domingo, 31 de agosto de 2008

Operaciones en cargadero

Los cargaderos son lugares ajetreados y ruidosos donde se realizan muchas actividades diferentes al mismo tiempo. Según el sistema de aprovechamiento, pueden realizarse en ellos la carga y descarga, el escandalaje, el descortezado, el tronzado, la clasificación, el almacenamiento y el astillado. Puede haber una o más máquinas grandes moviéndose y trabajando al mismo tiempo mientras se utilizan motosierras en las proximidades. Durante y después de las lluvias, las nieves y las heladas, los troncos están muy escurridizos y el suelo muy embarrado y resbaladizo. Y en tiempo seco, toda la zona está llena de detritos y muy polvorienta en tiempo seco. Los troncos pueden almacenarse en pilas sin amarrar de varios metros de alto. Todo ello convierte al cargadero en una de las áreas de trabajo más peligrosas de la industria forestal.

sábado, 30 de agosto de 2008

Manipulación y carga de la madera




Si las circunstancias lo permiten, la madera se carga directamente a pie de tocón, eliminando la necesidad de una fase adicional de transporte forestal. Si las distancias son cortas, los equipos de transporte forestal (p. ej., un tractor agrícola con un remolque o semirremolque) pueden trasladar la madera directa- mente a la fábrica. En cambio, lo normal es llevar primero la madera al cargadero situado junto a la carretera forestal antes de transportarlo a larga distancia.
La carga manual suele practicarse en países en desarrollo y en operaciones con escaso capital. Las trozas pequeñas pueden levantarse y las grandes llevarse rodando con ayuda de rampas
(véase la Figura 68.9). Ello puede implicar el uso de sencillas herramientas de mano, como ganchos, palancas, zapas, poleas, etcétera, así como de animales de tiro.
Con todo, en la mayoría de los casos la carga está mecanizada y suele hacerse con cargadoras de pluma giratoria, pluma articulada o de ataque frontal. Las cargadoras de pluma giratoria o articulada pueden ir montadas sobre transportes sobre ruedas u orugas o en camiones, y suelen ir provistas de un garabato. Las cargadoras de ataque frontal suelen llevar horquillas o un gara- bato y van montadas sobre tractores de orugas o tractores arti- culados con tracción a las cuatro ruedas. En la carga semimecanizada, las trozas pueden levantarse o llevarse rodando sobre durmientes por medio de cables y diferentes clases de trac- tores y cabrestantes (véase la Figura 68.10). En la carga semime- canizada suele ser necesario que los trabajadores estén en el suelo fijando y soltando cables, guiando la carga, etcétera, para lo que suelen utilizar ganchos, palancas y otras herramientas de mano. En las operaciones de astillado, la máquina suele echar las astillas directamente al camión, remolque o semirremolque.

jueves, 28 de agosto de 2008

Reutilización del agua y reducción de los efluentes


La gran dependencia respecto al agua de las industrias alimentarias ha fomentado el desarrollo de programas de conservación y reutilización, sobre todo en lugares donde este recurso escasea. La reutilización del agua empleada en los distintos procesos puede facilitar una reducción sustancial de su consumo y de la carga de residuos, y la adopción de esta medida en numerosas aplicaciones de calidad inferior no exige un tratamiento biológico. Con todo, la posibilidad de fermentación anaeróbica de los sólidos orgánicos debe evitarse, de forma que los productos de descomposición, olorosos y corrosivos, no afecten a los equipos, el medio ambiente de trabajo y la calidad de los productos. El creci- miento bacteriano puede controlarse mediante la desinfección y la modificación de factores ambientales como el pH y la temperatura.
En la Tabla 67.5 se presentan coeficientes de reutilización del agua aracterísticos. Factores como la localización de nebulizadores, la temperatura del agua y la presión son factores funda- mentales que influyen en el volumen de este elemento requerido en las operaciones de elaboración. Por ejemplo, el agua utilizada como medio de refrigeración para enfriar latas o en el acondicionamiento del aire, puede emplearse con posterioridad en el lavado inicial de verduras y otros productos. Después, esa misma agua puede utilizarse para el material residual canalizado y, por último, una parte de ella puede servir para enfriar cenizas en las instalaciones suministradoras de energía.
Las técnicas de conservación del agua y de prevención de la acumulación de residuos comprenden la utilización de nebulizadores de alta presión en las tareas de limpieza, la eliminación del exceso de líquido de los tanques de lavado y remojo, la sustitución de transportadores mecánicos por cursos de agua, la aplicación de válvulas de cierre automático en mangueras, la separación del agua de refrigeración de envases del curso de agua residual mixta y la recirculación de aquélla.
Las cargas de contaminación en los centros de producción pueden reducirse mediante la modificación de los métodos de elaboración. Por ejemplo, la mayor parte de la contaminación generada en la elaboración de frutas y verduras tiene su origen en las operaciones de pelado y escaldado. Pasando del agua o el vapor convencionales utilizados en estas tareas a un proceso basado en la aplicación de gas caliente, las cargas de contaminación disminuirán en un 99,9 %. Del mismo modo, el pelado cáustico en seco puede reducir la DBO en más de un 90 % en comparación con los procesos de pelado convencionales.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Gestión de residuos sólidos

