irritantes respiratorios, especialmente en personas asmá ticas. El empleo de sistemas de cierre eficaces puede ayudar a contener las partículas de polvo.
Se deben instalar sistemas de ventilació n aspirante u otro tipo de equipos de control del polvo en el lugar en que se produce para mantener unos niveles inferiores a los está ndares generalmente reconocidos (10 mg/m3) o establecidos en la normativa gubernamental aplicable. Los trabajadores que sean muy sensi- bles al polvo y los expuestos a concentraciones elevadas en un determinado momento deben llevar má scaras antipolvo. Las personas con bronquitis cró nica o asma constituyen un grupo de alto riesgo. Los que presentan hipersensibilidad al polvo de té no deben permanecer en el á rea en que se genera.
Aunque existe muy poca información real sobre las explosiones de polvo de té , los datos de los aná lisis indican que se trata de una explosión relativamente dé bil. Parece que el mayor potencial de explosión del polvo de té se da en las latas almacenadas y en los colectores de polvo, donde las concentraciones y el tamañ o de las partículas son óptimos para que se produzca la explosión. Reduciendo al mínimo la concentración de polvo en una sala o en un proceso se reducirá el potencial de explosión. Para algunas operaciones puede ser deseable la utilizació n de equipo elé ctrico diseñ ado para á reas con riesgo de generación de polvo.
Aunque el té y el polvo de té no suelen arder con llama, grandes cantidades de té casi siempre se queman poco a poco si se incendian. Se puede utilizar una gran cantidad de agua en una fina neblina para enfriar el té que se está quemando por debajo de su temperatura de ignició n.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Riesgos y control de la Agricultura Urbana

La agricultura urbana es una actividad que suele desarrollarse a pequeñ a escala cerca de las viviendas, expuesta a contaminantes urbanos, con reciclado de residuos y riesgo de hurto de los productos u otros incidentes violentos. Los riesgos asociados a los distintos tipos de agricultura, plaguicidas y abonos que se describen en otras secciones de este volumen pueden aplicarse tambié n a este caso (PNUD 1996).
En los países desarrollados, las explotaciones suburbanas y las empresas de paisajismo utilizan má quinas cortacé sped y otros equipos de jardinería, como pequeñ os tractores (con accesorios como segadoras, cargadores delanteros y cuchillas)y vehículos utilitarios (parecidos a los todo terreno). Otros accesorios son arados, carros, quitanieves y recortadoras de setos.
Estos tractores son accionados por motores, utilizan combustible, poseen partes mó viles, son conducidos por un operario y muchas veces se utilizan con equipos instalados en ellos o remolcados. Son mucho má s pequeñ os que el típico tractor agrícola, pero pueden tambié n volcar y causar lesiones graves. El combustible utilizado supone un riesgo de incendio (Deere & Co. 1994).
Muchos de los accesorios de los tractores presentan riesgos particulares. Se han dado casos de niños que se han caído de la má quina y han sido aplastados por las ruedas o rebanados por las cuchillas de la segadora. Las segadores plantean dos tipos de riesgos: uno el posible contacto con las cuchillas giratorias y el otro el golpe que pueden producir los objetos lanzados por las cuchillas. Las cuchillas y los cargadores delanteros funcionan por un mecanismo hidrá ulico y, si quedan desatendidos en posi- ció n elevada, existe el peligro de que se caigan encima de alguien que esté debajo y lo aplasten. Los vehículos utilitarios son mucho menos costosos que una camioneta. Pueden volcar en un terreno con mucha pendiente, especialmente en las curvas. Son tambié n peligrosos cuando se utilizan en las vías pú blicas, debido a la posibilidad de colisió n. (Vé ase en la Tabla 64.4 algunas medidas de seguridad que pueden adoptarse cuando se manejan ciertos tipos de cortacé spedes y equipos de jardinería).

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Perspectiva general


Los problemas de salud humanos y los patrones de enfermedad que se asocian con la producción de ganado pueden agruparse en función del tipo de contacto existente entre los animales y las personas (véase la Tabla 70.4). El contacto puede producirse por interacción física directa, o a través de un agente orgánico o inorgánico. Los problemas de salud que se asocian con todos los tipos de producción de ganado pueden agruparse en estos dos ámbitos. El contacto humano directo con el ganado va desde la fuerza bruta de grandes animales como el búfalo chino hasta el contacto cutáneo indetectable con los pelos microscópicos de la lagarta oriental japonesa. Puede producirse una variedad paralela de problemas de salud, que van desde la irritación temporal hasta el golpe físicamente debilitante. Los problemas impor- tantes son las lesiones traumáticas derivadas del manejo de animales grandes, la hipersensibilidad a venenos o las toxicosis por mordeduras y picaduras de artrópodos venenosos y las dermatitis cutáneas de contacto y alérgicas.
Ciertos agentes orgánicos emplean diversas vías para pasar del ganado a los seres humanos, dando lugar a distintos problemas de salud. Entre los más importantes desde el punto de vista global están las zoonosis. En todo el mundo se han identifi- cado más de 150 zoonosis, de las cuales unas 40 son importantes para la salud humana (Donham 1985). La importancia de las zoonosis depende de factores regionales, como las prácticas agrí- colas, el entorno y el status social y económico de la región. Sus consecuencias para la salud van desde síntomas gripales relativamente benignos por brucelosis hasta la tuberculosis debilitante o los efectos potencialmente letales de Escherichia coli o la rabia.
Otros agentes orgánicos son los que se asocian con enferme- dades respiratorias. Los sistemas intensivos de producción de ganado en edificios de confinamiento crean ambientes cerrados en los que el polvo, en el que se encuentran microbios y sus productos intermediarios, se concentran y aerosolizan junto con los gases que, a su vez, son respirados por las personas. Aproximadamente el 33 % de los trabajadores de explotaciones porcinas de Estados Unidos padecen el síndrome tóxico por polvo orgánico (STPO) (Thorne y cols. 1996). Existen problemas comparables en las explotaciones estabuladas de vacuno, donde el polvo que contiene endotoxinas y/o otros agentes biológicamente activos en el entorno contribuye a las bronquitis, al asma profesional y a la inflamación de mucosas. Aunque estos problemas son más llamativos en los países industrializados, en los que la agricultura está muy extendida, la creciente exportación de tecnologías de producción de ganado en confinamiento a las zonas en desarrollo como el sureste de Asia y América Central aumenta los riesgos para los trabaja- dores de esas regiones.
Los problemas de salud derivados de los agentes físicos suelen estar relacionados con las herramientas o con la maquinaria directa o indirectamente implicadas en la producción ganadera en el medio ambiente agrario. Los tractores son la principal causa de fallecimiento en explotaciones agrícolas en países desarrollados. Además, las elevadas tasas de sordera que se asocia con la maquinaria y los ruidos de la producción ganadera en confinamiento, y los trastornos musculosqueléticos causados por movimientos repetitivos, son otras tantas consecuencias de las formas industrializadas de agricultura animal. La industrialización agrícola, que se caracteriza por el empleo de tecnologías intensivas con grandes capitales que actúan como interfaz entre los seres humanos y el medio físico para producir alimento, está detrás del crecimiento de los agentes físicos como factores de salud importantes relacionados con la ganadería.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Riesgos de la maquinaria en la Industria del Te

La mezcla y envasado del té requiere un equipo y una maquinaria que expone a los trabajadores a cadenas y engranajes, correas y poleas, aspas giratorias, y má quinas y líneas de envasado que funcionan a gran velocidad y presentan numerosos puntos peligrosos. La mayoría de las lesiones son resultado de laceraciones y contusiones en dedos, manos y brazos. Las protecciones del equipo son críticas para evitar que los trabajadores queden enganchados bajo las partes mó viles o entre ellas. Hay que instalar protecciones y/o conmutadores para proteger a los trabajadores de las partes mó viles en que exista posibilidad de lesionarse.
Cuando se retire una protecció n (por ejemplo para el mantenimiento), se deben aislar todas las fuentes energé ticas, y el mantenimiento y reparació n del equipo realizarse siguiendo un programa vigente y eficaz de mecanismos de bloqueo y carteles de advertencia.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Descripción del proceso de Agricultura Urbana

La agricultura urbana es considerada como una alternativa para conseguir en un futuro la sostenibilidad ecoló gica de pueblos y ciudades. En general se dedica al cultivo de productos comerciales de ciclo má s corto y valor mayor, recurriendo al multicultivo y al empleo de té cnicas agrícolas integradas cuando existe escasez de espacio o de agua. Para sacar el mayor provecho se utiliza el espacio tanto vertical como horizontal. Su principal característica es el reciclaje de residuos. Sus procesos son los típicos de la agricultura, con los mismos materiales y las mismas etapas, pero diseñ ados para utilizar los residuos humanos y animales como fertilizantes y fuentes de agua para el crecimiento de las plantas. No obstante, en este modelo casi idealizado siguen necesitá ndose medios de producció n externos, como los plaguicidas (PNUD 1996).
En el caso especial del paisajismo, el aspecto es el producto. El cuidado del cé sped y de á rboles, arbustos y flores ornamentales constituye la base de las actividades paisajísticas. En general, el experto en paisajismo compra las plantas, esquejes o semillas en un vivero o a un productor de cé sped, los planta y los cuida de manera rutinaria y frecuente. Es una actividad típicamente intensiva en mano de obra y sustancias químicas y también es habitual el uso de herramientas manuales y eléctricas, cortadoras de cé sped y otros aperos de jardinería. Cortar el cé sped es una labor rutinaria en el paisajismo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Riesgos en la Industria del Te

Existen numerosos riesgos de seguridad y salud asociados con el mezclado, procesado y envasado del té . Riesgos relacionados con las protecciones de las má quinas, el ruido, los resbalones y caídas y las lesiones debidas al levantamiento de pesos son bastante corrientes en la industria de bebidas. Otros riesgos, como el polvo en las á reas de mezclado y envasado, no se suelen encontrar en los procesos hú medos de las operaciones de embotellado y enlatado.

martes, 11 de diciembre de 2007

Códigos internacionales (II)

Entre los elementos sobre los que deben examinarse los candidatos a los certificados de patrón de buque y oficiales de navegación de buques pesqueros sin limitación geográfica se encuentran los siguientes: navegación, guardia, determinación electró nica de la posición, meteorología, comunicación, prevención de incendios, salvamento, maniobras y manejo de un buque de pesca, construcción y estabilidad de buques de pesca (incluidos conocimientos sobre los efectos de las superficies libres y la adhesión de hielos), manejo y estiba de capturas, lengua inglesa, ayuda sanitaria, derecho marítimo, búsqueda y rescate, conocimiento de la Parte A del Código de seguridad para pescadores y buques de pesca de la FAO/OIT/OMI y prevenció n de la contaminación marina.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Sistema respiratorio (II)

En el régimen de indemnizaciones por accidentes laborales del Reino Unido, se reconoce el asma profesional debido al manejo de encimas, animales, cereales y harina. La exposición al aldehído cinámico derivado de la corteza de los árboles y al dióxido de azufre, un blanqueador y fumigante, causa una elevada prevalencia de asma en los trabajadores dedicados a la producción de canela en Sri Lanka. La exposición al polvo es mínima en el caso de los trabajadores que extraen la corteza, pero los que desarro- llan su actividad en los establecimientos de los compradores locales están en contacto con niveles de polvo y dióxido de azufre altos. En un estudio se comprobó que 35 de 40 de estos trabajadores padecían toses crónicas (37,5 %) o asma (22,5 %). Otros trastornos consistían en la pérdida de peso (65 %), la irritación de la piel (50 %), pérdida de pelo (37,5 %), irritación de los ojos (22,5 %) y erupciones cutáneas (12,5 %). En el caso de los trabajadores expuestos a concentraciones similares de polvo de origen vegetal en suspensión en el aire, la prevalencia del asma era superior en los que trabajan con la canela (22,5 % frente a un 6,4 % en los dedicados al sector del té y un 2,5 % en los productores de capoc). Se cree que no existe una relación directa del tabaquismo con las toses, ya que se observaron síntomas semejantes en 8 mujeres no fumadoras y 5 hombres que consumían 7 cigarrillos al día. La irritación de las mucosas respiratorias debida al polvo de canela provoca la tos.
En otros estudios se analizó la relación entre los trastornos respiratorios y los alérgenos y los antígenos originados en los alimentos, como la proteína de huevo y los productos obtenidos en el mar. Aunque no pudo vincularse ningún polvo específico presente en lugares de trabajo con las diversas enfermedades respiratorias agudas y crónicas padecidas por los trabajadores expuestos, los resultados indican una fuerte asociación entre estos trastornos y el entorno laboral.
Hace muchos años que la microbiología forma parte de la producción alimentaria. En general, la mayoría de los microorganismos utilizados en estas industrias se consideran inofensivos. En la elaboración del vino, el queso, el yogur y la pasta agria se emplean procesos microbiológicos para obtener productos consumibles. En la producción de proteínas y encimas se aplican cada vez más técnicas biotecnológicas. Ciertas especies de asper- gilos y de bacilos generan amilasas que convierten la fécula en azúcar. La levadura transforma la fécula en acetona. El tricoderma
y el penicillium producen celulasas que se descomponen en celulosa. Como resultado, las esporas de hongos y actinomicetos se encuentran en abundancia en los procesos de elaboración de alimentos. El aspergillus y el penicillium suelen estar presentes en la atmósfera de las panaderías. El segundo se encuentra asimismo en los centros de producción láctea y cárnica; en la maduración de quesos y salchichas puede existir un importante crecimiento en superficie. Las medidas de limpieza adoptadas con anterio- ridad a la venta dispersan estas sustancias en el aire, y los trabajadores pueden padecer alveolitis alérgica. Los casos de asma profesional se asocian a la acción de muchos de estos organismos, mientras que de algunos otros se sospecha que causan infecciones y transportan micotoxinas. Las encimas tripsina, quimotripsina y proteasa se vinculan a la hipersensibilidad y a los trastornos respiratorios, sobre todo en el caso de los trabajadores de laboratorio.
Además de las partículas en suspensión en el aire generadas en los alimentos y de los agentes microbianos, la inhalación de sustancias químicas peligrosas utilizadas como reactivos, refrige- rantes, fumigantes y esterilizadores pueden provocar trastornos respiratorios y de otros tipos. Tales sustancias se encuentran en estado sólido, líquido o gaseoso y la exposición a ellas a niveles similares o superiores a los límites reconocidos suele dar lugar a irritación de la piel y de los ojos y a enfermedades respiratorias. Las migrañas, la salivación, la irritación de la garganta, la transpiración, las náuseas y los vómitos son síntomas de intoxicación debida a la sobreexposición.
El amoníaco es un refrigerante gaseoso incoloro, un agente limpiador y un fumigante utilizado en la elaboración de alimentos. La exposición a esta sustancia puede provocar quemaduras corrosivas o la formación de ampollas en la piel. Si esta exposición es intensa y se prolonga, puede producir bronquitis y neumonía.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Códigos internacionales (I)

Tres organizaciones de Naciones Unidas —la FAO, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marí- tima Internacional (OMI)— celebraron un acuerdo de cooperación para llevar a cabo un proyecto consistente en elaborar un có digo de seguridad para los pescadores y buques de
pesca, cada una de ellas en su correspondiente á mbito de competencia:

• FAO—pesquerías en general;
• OIT—el trabajo en la industria pesquera,
• OMI—seguridad de la vida, los buques y el equipo en el mar.



Un grupo de asesores de las tres organizaciones elaboró un Có digo de seguridad para los pescadores y buques de pesca que consta de dos partes: la Parte A, seguridad y prá cticas sanitarias para patrones y tripulaciones de buques de pesca, contiene exigencias operativas y laborales; y la Parte B se dedica a la seguridad y los requisitos sanitarios para la construcció n y equipamiento de los buques de pesca. La finalidad de esta guía es reducir los riesgos de lesió n para los pescadores y, en la medida de lo posible, evitar accidentes, reduciendo así los peligros para el buque. La OMI coordinó las enmiendas propuestas, pero éstas fueron sometidas a la aprobació n definitiva de las tres orga- nizaciones. La OMI ha publicado las ediciones revisadas del có digo en nombre de la FAO, la OIT y la OMI.
En la Parte A se ofrece la informació n bá sica necesaria para realizar con seguridad las operaciones de pesca, como seguridad en la navegació n, navegabilidad del buque y equipamiento adecuado. Otras medidas de precaució n que deben tomarse incluyen el mantenimiento de una estabilidad adecuada del buque; precauciones contra las caídas fuera de borda; seguridad general en cubierta; seguridad en las salas de má quinas y equipo mecá nico; conocimiento de los mecanismos de salvamento, prevención de incendios y equipo de primeros auxilios. Tambié n es fundamental el mantenimiento perió dico de todos los meca- nismos de seguridad del buque y su equipo.
Para la seguridad de un buque de pesca, la direcció n y manejo del mismo son factores bá sicos. Los patrones de buques con 24 m de eslora o má s que operen sin límites geográ ficos deben conocer todos los aspectos de la navegació n, las maniobras y el manejo de un buque de pesca, su construcció n y estabilidad. El patró n debe poder utilizar datos sobre estabilidad y evaluar la influencia de la carga de pescado, del contenido de los tanques de agua y carburante, del agua atrapada en la cubierta, del cierre de las escotillas del buque y de la tracció n de las artes de pesca.
Para la seguridad de los buques de pesca y sus tripulantes es esencial que la educació n, formació n y certificació n de todo el personal de a bordo se ajusten a normas reconocidas de alto nivel. A tal fin, se firmó en 1995 en la sede de la OMI de Londres un Convenio internacional sobre normas, titulació n y guardia para la gente de mar. Aquellos Estados en que el Convenio ha entrado en vigor se han comprometido a adoptar todas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas para garantizar que el personal de los buques marinos esté calificado y preparado para sus tareas desde el punto de vista de la seguridad de la vida y la propiedad en el mar y de la protecció n del medio ambiente marino. El convenio entrará en vigor
12 meses despué s de la fecha en que lo hayan ratificado al menos 15 Estados.
Los reglamentos anexos al Convenio estipulan las exigencias obligatorias mínimas en materia de certificació n de patrones, oficiales, oficiales ingenieros y operadores de radio, así como la formació n específica bá sica para todo el personal de los buques pesqueros y disposiciones sobre principios bá sicos que deben observarse durante la guardia de navegació n a bordo de los buques de pesca.

martes, 4 de diciembre de 2007

PROBLEMAS DE SALUD Y PAUTAS PATOLOGICAS

La domesticación de animales tuvo lugar de modo independiente en varias zonas del Viejo y del Nuevo Mundo hace más de 10.000 años. Hasta entonces, la caza y el acopio habían constituido el patrón predominante de subsistencia. El control por el ser humano de la producción de plantas y animales y de los procesos de reproducción implicó cambios revolucionarios en la estructura de las sociedades humanas y en sus relaciones con el entorno. La aparición de la agricultura marcó un aumento en la intensidad del trabajo y del tiempo empleado en actividades relacionadas con la obtención de alimentos. Las pequeñas familias nucleares, que estaban adaptadas a la caza nómada y a los grupos de acopio, se transformaron en grandes unidades sociales ampliadas y sedentarias, adecuadas para la producción de alimento domesticado mediante explotaciones intensivas.
La domesticación de los animales aumentó la susceptibilidad de los seres humanos a las lesiones y enfermedades relacionadas con los animales. El hecho de que las poblaciones fueran mayores y sedentarias, y se asentaran en íntima proximidad de los animales, supuso un aumento de las probabilidades de transmisión de enfermedades entre los animales y los seres humanos. La aparición de grandes rebaños de ganado criado de modo más intensivo también aumentó la probabilidad de lesiones. En todo el mundo, las distintas formas de agricultura animal se asocian con riesgos diversos de lesiones y enfermedades. Por ejemplo, los 50 millones de habitantes que practican la agricultura de poda y quema en las regiones ecuatoriales afrontan problemas distintos que los 35 millones de pastores nómadas que hay en Escandinavia y en Asia central o que los 48 millones de productores de alimento que practican formas industrializadas de agricultura.

En este artículo se examinan algunos patrones de lesiones, enfermedades infecciosas, enfermedades respiratorias y enfermedades cutáneas que se asocian con la producción de ganado. El tratamiento resulta desequilibrado en cuanto a los temas y las zonas geográficas a que se refiere, porque la mayor parte de la investigación ha sido realizada en países industrializados, en los que son habituales las formas intensivas de producción ganadera.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Breve descripción del proceso de la Industria del Te

Para la producció n de bolsas de té , se mezclan varias hojas de té cortadas y secas procedentes de numerosas regiones del mundo. Normalmente, el té se recibe en cajones de madera o bolsas grandes. Se mezcla y se transfiere a las má quinas envasadoras, donde se empaqueta como bolsas de té individuales o envases a granel. El té en polvo instantá neo se produce mezclando hojas cortadas y dejá ndolas fermentar en agua caliente. El concentrado de té líquido se seca entonces mediante pulverización pasando a ser un fino polvo que se introduce en barriles. El polvo de té se puede enviar a las cadenas de envasado en latas o tarros, o combinarlo con otros ingredientes como azú car o sustitutos del azú car. Durante la etapa de mezclado, antes de envasarlo, pueden añ adirse sabores, de limó n u otras frutas.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Operaciones en Madera (III)

También merece la pena analizar si las operaciones se realizan de manera independiente en el tiempo y el espacio o si están relacionadas estrechamente y son interdependientes. Esto último es lo que suele ocurrir en los métodos de aprovechamiento, donde todos los pasos están sincronizados y cualquier trastorno afecta a toda la cadena, desde el apeo hasta el transporte. Tales sistemas, llamados métodos de saca acelerada, pueden crear mayor presión y tensión si no se equilibran con cuidado.
La etapa del ciclo vital de un bosque durante la que se produce el aprovechamiento maderero, y la pauta de aprovechamiento, afectará tanto al proceso técnico como a los riesgos asociados. El aprovechamiento se realiza en forma de clareo o de corta final. El clareo es la eliminación de algunos árboles, por lo común inútiles, de un rodal joven para mejorar el desarrollo y la calidad de los árboles restantes. Suele ser selectivo (es decir, se eliminan árboles individuales sin crear calveros importantes). El patrón espacial generado es parecido al de la corta final selectiva. Ahora bien, en este último caso los árboles son maduros y, a menudo, de gran tamaño. Aun así, sólo se eliminan algunos de los árboles y permanece una cubierta forestal importante. En ambas circunstancias resulta difícil orientarse en el lugar de trabajo, porque el resto de los árboles y la vegetación bloquean la vista. Puede ser muy difícil derribar árboles, ya que las copas chocan con las de otros árboles. También existe un alto riesgo de que caigan despojos de las copas. En ambas situaciones la mecanización es difícil. Por consiguiente, el clareo y la corta selectiva requieren más planificación y cualificación para reali- zarse de manera segura.
La alternativa al apeo selectivo para el aprovechamiento final es la tala de todos los árboles de una zona, lo que se llama “corta a hecho”. Pueden ser pequeñas, digamos de 1 a 5 hectáreas, o muy grandes, que abarquen varios kilómetros cuadrados. En muchos países se critican las grandes cortas a hecho por motivos ecológicos y paisajísticos. Cualquiera que sea el patrón de corta, el aprovechamiento de monte virgen y bosques naturales suele comportar mayor riesgo que el aprovechamiento de jóvenes rodales o bosques artificiales, porque los árboles son grandes y tienen una tremenda inercia al caer. Sus ramas pueden enredarse con las copas de otros árboles y hiedras, provocando la rotura de ramas de otros árboles. Muchos árboles están muertos o podridos en su interior, aunque esto no se aprecia hasta más adelante en el proceso de apeo; y durante esta fase su comportamiento suele ser imprevisible: pueden romperse
y caer en direcciones inesperadas. A diferencia de los árboles verdes, los árboles muertos y secos caen con toda rapidez.

martes, 27 de noviembre de 2007

AGRICULTURA URBANA


Melvin L. Myers

La agricultura urbana realiza una importante contribución a la producción mundial de alimentos, combustibles y fibras, y sirve principalmente para atender las necesidades diarias de los consumidores que habitan en las ciudades y los pueblos. La agricultura urbana utiliza y recicla recursos naturales y residuos urbanos para la producción agrícola y ganadera.
En la Tabla 64.3 se resumen los distintos sistemas agrícolas que existen en las zonas urbanas. Se estima que la agricultura urbana constituye una fuente de ingresos para casi 100 millones de personas y una fuente de alimentos para otros 500 millones. Está orientada a los mercados urbanos má s que a los mercados nacionales o mundiales y se basa en una multiplicidad de explotaciones de pequeñ o tamañ o y algunas agroindustrias a gran escala. Los agricultores urbanos poseen desde un jardín o huerto en sus viviendas de 20 m2 o menos hasta parcelas de 200 m2 , o incluso son propietarios a gran escala que arriendan 10 hectáreas en una zona industrial (PNUD 1996).
El paisajismo, una rama de la arquitectura, se ha convertido en una nueva disciplina de la agricultura urbana. La jardinería paisajística consiste en el cuidado de las plantas para su funció n ornamental en parques y jardines públicos, jardines y patios privados y alrededores de los edificios industriales y comerciales. La jardinería paisajística incluye el cuidado del cé sped, la plantacion de especies anuales (plantas de jardín) y la plantació n y el cuidado de arbustos y á rboles perennes. Otra actividad relacionada con la jardinería paisajística es el mantenimiento de terrenos de juego, como campos de golf, parques municipales, etc. (Franck y Brownstone 1987).

sábado, 24 de noviembre de 2007

ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA CAZA Y LA CAZA CON CEPO: Enfermedades La tularemia

La tularemia, también conocida como fiebre de ciervos volantes y fiebre de los conejos, es una enfermedad bacteriana que puede transmitirse de forma indirecta (por garrapatas, ciervos volantes y otras moscas picadoras) o directa (por mordeduras de los animales infectados). También puede infectar las fuentes de suministro de agua y contaminar la carne. Sus síntomas, semejantes a los de la fiebre de Malta y la peste, son fiebre, escalo- fríos, cansancio e hinchazón de los ganglios linfáticos. En las zonas en las que se sospeche la enfermedad, deben desinfectarse los suministros de agua. La caza debe cocinarse a conciencia antes de comerla. Los brazos y las manos han de mantenerse limpios y desinfectados. Deben utilizarse guantes de goma si existen cortes o arañazos. La zona en la que se manipulen canales, cueros y pieles de animales ha de mantenerse limpia y desinfectada.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Sistema respiratorio (I)

En general, los problemas respiratorios pueden dividirse en rinitis, que afecta a los conductos nasales; broncoconstricción de las vías respiratorias principales y la neumonitis, que consiste en el deterioro de las estructuras delicadas de los pulmones. La exposición al polvo en suspensión en el aire generado por diversas materias alimenticias, así como por productos químicos, puede provocar enfisemas y asma. En un estudio finlandés se observó que la rinitis crónica es habitual entre los trabajadores de mata- deros y de centros de producción de alimentos precocinados
(30 %), de fábricas de cereales y panaderías (26 %) y de centros de elaboración de alimentos (23 %). Asimismo, los miembros del primer y el último grupo (11 % y 14 %, respectivamente) sufren de toses crónicas. En las panaderías, el agente causante es el polvo de harina, mientras que, en otras ramas, se cree que diversos tipos de polvo (especias) producen las enfermedades.
En dos estudios realizados en la antigua Yugoslavia se detectó una prevalencia de síntomas respiratorios crónicos muy superior a la de un grupo de control. En un estudio de los trabajadores que deben utilizar especias, la dolencia más común (57,6 %) era la disnea o dificultad respiratoria, seguida por el catarro nasal
(37,0 %), la sinusitis (27,2 %), la tos crónica (22,8 %) y la flema crónica y la bronquitis (19,6 %). Un estudio de los trabajadores dedicados a la elaboración de alimentos de origen animal puso de relieve que, además de a los ingredientes de los productos fabricados, estos trabajadores se veían expuestos al contacto con polvo de coriandro, ajo, canela, pimiento rojo y otras especias. Los no fumadores analizados mostraron una prevalencia significativamente superior de flema crónica y opresión torácica. En el caso de los fumadores, la prevalencia de toses, flemas y bronquitis crónicas y opresión torácica era superior a la del resto del grupo. La frecuencia de síntomas respiratorios agudos asociados a la jornada laboral era alta en el grupo expuesto y la capacidad

de ventilación respiratoria de los fumadores era muy inferior a lo previsto. Por tanto, en el estudio se concluía que existe una relación entre la exposición al polvo procedente de alimentos de origen animal y el desarrollo de trastornos respiratorios.

lunes, 19 de noviembre de 2007

TRABAJADORES AGRICOLAS MIGRANTES Y TEMPOREROS III

La exposició n a polvo y a sustancias químicas impone un mayor riesgo de síntomas y enfermedades respiratorias, dependiente en cada caso de las condiciones locales y de los productos cultivados. Por ejemplo, en los climas secos, la exposició n a polvo inorgá nico puede ocasionar bronquitis y enfermedades pulmonares.
La enfermedades dermatoló gicas constituyen el problema de salud má s comú n en los trabajadores agrícolas. Existen numerosos casos de enfermedades y lesiones cutá neas en esta población, entre ellas las producidas por el uso de herramientas manuales como las tijeras de podar, los irritantes y alergenos presentes en los productos fitosanitarios, los materiales alergénicos de origen animal y vegetal (como la hiedra venenosas), las ortigas y otras plantas irritantes, el calor o el contacto prolongado con el agua, que pueden causar o agravar infecciones de la piel, y la exposició n al sol, que puede causar cá ncer de piel.
Muchas otras enfermedades cró nicas son también más frecuentes en estos trabajadores, aunque se dispone de información limitada sobre los riesgos reales. Entre ellas se encuentran el cá ncer, los problemas reproductivos, como abortos, esterilidado malformaciones congé nitas, y los trastornos neuroló gicos cró nicos. Todas ellas se han observado en otras poblaciones agrícolas, o en poblaciones con altos niveles de exposició n a distintas toxinas agrícolas, pero se sabe poco sobre el verdadero riesgo al que está n expuestos los trabajadores agrícolas.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Seguridad de los alimentos

Muchas enfermedades que se contagian al ser humano a través de los alimentos son el resultado de bacterias patógenas de origen animal. Son ejemplos la listeria y la salmonela, que se encuentran en los productos lácteos, y la salmonela y campylo- bacter, que se encuentran en la carne y en las aves de corral. Los Centers for Disease Control and Prevention calculan que el
53 % de los brotes de intoxicación alimentaria en Estados Unidos fueron causados por la contaminación bacteriana de productos de origen animal. Calculan que se produjeron 33 millones de intoxicaciones alimentarias al año, que produjeron 9.000 fallecimientos.
La adición de antibióticos en dosis subterapéuticas al alimento
y el tratamiento con antibióticos de los animales enfermos son prácticas de salud animal actualmente en vigor. La posible disminución de la eficacia de estos medicamentos en el trata- miento de las enfermedades está suscitando preocupación debido a la frecuente aparición de resistencia a los antibióticos en los patógenos zoonóticos. Muchos antibióticos que se añaden al alimento de los animales se emplean también en medicina humana, y pueden aparecer resistencia en bacterias que causan infecciones a los animales y a los seres humanos.
Los residuos de fármacos procedentes de la medicación del ganado también presentan riesgos. En animales productores de alimento, como las vacas lecheras, se han encontrado residuos de los antibióticos utilizados para tratar sus enfermedades o como adición al alimento. Entre estos fármacos están el cloramfenicol y la sulfametazina. Las alternativas al empleo profiláctico de antibióticos en el alimento implican la modificación de los sistemas de producción. Consisten en reducir el confinamiento de los animales, mejorar la ventilación y mejorar los sistemas de tratamiento de los desechos.
La dieta se ha asociado con enfermedades crónicas. La evidencia de la relación existente entre el consumo de grasa y las cardiopatías ha estimulado los esfuerzos por producir deri- vados de los animales con un menor contenido graso. En estos esfuerzos se incluyen la selección de animales, la alimentación de machos intactos en lugar de castrados, y la ingeniería genética. También se considera el empleo de hormonas como forma de reducir el contenido graso de la carne. Las hormonas de crecimiento de porcino aumentan la tasa de crecimiento, la eficacia de la alimentación y la proporción entre músculo y grasa. La creciente popularidad de las especies con escasa grasa y colesterol, como los avestruces, constituye otra solución
(NRC 1989).

viernes, 16 de noviembre de 2007

Operaciones en Madera (II)

No es preciso realizar estas operaciones en el orden citado. En función del tipo de bosque, del tipo de producto deseado y de la tecnología disponible, puede ser más conveniente realizar una operación antes (es decir, más cerca del tocón) o después (es decir, en el cargadero o incluso en el centro de elaboración. Una clasificación común de los métodos de aprovechamiento se basa en la distinción entre:

• saca de árboles enteros: los árboles se sacan al camino, cargadero o centro de elaboración enteros, incluida la copa;
• saca de trozas cortas: las operaciones de desmochado, desramaje y tronzado se realizan cerca del tocón (los troncos suelen medir entre4y6 m),
• saca de troncos enteros: antes de la saca sólo se quitan la copa y las ramas.
El grupo más importante de métodos de aprovechamiento de madera industrial se basa en la longitud del árbol. Los métodos


de saca de trozas cortas son habituales en la Europa septentrional y también suelen aplicarse con maderos de pequeñas dimensiones y madera para leña en muchas otras partes del mundo; es probable que aumente su cuota. Los métodos de saca de árboles enteros son los menos comunes en el aprovechamiento de madera industrial y sólo se utilizan en un número limitado de países (p. ej., Canadá, Federación Rusa y Estados Unidos). En ellos representan menos del 10 % del volumen. La importancia de este método está en declive.
A efectos de organización del trabajo, análisis de seguridad e inspección, resulta útil concebir tres áreas de trabajo distintas en una operación de aprovechamiento maderero:

1. el lugar de apeo o tocón;
2. el terreno forestal entre el tocón y la carretera forestal,
3. el cargadero.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Procesamiento del pescado a bordo y en tierra (II)

El tamañ o de las cajas está normalizado y los filetes y bloques se embalan en pesos normalizados de bloques congelados. Se ha instalado un montacargas para el transporte desde la línea de procesamiento a la bodega. La bodega de pescado, con un volumen total de 925 m3, puede mantenerse a –30 C, con una temperatura exterior de 30 C y una temperatura del agua de mar de 20 C.
A estribor de la zona de procesamiento hay otra línea de procesamiento para camarones con cinta de clasificació n, má quina de pelado, hervidor, bá scula, tú nel de congelació n y embalaje. Parte del equipo de procesamiento para pescado blanco se utiliza tambié n para el procesamiento del camarón.
(p. ej., contenedores de recepción, congeladores de placa, embalaje, cintas transportadoras y almacenamiento en la bodega de pescado).
Algunos grandes arrastreros-congeladores está n dotados de una fá brica de harina de pescado con capacidad para 50 ó
60 toneladas de materia prima y una producción de 7 a 9 toneladas de harina de pescado en 24 horas. La obtención de una buena calidad depende del vapor caliente del secador, procedente de una caldera mixta de evacuació n/gasoil. La fábrica de harina de pescado consta de la siguiente maquinaria:

• un aparato de cocció n indirecta con una camisa calentada por vapor, un rotor y boquillas para el suministro de vapor directamente sobre el pescado;
• una cinta transportadora y una prensa de dos tornillos;
• una cinta de desmenuzamiento para transportar el producto prensado a un secador de disco giratorio calentado por vapor;
• una bomba para transportar agua a presió n desde fuera de borda,
• una tubería de succió n para transportar la harina desde el receptor situado bajo la salida del secador a la planta de molido.



Por ú ltimo, unos conductos conectan el molino con la estación de embalaje situada en la bodega de harina de pescado, y allí se embala y almacena la harina en bolsas de papel o yute de 35 Kg. Las estaciones está n dotadas de plataformas ajustables para los tripulantes que trabajan en la zona de procesamiento y que se ven obligados a permanecer en pie durante largo tiempo.
Las instalaciones de procesamiento de pescado blanco y otros productos del mar de los buques-factoría que no participan en las operaciones de pesca es casi idé ntico al de los buques de pesca, como los arrastreros de popa que procesan su propias capturas. La principal diferencia es que los buques-factoría siguen a la flota de pesca a los caladeros y reciben las capturas para procesarlas y transportarlas a puerto.
El desarrollo de las líneas de congelación y del equipo de procesamiento de pescado de los buques ha tenido también una gran influencia en el equipamiento de las plantas procesadoras de pescado en tierra. Este sistema automá tico pero flexible cuenta con varias estaciones de trabajo donde se supervisa individualmente la calidad, el rendimiento, la capacidad y la producció n para una gestió n ó ptima del sistema. Los filetes son enviados a una má quina porcionadora y las porciones resultantes a estaciones en que son congeladas o embaladas. El sistema de cintas transportadoras de las líneas de procesa- miento tanto de pescado como de camaró n ofrece un flujo extraordinario con un esfuerzo mínimo, sin que los trabajadores tengan que levantar o arrojar el pescado.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

EFECTOS SOBRE LA SALUD Y PAUTAS PATOLOGICAS


Los efectos de la elaboración de alimentos sobre la salud son similares a los registrados en otras actividades manufactureras. Trastornos respiratorios y musculosqueléticos, enfermedades de la piel y alergias de contacto y deterioro de la audición son algunos de los problemas de salud más comunes en la industria alimentaria (Tomoda 1993; BLS 1991; Caisse nationale d’assu- rance maladie des travailleurs salariés 1990). La exposición a temperaturas extremas constituye otra fuente de preocupación. En la Tabla 67.2 se ofrece una clasificación de las tres enfermedades profesionales más habituales en este sector en ciertos países.

martes, 13 de noviembre de 2007

INDUSTRIA DEL TE

La leyenda cuenta que el té fue descubierto en China por el Emperador Shen-Nung, “El sanador divino". Al observar que la gente que bebía agua caliente gozaba de mejor salud, el sabio Emperador insistió en que se tomara esta precaució n. Mientras se añ adían ramas al fuego, una hoja de té cayó accidentalmente al agua. El Emperador aprobó su placentero aroma y su delicioso sabor y nació el té .
Desde China, el té se extendió por Asia, convirtié ndose muy pronto en la bebida nacional de China y Japó n. No fue hasta el siglo XVI que Europa se familiarizó con la bebida. Poco tiempo despué s, el té se introdujo en Norteamé rica. A principios de 1900, Thomas Sullivan, un mayorista de Nueva York, decidió empaquetar el té en pequeñ as bolsas en lugar de en latas. La gente empezó a hervir el té en la bolsa de seda en vez de retirar su contenido. De este modo se introdujo por primera vez la bolsa de té .
El té es la segunda bebida má s popular en el mundo; solamente el agua se consume en mayor cantidad. Los consumidores pueden elegir entre una amplia variedad de productos de té té instantáneo, mezclas de té helado, té s especiales y aromatizados, té s de hierbas, tés listos para beber, té s descafeinados y bolsas de té . El envase de los productos ha cambiado significativamente; la mayoría de las tiendas pequeñ as que antes dispensaban el té pasá ndolo de cajones de madera a latas individuales han dado paso a sofisticadas cadenas de producció n a alta velocidad que procesan, envasan y/o embotellan cientos de libras de té y mezclas listas para beber por hora.

jueves, 8 de noviembre de 2007

TRABAJADORES AGRICOLAS MIGRANTES Y TEMPOREROS II

Algunos estudios han demostrado una mayor prevalencia de enfermedades infecciosas causantes de morbilidad y mortalidad en esta población. Las enfermedades parasitarias afectan con una mayor frecuencia a los trabajadores migrantes. Se ha observado un aumento de la mortalidad por tuberculosis, así como de muchas otras enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, respiratorias o urinarias. El mayor aumento de las tasas de mortalidad se corresponde con las lesiones traumá ticas y es similar al aumento observado por esta causa en los agricultores. La situació n sanitaria de los hijos de los trabajadores agrícolas es motivo de especial preocupació n. Ademá s de factores de estré s como la pobreza, la mala alimentació n y las malas condiciones de vida, los deficientes servicios de medicina preventiva tienen un efecto particularmente grave en los niñ os, que tambié n está n expuestos a los peligros de las actividades agrícolas desde muy temprana edad, tanto por vivir en un entorno rural como por realizar ellos mismos trabajos agrícolas. Los niñ os menores de 5 añ os son los que má s riesgo tienen de sufrir lesiones accidentales causadas por la maquinaria o los animales. Cumplidos los 10 añ os, muchos empiezan ya a trabajar, sobre todo en los períodos con mayor necesidad de mano de obra, como durante la recolecció n. Estos niñ os no siempre poseen la fortaleza física ni la coordinació n necesaria para realizar los trabajos agrícolas, como tampoco suelen tener capacidad de juicio ante muchas situaciones. La exposición a productos fitosanitarios es un problema especial, puesto que pueden desconocer su aplicació n reciente en un campo o ser incapaces de leer las etiquetas en los envases.
Los trabajadores agrícolas corren un mayor riesgo de intoxicación por plaguicidas. La exposició n suele producirse por contacto directo con el pulverizador, por contacto prolongado con hojas recié n fumigadas o por la dispersió n del plaguicida aplicado desde una avioneta u otros equipos de fumigació n. En algunos países se imponen unos períodos de prohibició n del acceso para evitar el contacto con las hojas mientras el plaguicida sigue siendo tóxico,muchos trabajos agrícolas intensivos en mano de obra, que exige agacharse o encorvarse para alcanzar el producto. Algunas tareas de recolección obligan a transportar pesadas bolsas llenas con el producto recolectado, muchas veces al mismo tiempo que se baja de una escalera. En estas situaciones existe un elevado riesgo de padecer lesiones traumá ticas y distensiones musculosquelé ticas.
En Estados Unidos, una de las principales causas de lesiones mortales en los trabajadores agrícolas son los accidentes de trá fico. Estos suceden con frecuencia cuando los trabajadores agrícolas conducen o son conducidos hasta los campos al amanecer o al anochecer por caminos rurales muy poco seguros. También pueden producirse colisiones con maquinaria agrícola lenta.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Procesamiento del pescado a bordo y en tierra (I)


Debido al aumento de tamaño de los buques pesqueros y a la extensión de la pesca a aguas profundas lejos de los puertos de amarre, también el procesamiento a bordo ha experimentado un considerable aumento. Como el espacio a bordo es más limitado que en las plantas de procesamiento en tierra, ha sido necesaria una distribució n má s compacta y el desarrollo de nuevas líneas automatizadas para el procesamiento tanto de pescado como de camarones. En el borde superior de la rampa de popa de un arrastrero moderno, el contenido del copo de la red de arrastre se vacía a través de escotillas hidrá ulicas hacia los contenedores de acero inoxidable situados en la cubierta de recepción, que se encuentra en la parte posterior de la zona de procesamiento.

A travé s de cuatro escotillas hidrá ulicas situadas en el mamparo frontal de los contenedores de recepción, la línea de procesamiento recibe el pescado y lo transporta por las estaciones de la zona de procesamiento, con una superficie de 520 m2. El procesamiento esta diseñ ado para producir filetes, bloques, harina de pescado y pescado limpio. En la Figura 66.8 se ilustra este proceso.
La línea de procesamiento es lo má s automá tica posible y está provista de cintas transportadoras, almacenes intermedios, funciones de circunvalació n, etc. El trazado incluye los siguientes elementos:
• cinta de clasificación y desangrado;
• má quina de descabezado y limpieza;
• diez tanques intermedios con agua helada;
• dos cintas para transportar el pescado de los tanques intermedios a la zona de producción;
• una cinta para llevar los filetes de las dos má quinas de fileteado
a la zona de recorte;
• una línea de recorte con ocho estaciones de trabajo,
• una línea de embalaje con estación automática de pesado

(separació n automá tica de porciones) y cinco estaciones de embalaje.
La línea de procesamiento tambié n está dotada de una estación de fileteado a mano con cuatro puestos de trabajo. El sistema de congelació n está conectado a tres congeladores horizontales automáticos de placa y un congelador manual. La capacidad de congelació n es de unas 70 toneladas de filetes de pescado en 24 horas.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Operaciones en Madera (I)

Aunque se utilizan muchos métodos diferentes para el aprovecha- miento maderero, todos ellos comportan operaciones similares:
• apeo: cortado de un árbol por el pie y derribo;
• desmochado y desramaje (escandalaje): eliminación de la zona inútil de la copa y de las ramas;
• descortezado: eliminación de la corteza del fuste; esta operación suele realizarse en el centro de elaboración más que en el bosque; en la corta de madera para leña no se realiza;
• extracción: traslado de los troncos o trozas desde el tocón hasta un lugar próximo a una carretera forestal en el que pueden clasificarse, apilarse y a menudo almacenarse temporalmente, en espera de su transporte a larga distancia;
• preparación de los troncos/tronzado (troceado): corte del fuste a la longitud especificada por el destinatario de las trozas;
• cubicación: determinación de la cantidad de troncos obtenidos, por lo común, midiendo el volumen (en maderos de pequeño tamaño, también por peso; esto último es normal en el caso de la madera para pasta; el pesaje se realiza en ese caso en el centro de elaboración);
• clasificación, apilamiento y almacenamiento temporal: los troncos suelen ser de dimensiones y calidades variables, por lo que se clasifican en surtidos según puedan destinarse a pasta, aserrado, etcétera, y se apilan hasta que se consigue una carga completa, por lo común la suficiente para llenar un camión; el área despejada donde se realizan estas operaciones, así como la cubicación y la carga, se denomina “cargadero”,
• carga: traslado de los troncos al medio de transporte, normalmente un camión, y fijación de la carga.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Enfermedades por traumas acumulados (III)

Un riesgo grave para la salud en la mayoría de las fábricas modernas, y en especial en las conserveras, es la exposición al ruido. El aumento del número de máquinas de alta velocidad dispuestas en un espacio limitado eleva los niveles de ruido, a pesar del esfuerzo dedicado a mantenerlos por debajo de los 85 dBA. La fabricación, el transporte y el llenado de latas a velocidades de hasta 1.000 unidades por minuto da lugar a la exposición de los operarios a niveles de ruido en torno a los 100 dBA a frecuencias que oscilan entre los 500 y los 4.000 Hz, lo que cons- tituye una dosis equivalente a unos 96 dBA, que, si no se controlan, provocan en muchos casos sorderas inducidas por el ruido a lo largo de la vida laboral. Ciertas técnicas de ingeniería, como el montaje de insonorización, los elevadores magnéticos, los cables recubiertos de nylon y los reguladores de velocidad en los sistemas transportadores, pueden atenuar el problema en cierta medida. No obstante, la adopción de cambios radicales en la industria, como la utilización de envases de plástico, constituye la única esperanza de lograr en el futuro un entorno razonablemente insonorizado. Actualmente, debe aplicarse un programa de conservación de la audición basado en los exámenes audiométricos, los equipos de protección sonora y la formación. Deben instalarse asimismo cabinas aislantes del ruido y equipos de protección personal.
En caso de utilización de radiación ionizante son necesarias todas las precauciones aplicables a este tipo de trabajo (p. ej., protección contra la radiación, control de los riesgos, exploración sanitaria selectiva y exámenes médicos periódicos).
La supervisión médica de los trabajadores es conveniente; muchos centros de producción alimentaria son pequeños y la afiliación a un servicio médico mancomunado puede constituir la forma más eficaz de garantizar esta prestación.
Los comités de salud y seguridad que consiguen la participación efectiva del conjunto de la organización, incluidos los trabajadores dedicados a las tareas de producción, en el desa- rrollo de programas aplicables en los centros de trabajo son esenciales para lograr la seguridad de las operaciones. Con demasiada frecuencia, la industria alimentaria no se considera especialmente peligrosa y se generaliza un sentimiento de complacencia. Suelen utilizarse materiales muy conocidos y, por esta razón, los trabajadores pueden no comprender los riesgos que se generan cuando se aplican fuerzas o cantidades industriales. Los miembros del personal que entienden que las normas y los procedimientos de seguridad se adoptan para proteger su salud y su seguridad y no simplemente para cumplir con los requisitos impuestos por la Administración son esenciales para el desarrollo de un programa de seguridad de calidad. La dirección debe establecer prácticas y políticas que permitan a los trabajadores consolidar estas creencias.

martes, 30 de octubre de 2007

ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA CAZA Y LA CAZA CON CEPO: Enfermedades

Los cazadores y los tramperos están potencialmente expuestos a gran variedad de agentes infecciosos capaces de causar enfermedades, incluidas las zoonosis, que son las transmitidas por los animales a las personas. Numerosos tipos de bacterias, virus, parásitos y hongos causan zoonosis. El riesgo de adquirir alguna de ellas varías según la región, la estación y las condiciones de vida. Una persona puede infectarse directamente (p. ej., por la mordedura de un animal o por contacto con sangre al desollar un animal) o indirectamente (p. ej., por la picadura de un insecto que transmite la enfermedad de otro animal a un ser humano).
La rabia es una de las enfermedades más graves que pueden contraerse de los animales silvestres, generalmente a causa de una herida por mordedura, debido a que, sin tratamiento médico, es prácticamente mortal en el 100 % de los casos. La rabia es endémica en numerosas zonas, y puede infectar a la mayoría de los animales de sangre caliente, incluidos zorros, perros, gatos, murciélagos, mapaches, mofetas, lobos, osos y castores, así como a animales de mayor tamaño como caribúes, alces, ganado vacuno y caballos. El virus de la rabia afecta el cerebro, por lo que debe considerarse peligroso todo animal que parezca haber perdido el miedo al ser humano o que muestre cualquier comportamiento inusual. Como el virus de la rabia, al igual que varios otros virus y bacterias, se transmite con la saliva, todas las mordeduras de animales deben lavarse a conciencia con jabón y agua. Todo cazador o trampero que sea mordido por un animal que se sospeche que sufre la rabia debe buscar de inmediato asistencia médica, e intentar obtener la cabeza del animal para realizar pruebas.

domingo, 28 de octubre de 2007

TRABAJADORES AGRICOLAS (I)

Los trabajadores agrícolas migrantes y temporeros constituyen un sector importante caracterizado por una doble exposició n a los riesgos para la salud: los propios del trabajo agrícola, sumados a los asociados a la pobreza y la migración. En Estados Unidos, por ejemplo, existen unos 5 millones de trabajadores agrícolas migrantes y temporeros, aunque el nú mero exacto no se conoce. En ese país, si bien la población agrícola total se ha reducido, la proporció n de trabajadores agrícolas contratados ha aumentado. A escala mundial, los trabajadores migran de todas las regiones del mundo en busca de un empleo, desplazá ndose de los países má s pobres a los más ricos. En general, se ven obligados a realizar trabajos má s peligrosos y difíciles y presentan mayores tasas de enfermedades y accidentes. La pobreza y la ausencia de protecció n legal agrava los riesgos de padecer enfermedades profesionales y de otro tipo.
La informació n que existe sobre las exposiciones peligrosas y los problemas de salud en esta població n es limitada, debido a la escasez general de estudios sobre la salud en el trabajo y a las dificultades especiales que plantea el estudio de los trabajadores agrícolas a causa de sus cambios de residencia, las barreras idiomá ticas y culturales y la disponibilidad de unos recursos económicos y políticos limitados.
En Estados Unidos, los trabajadores agrícolas migrantes y temporeros son en su mayoría hombres jó venes de origen hispá - nico, aunque tambié n los hay de raza blanca, negra, sudasiá - ticos y otros grupos té cnicos. Casi las dos terceras partes son extranjeros; la mayoría tienen unos bajos niveles de educació n
y no saben hablar ni leer el inglé s. La pobreza es el sello caracte- rístico de los trabajadores agrícolas, con casi la mitad de los ingresos familiares por debajo del umbral de la pobreza. La mayoría tienen que soportar pé simas condiciones de trabajo, salarios muy bajos y escasas prestaciones extrasalariales. Por ejemplo, menos de la cuarta parte tienen un seguro de enfer- medad. En Estados Unidos, los trabajadores temporeros
y migrantes trabajan má s o menos la mitad del añ o en el campo. Sus tareas suelen estar relacionadas con cultivos inten- sivos en mano de obra, como la recolecció n de frutas, frutos secos y hortalizas.
La situació n sanitaria general de los trabajadores agrícolas está directamente vinculada a sus condiciones de trabajo y sus bajos salarios. Existen deficiencias en alimentación, vivienda, higiene, educación y acceso a la asistencia mé dica. Las malas condiciones de vivienda y la alimentació n inadecuada contri- buyen también a elevar el riesgo de padecer enfermedades infec- ciosas. Los trabajadores agrícolas acuden al médico con menos frecuencia que otros tipos de trabajadores y sus visitas está n casi siempre motivadas por enfermedades y lesiones agudas. La medicina preventiva es muy deficiente en estas comunidades y en los estudios poblacionales se ha observado una alta preva- lencia de personas con problemas mé dicos que exigen atenció n. Los servicios preventivos, como las revisiones oftalmoló gicas y odontológicas, son muy deficientes, y otros, como las vacunaciones, son inferiores a los de la població n general. La anemia es un problema frecuente, probablemente como reflejo de una mala alimentación.
La pobreza y otras barreras para los trabajadores agrícolas migrantes y temporeros suelen tener como resultado unas malas condiciones de vida y de trabajo. Todavía hoy muchos trabaja- dores siguen sin tener acceso a instalaciones sanitarias bá sicas en el lugar de trabajo. Las condiciones de vida varían desde viviendas de protecció n oficial hasta chozas indignas y campamentos que se instalan hasta que termine el trabajo en una cierta zona. La falta de higiene y el apiñ amiento son problemas particularmente graves que aumentan el riesgo de padecer enfermedades infecciosas. Estos problemas se agravan cuando se migra para seguir el trabajo agrícola, reducié ndose los recursos de la comunidad y las interacciones en cada lugar de residencia.

jueves, 25 de octubre de 2007

Importación de animales y de productos animales

La historia de la ganadería está íntimamente ligada a la historia de la importación de ganado a nuevas zonas del mundo. Con la importación se difunden las enfermedades, al diseminarse el ganado importado y los productos derivados. Los animales pueden transportar enfermedades que infecten a otros animales o a los seres humanos, y de ahí que los países hayan establecido servicios de cuarentena para controlar la diseminación de las zoonosis. Entre estas se encuentran, la brucelosis, la fiebre Q y el ántrax. La inspección del ganado y de los alimentos y las cuarentenas se han convertido en métodos de control de la importación de enfermedades (MacDiarmid 1993).
La preocupación pública por la posible infección de los seres humanos por la poco habitual enfermedad de Creutzfeldt- Jakob (ECJ) apareció entre las naciones importadoras de carne de ternera en 1996. Se sospecha que la ECJ surge por la ingestión de carne de ternera infectada por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), popularmente conocida como enfermedad de las vacas locas. Aunque no se ha demostrado, se piensa que esta última podría haber afectado al ganado alimentado con huesos y despojos de ovejas afectadas por la enfermedad similar correspondiente, la tembladera del ovino. Las tres enfermedades, en seres humanos, vacas y ovejas, muestras síntomas comunes de lesiones cerebrales espongiformes. Las tres son mortales, tienen causas desconocidas y no hay pruebas para detectarlas. Los británicos decidieron el sacrificio preven- tivo de un tercio de su población de vacas en 1996 para controlar la EEB y devolver la confianza a los consumidores
(Aldhous 1996).
La importación de abejas africanas en Brasil también se ha convertido en un asunto de salud pública. En Estados Unidos hay subespecies de abejas europeas que producen miel y cera y que polinizan los cultivos. Rara vez se tornan agresivas, lo que hace de la apicultura una ocupación segura. La subespecie afri- cana ha emigrado desde Brasil a América Central, México y los estados del sureste de Estados Unidos. Es agresiva y ataca en enjambres para defender la colonia. Se ha cruzado con la subes- pecie europea, lo que ha dado lugar a una abeja africanizada aún más agresiva. La amenaza para la salud pública consiste en que, cuando los enjambres de abejas africanizadas atacan, producen múltiples picotazos que dan lugar a graves reacciones tóxicas en el ser humano.
En la actualidad existen dos formas de controlar a la abeja africanizada. Una se basa en que no resisten bien los climas del norte y se quedan en climas más templados como los estados del sureste de Estados Unidos. La otra consiste en sustituir de forma rutinaria a la abeja reina de las colmenas por abejas reinas de la subespecie europea, aunque con este procedimiento no pueden controlarse las colonias salvajes (Schumacher y Egen 1995).

martes, 23 de octubre de 2007

Enfermedades por traumas acumulados (II)

La soldadura tradicional con aleaciones de estaño y plomo de las juntas de las latas de alimentos y la sensibilización respecto al problema de los niveles de este último elemento en los productos ha dado lugar a la realización de estudios sobre niveles de plomo ambiental en las unidades de fabricación de envases y niveles hemáticos de plomo de los trabajadores. Los datos recogidos indican un aumento de ambas magnitudes, pero no se ha superado en ningún caso el valor límite umbral (TLV) ni los niveles hemáticos aceptados en la actualidad. Por tanto, los resultados son coherentes con un proceso del plomo “de bajo riesgo”.
El dióxido de carbono, utilizado en la refrigeración de productos que deben transportarse, ha de mantenerse asimismo bajo controles estrictos. Debe garantizarse una ventilación adecuada sobre los recipientes de hielo seco para evitar que el gas tenga efectos nocivos.
La exposición al frío puede ir desde la manipulación y el almacenamiento de materias primas en invierno, o en salas de elaboración y mantenimiento refrigeradas con “aire en calma”, a extremos como la refrigeración de materias primas por chorro de aire, como en las industrias de fabricación de helados y de elaboración de alimentos congelados. Los trabajadores que desa- rrollan su labor en áreas de almacenamiento en frío pueden ver deteriorada su salud debido a la exposición a bajas temperaturas si no se les proporcionan ropas protectoras adecuadas. Tal exposición reviste gran importancia en el caso de los trabajadores con actividades sedentarias en entornos muy fríos. Deben instalarse barreras que desvíen las corrientes que afectan al personal situado cerca de los ventiladores utilizados para hacer circular el aire. Es aconsejable la rotación de puestos de trabajo que permita el desempeño de tareas en puestos de mayor actividad o en lugares más cálidos. En las instalaciones de congelación en grandes túneles, puede resultar letal para los trabajadores la exposición a corrientes de aire que se desplazan a gran velocidad, incluso con ropa polar. Es fundamental prohibir la entrada a los congeladores de túnel en funcionamiento y disponer de bloqueos eficaces o utilizar protocolos de acceso a espacios restringidos para garantizar que los congeladores no puedan ponerse en marcha cuando los trabajadores aún permanecen en los mismos.
Los comedores con temperatura acondicionada y la provisión de bebidas calientes mitigan los efectos del trabajo con frío.
El calor, combinado a menudo con una humedad elevada en las operaciones de cocción y esterilización, puede producir un entorno físico igualmente intolerable, en el que el golpe de calor
y el agotamiento por las elevadas temperaturas constituyen un problema digno de consideración. Son condiciones especialmente habituales en las tareas que exigen la evaporación de soluciones, como la fabricación de pasta de tomate, sobre todo en países donde prevalece inicialmente la influencia del calor. Este predomina asimismo en las salas de sacrificio de los mat deros. La instalación de sistemas de ventilación eficaces es esencial, y debe prestarse especial atención a los problemas de condensación. El aire acondicionado puede ser necesario en algunas áreas.

lunes, 22 de octubre de 2007

Medidas preventivas para los Riesgos potenciales y efectos sobre la salud en la industria del CAfe

Sistemas de protección de las má quinas, ventilación general y sistemas locales de aspiración, atenuación del ruido, tareas de mantenimiento y limpieza, reducción del peso de las bolsas, sustitutos de los disolventes utilizados en la extracción de la cafeína, inspección perió dica y mantenimiento preventivo de las calderas son ejemplos de medidas preventivas para garantizar unos niveles adecuados de higiene y seguridad industrial. La intensidad del olor se puede reducir modificando los procedimientos de tostado.
Es posible modificar la organización del trabajo para evitar los trastornos por movimiento repetitivo, alterando la posición y ritmo del trabajo, e introduciendo paradas sistemá ticas y ejercicios regulares, entre otras prá cticas.
La exploración médica periódica debe centrarse en la evaluación de la exposición a herbicidas y plaguicidas, los trastornos de la médula espinal y los síntomas precoces de trastornos por movimientos repetitivos. La realización de la prueba de escarificación con extractos de granos de café , aunque no esté universalmente aceptada como completamente fiable, puede ser un mé todo útil para identificar a los individuos hipersensibles. Las pruebas de la función pulmonar sirven de ayuda para diagnosticar precozmente enfermedades respiratorias obstructivas.
La educación para la salud es un importante instrumento para conseguir que los trabajadores identifiquen los riesgos y sus consecuencias e informarles sobre su derecho a trabajar en un entorno saludable.
Los gobiernos deben adoptar medidas legislativas y hacer obligatorio su cumplimiento; la participació n de los trabajadores es necesaria para establecer y mantener unas condiciones adecuadas de trabajo.

jueves, 18 de octubre de 2007

Espacios confinados en el Sector agricola

Los espacios confinados, como los silos, plantean problemas de gases tó xicos o deficiencia de oxígeno. Antes de entrar en estos espacios debe comprobarse que está n bien ventilados; si no lo está n, deben utilizarse los equipos protectores respiratorios adecuados.

martes, 16 de octubre de 2007

ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA CAZA Y LA CAZA CON CEPO: Accidentes

Dado que los tramperos profesionales trabajan principalmente en la época invernal en climas norteños, el deslumbramiento solar por la nieve puede producir lesiones oculares, y las temperaturas frías causar congelaciones y un descenso peligroso de la tempera- tura corporal, llamado hipotermia; los síntomas de la hipotermia son euforia o letargo, y puede tener consecuencias fatales si no se reconoce a tiempo. Es necesaria una precaución extrema al atra- vesar lagos y ríos helados, ya que la rotura de una capa de hielo delgada originaría ahogamiento o hipotermia en cuestión de minutos. La exposición prolongada incluso a un tiempo moderadamente frío sin ropas adecuadas puede originar hipotermia. Otros accidentes posibles son heridas por arma de fuego, percances con vehículos para nieve, heridas al desollar las pieles o cortar madera, accionamiento accidental de cepos y mordeduras o heridas causadas por animales atrapados, serpientes u otros animales. Además del riesgo de que las heridas se infecten, también existe la posibilidad de contraer ciertas enfermedades de los animales.

lunes, 15 de octubre de 2007

APROVECHAMIENTO MADERERO

El aprovechamiento maderero es la preparación de los troncos en un bosque o plantación de acuerdo con las necesidades del usuario y la entrega de los mismos al consumidor. Comprende la corta de árboles, la preparación de los troncos y su extracción y transporte a larga distancia hasta el consumidor o los centros de elaboración. Los términos aprovechamiento forestal, aprovechamiento maderero o saca suelen utilizarse como sinónimos. Del transporte a larga distancia y el aprovechamiento de productos no madereros se ocupan otros artículos del presente capítulo.

sábado, 13 de octubre de 2007

Riesgos potenciales y efectos sobre la salud en la industria del CAfe (II)

Otros posibles riesgos que pueden afectar a la salud de los trabajadores son similares a los encontrados en las industrias de alimentos en general. Los riesgos de accidentes por cortes producidos con los cuchillos al abrir las bolsas, quemaduras durante el tostado y aplastamiento en las operaciones de molienda, especialmente en la maquinaria antigua sin protección. Existe riesgo de incendio y explosió n por las grandes cantidades de polvo existentes y la falta de seguridad de la red elé ctrica y de gas utilizada para encender los tostadores.
Entre los diversos riesgos que se pueden encontrar en la industria del café hay que citar: la pé rdida auditiva por exceso de ruido, estré s por calor durante el tostado, intoxicació n por plaguicidas y trastornos musculosquelé ticos, que afectan especialmente a la espalda de los trabajadores que levantan y llevan bolsas pesadas.
Pueden aparecer trastornos alé rgicos en los ojos, la piel o el sistema respiratorio en cualquier á rea de la fá brica de café . El polvo de café se asocia a la bronquitis con insuficiencia de la funció n pulmonar; tambié n se producen rinitis y conjuntivitis (Sekimpi y cols. 1996). Se han descrito ademá s reacciones alérgicas a los contaminantes de bolsas usadas previamente para contener otros materiales, como las semillas de ricino (Romano y cols. 1995).
Los movimientos a gran velocidad que se realizan en las operaciones de empaquetado pueden ocasionar trastornos por movimientos repetitivos, especialmente si no se advierte a los trabajadores del riesgo.
En los países menos desarrollados, los efectos de los riesgos profesionales pueden aparecer antes debido a la inadecuació n de las condiciones de trabajo y a otros factores de índole social y de salud pú blica. Entre esos factores cabe citar: bajos salarios, atenció n mé dica y seguridad social inadecuada, vivienda e higiene precarias, bajo nivel de educació n, incultura, enfermedades endé micas y malnutrición.

viernes, 12 de octubre de 2007

Enfermedades infecciosas en el sector agricola

Las enfermedades infecciosas pueden ser transmitidas a los trabajadores por las ratas que infestan los edificios o a travé s del agua o la comida. La contaminació n del agua produce disentería, un problema frecuente. Las instalaciones sanitarias y de lavado deben cumplir los requisitos de la legislació n nacional, y los trabajadores y sus familias deben tener acceso a agua potable que cumpla la normativa nacional.

lunes, 8 de octubre de 2007

Riesgos especiales para las mujeres

En la industria forestal, hombres y mujeres están expuestos por lo general a los mismos riesgos para la seguridad. Las mujeres suelen participar en tareas de plantación y cuidados de mejora, entre ellas la aplicación de plaguicidas. Con todo, las mujeres que tienen el cuerpo, el corazón y los músculos más pequeños así como menor volumen pulmonar pueden tener, por término medio, una capacidad de trabajo aproximadamente un tercio inferior a la de los hombres. Por consiguiente, la legislación de muchos países limita el peso que deben levantar y transportar las mujeres a unos 20 kg (OIT 1988), aunque en muchos países es ilegal establecer tales diferencias por razón de sexo. Las mujeres que trabajan en los bosques suelen sobrepasar estos límites. Los estudios realizados entre trabajadores de plantación en la Columbia Británica, donde las normas se aplican a ambos sexos, demostraron que hombres y mujeres transportaban cargas completas de plantas de 30,5 kg por término medio, a menudo en terrenos abruptos con un denso sotobosque (Smith 1987).
También es normal cargar pesos excesivos en muchos países en desarrollo, donde las mujeres trabajan como portadoras de leña. Por ejemplo, un estudio realizado en Addis Abeba, Etiopía, demostró que alrededor de 10.000 mujeres y niños se ganan la vida a duras penas llevando leña a la ciudad sobre sus espaldas (véase la Figura 68.5). Transportan fardos de 30 kg de peso por término medio a lo largo de 10 km. Se trata de un trabajo que causa debilidad y numerosos problemas de salud graves, incluidos frecuentes abortos (Haile 1991).
La relación entre las condiciones laborales específicas en la industria forestal, las características de los trabajadores, la forma de empleo, la formación y otros factores similares, así como la seguridad y la salud en el sector son los temas que nos han ocupado en este artículo de introducción. En la industria forestal, aún más que en otros sectores, la seguridad y la salud no pueden analizarse —y mucho menos fomentarse— independientemente. De ello trata el resto del capítulo.

viernes, 5 de octubre de 2007

Características regionales del sector y de los trabajadores: Diversidad animal

La posibilidad de que se pierdan rápidamente genes, especies y hábitat amenaza la adaptabilidad y los rasgos de determinadas razas de animales que son o podrían ser útiles. Los esfuerzos internacionales han hecho hincapié en la necesidad de preservar la diversidad biológica a tres niveles: genético, de la especie y del hábitat. Un ejemplo del declive de la diversidad genética lo constituye el limitado número de sementales que se emplea para cruzar artificialmente a las hembras de muchas especies (Scherf 1995).
Con el declive de muchas razas y la consiguiente reducción de la diversidad de especies, las razas dominantes han ido aumentando, favoreciendo la uniformidad de las razas más productivas. El problema de la falta de diversidad en el ganado productor de leche es particularmente agudo; a excepción de la raza Holstein, de alta producción, las poblaciones de vacas lecheras están desapareciendo. La acuicultura no ha reducido la presión sobre las poblaciones salvajes de peces. Por ejemplo, el empleo de redes de malla estrecha en la captura de gambas determina que se recojan alevines de especies salvajes valiosas, lo cual contribuye a su eliminación. Algunas especies, como el mero, el milkfish (especie comestible muy abundante en Hawai) y la anguila, no puede ser criados en cautividad, por lo que sus alevines son capturados en estado salvaje y se crían en piscifactorías, lo que reduce aún más el conjunto de poblaciones salvajes.
Un ejemplo de la pérdida de diversidad del hábitat está representado por el impacto que el alimento para las piscifactorías tiene sobre las poblaciones salvajes. El pescado que se emplea como alimento en las zonas costeras afecta a la población salvaje de gambas y pescados porque destruye sus hábitat naturales, como son los manglares. Además, las heces de los peces y los alimentos pueden acumularse en el fondo y destruir a las comunidades bentónicas que filtran el agua (Safina 1995).
Las especies animales que sobreviven en abundancia son las que se emplean básicamente para fines humanos, si bien ha surgido un movimiento de defensa de los animales que crea un problema social al afirmar que éstos, sobre todo los de sangre caliente, no deben emplearse para fines humanos. Precediendo a este movimiento a mediados del decenio de 1970 apareció otro encaminado a la defensa del bienestar de los animales. Sus defensores abogan por un trato humanitario para los animales que se emplean en investigación, alimentación, obtención de tejidos, deportes o compañía. Parece poco probable que la utilización de los animales por el hombre vaya a ser abolida. También es probable que la lucha por el bienestar de éstos persista como movimiento popular (NIH 1988).

jueves, 4 de octubre de 2007

ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA CAZA Y LA CAZA CON CEPO

Riesgos

Los riesgos asociados con la caza normal y la caza con cepo son numerosos: caídas, ahogamiento por inmersión, congelación, heridas por cepos para animales, mordeduras de animales, reacciones a picaduras de insectos, heridas al cortar madera, deslumbramiento por el sol y muchos otros. Sin embargo, quienes sufren tales percances suelen ser los menos expertos. Los factores más importantes que influyen en la gravedad de estos riesgos profesionales son el aislamiento y la distancia. Cazadores y tramperos trabajan con frecuencia solos en zonas de terreno accidentado alejadas de cualquier centro de tratamiento médico, y es posible que su paradero sea desconocido por todos durante semanas. Una herida, mordedura de animal u otro accidente que de otro modo carecería de importancia pueden tener consecuencias graves en estas circunstancias

miércoles, 3 de octubre de 2007

Lesiones y enfermedades causadas por animales

En algunas plantaciones se utilizan animales de tiro, como caba- llos, mulas, asnos o bueyes, para el arrastre o el transporte de cargas. Este tipo de animales pueden morder o cocear a los traba- jadores. Asimismo, les exponen a enfermedades zoonó ticas, como el á ntrax, la brucelosis, la rabia, la fiebre amarilla o la tularemia. Los animales escogidos para trabajar en las plantaciones deben estar bien domados y no deben utilizarse los que tengan malos há bitos. Las bridas, arneses y sillas deben mantenerse en buenas condiciones y correctamente ajustados. Los animales enfermos han de identificarse para administrarles un tratamiento o deshacerse de ellos.
Algunas serpientes venenosas viven en el suelo y otras especies pueden caer de los á rboles sobre los trabajadores. Estos deben tener acceso a un botiquín para el tratamiento de las mordeduras de serpiente, y deben estar previstos procedimientos para obtener asistencia mé dica y el antídoto adecuado. Ciertas regiones está n habitadas por serpientes que viven en los á rboles y que atacan a las personas que pasen por debajo. Para tales casos, los trabajadores han de llevar sombreros protectores hechos de material duro.

lunes, 1 de octubre de 2007

Aumento de los problemas causados por enfermedades profesionales en la Industria Forestal


La otra cara de la moneda de la mecanización es la aparición en los operarios de las máquinas de lesiones de cuello y hombros, que pueden ser tan incapacitantes como los accidentes graves.
Los problemas citados se suman a los tradicionales problemas de salud de los operarios de motosierras: en concreto, lesiones de espalda y pérdida auditiva. El dolor de espalda provocado por el intenso esfuerzo físico y por la adopción de posturas de trabajo perjudiciales es muy común entre los operarios de motosierras y entre los trabajadores que realizan la descarga manual de los troncos. Existe una alta incidencia de pérdida prematura de la capacidad laboral, con la consiguiente jubilación anticipada entre los trabajadores forestales.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Características regionales del sector y de los trabajadores: Contaminación del aire y del agua

Los excrementos de los animales tienen posibles consecuencias ambientales sobre la contaminación del agua y del aire. Según las cifras anuales sobre excrementos en Estados Unidos que se ofrecen en la Tabla 70.3, en 1994 las principales razas ganaderas fueron responsables de un total de 14.300 millones de toneladas de heces y orina en todo el mundo. De este total, al ganado bovino (leche y carne) le correspondió 87 %; al porcino, el 9 %; y a los pollos y pavos, el 3 % (Meadows 1995). Debido a su elevado factor de excreción anual de 9,76 toneladas de heces y orina por animal, el ganado bovino fue el máximo contribuyente a la emisión de excrementos en las seis regiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), desde el 82 % en Europa y en Asia hasta el 96 % en el Africa subsahariana.
En los Estados Unidos, los granjeros que se especializan en la cría ganadera no se dedican a la agricultura, como ha sido la práctica histórica. El resultado es que los excrementos del ganado ya no se aplican sistemáticamente a las cosechas como abono. Otro problema de la moderna cría de ganado es la elevada concentración de animales en pequeñas zonas, como los edificios de confinamiento o establos. Las grandes explotaciones pueden tener encerrados entre 50.000 y 100.000 vacas, 10.000 cerdos o 400.000 pollos en una zona. Además, tienden a agrupar las plantas de transformación, para acortar las distancia de transporte.
De la concentración de operaciones emanan diversos problemas ambientales, en particular los efectos sobre la salud de los vertidos a acuíferos, las filtraciones y aflujos crónicos y la contaminación atmosférica. El paso de nitritos al agua y los escapes procedentes de los campos y los establos contribuyen de forma fundamental a la contaminación del agua. El uso masivo de estabulaciones hace que el estiércol animal se concentre y aumenta el riesgo de que se contaminen las aguas freáticas. Habitualmente, los desechos de las explotaciones vacunas y porcinas se recogen en estanques, grandes excavaciones poco profundas hechas en el suelo. El diseño de los estanques depende de la sedimentación de los elementos sólidos en el fondo, donde son digeridos de modo anaerobio, y los líquidos sobrantes se controlan esparciéndolos por los terrenos colindantes cuando rebosan (Meadows 1995).
La biodegradación de los excrementos de los animales emite, además, gases olorosos que contienen hasta 60 compuestos. Entre éstos se encuentran el amoníaco y aminas, sulfuros, ácidos grasos volátiles, alcoholes, aldehídos, mercaptanos, ésteres y carbonilos (Sweeten 1995). El olor de los concentrados de excrementos de las explotaciones puede producir náuseas, cefaleas, problemas respiratorios, trastornos del sueño, pérdida de apetito
e irritación de ojos, oídos y garganta.
Se conocen peor los efectos adversos de los excrementos del ganado sobre el calentamiento global y la contaminación atmos- férica. Su contribución al calentamiento global depende de su generación de los gases que provocan el efecto invernadero, dióxido de carbono y metano. El estiércol del ganado puede contribuir a la contaminación por nitrógeno, debido al amoníaco liberado por los estanques de desechos a la atmósfera. El nitrógeno atmosférico vuelve a entrar en el ciclo hidrológico mediante la lluvia y pasa al agua de arroyos, ríos, lagos y costas. El nitrógeno del agua contribuye a que aumenten las algas que reducen el oxígeno disponible para los peces.
Hay dos formas de modificar la producción de ganado que ofrecen soluciones a algunos de los problemas de la contaminación. Se trata de confinar menos a los animales y de mejorar los sistemas de tratamiento de los desechos.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Riesgos potenciales y efectos sobre la salud (I)

La elaboració n del café comienza con la apertura de las bolsas con un pequeñ o cuchillo y el vertido de los granos en un recipiente para proceder a su limpieza. La zona de trabajo es ruidosa y gran cantidad de material residual en forma de partículas que se libera de las má quinas de limpieza permanece en suspensión.
El tostado expone a los trabajadores a riesgos de quemaduras y molestias producidas por el calor. La mezcla de los granos, o combinación, se realiza automá ticamente, así como la molienda, en á reas en que la iluminació n puede ser insuficiente debido al polvo de café en suspensió n. La suciedad se acumula, los niveles de ruido pueden ser altos y la mecanizació n requiere trabajar a gran alta velocidad.

Después de la molienda, se llenan bolsas de distintos materiales y tamaños, y se embalan normalmente en cajas de cartón. Cuando estas operaciones se realizan manualmente, exigen movimientos repetitivos de manos y brazos a gran velocidad. Las cajas de cartó n se transportan a las zonas de almacenamiento y despué s a su destino final.
El fuerte olor característico de la industria del café puede molestar a los trabajadores dentro de las fá bricas, así como a las personas que viven en los alrededores. La importancia de este problema como riesgo potencial para la salud todavía no se ha aclarado. El olor del café se debe a una mezcla de varios productos, que se está investigando para identificar los efectos individuales de cada sustancia química. Se sabe que algunos componentes del polvo de café y algunas de las sustancias que producen olores son alé rgenos.
Los riesgos potenciales en las fá bricas de café instantá neo son similares a los existentes en la producción de café normal, pero a ellos se suman los derivados del vapor caliente y la explosión de las calderas. En la extracción de la cafeína, aun cuando se realiza automá ticamente, existe un riesgo de exposición a los disolventes.