Los residuos sólidos pueden ser bastante importantes. Por ejemplo, los del tomate para enlatado constituyen de un 15 a un 30 % de la cantidad total del producto elaborado; en el caso de los guisantes y el maíz, esta proporción supera el 75 %. Mediante el aislamiento de los residuos sólidos, la concentración de sustancias orgánicas solubles en las aguas residuales se reduce y aquéllos pueden emplearse con mayor facilidad como subproductos, alimentos o combustible.
La utilización de los subproductos de los procesos de un modo rentable reduce el coste global del tratamiento de residuos y, en última instancia, el coste del producto final. Los residuos sólidos deben evaluarse como fuentes de alimentación de plantas y animales. Cada vez se atiende más al desarrollo de mercados de subproductos y del abono producido mediante la transformación de los materiales orgánicos residuales en humus inocuo. En la Tabla 67.4 se ofrecen ejemplos de los usos de los subproductos generados por la industria alimentaria.

lunes, 25 de agosto de 2008

CARACTERISTICAS PSICOSOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL MAR DEDICADOS AL PROCESAMIENTO DEL PESCADO EN TIERRA (II)

Un ejemplo de departamento de baja tecnología es el depar- tamento de materias primas, en el que los trabajadores conducen camiones y elevacargas en el muelle y descargan, clasifican y lavan el pescado. En é l encontramos una gran flexi- bilidad en las tareas de trabajo y los trabajadores realizan diferentes funciones a lo largo del día. El sistema de remuneració n se basa en tarifas horarias y el rendimiento personal no se mide con ordenadores, lo que reduce el estré s y contribuye a crear una atmó sfera má s relajada. La variació n en las tareas laborales estimula el trabajo en equipo y mejora el entorno psicosocial de varios modos. Aumenta la interacció n social y disminuye el riesgo de desarrollar síndromes de esfuerzo. Las posibilidades de promoció n aumentan, ya que el aprendizaje de una mayor gama de tareas hace que los trabajadores esté n mejor cualificados para ocupar puestos superiores. La flexibilidad permite una comunicación informal con la direcció n o el supervisor para influir en la política de la empresa y promover el ascenso personal (Husmo 1993; Husmo y Munk-Madsen 1994).
La tendencia general consiste en un aumento del nivel tecnológico del procesamiento, lo que conduce a una mayor especialización y automatización del sector de procesamiento de pescado. Todo ello repercute en el entorno psicosocial de los trabajadores, como se indicó anteriormente. La divisió n del trabajo por sexos significa que el entorno psicosocial es peor para la mayoría de las mujeres que para los hombres. El hecho de que las mujeres tengan que efectuar las tareas en que tienen má s probabilidades de ser sustituidas por robots añ ade una nueva dimensió n a este tema, pues limita las oportunidades de trabajo para las mujeres en general. En algunos casos, estas consecuencias no só lo son vá lidas para las trabajadoras sino tambié n para las clases sociales má s bajas de la población activa o incluso para distintas razas (Husmo 1995).

domingo, 24 de agosto de 2008

CARACTERISTICAS PSICOSOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL MAR DEDICADOS AL PROCESAMIENTO DEL PESCADO EN TIERRA (I)

El procesamiento del pescado en tierra comprende varias actividades, que van desde el procesamiento a pequeñ a escala y con poca tecnología, como el secado o ahumado de las capturas locales para el mercado local, hasta la gran fá brica moderna con alta tecnología que prepara productos altamente especializados en envases de consumo para un mercado internacional. Este artículo se limita al procesamiento industrial del pescado. El nivel tecnológico es un factor importante del entorno psicosocial de las plantas industriales de procesamiento de pescado, lo que influye en la organizació n de las tareas de trabajo, los sistemas de remuneració n, los mecanismos de control y supervisió n y las oportunidades del personal para intervenir en su trabajo y en las políticas de la empresa. Otro aspecto importante de las características psicosociales del personal en la industria de procesamiento en tierra es la divisió n del trabajo por sexos, que se encuentra muy extendida en este sector, de modo que se asignan trabajos distintos
a hombres y mujeres en funció n del sexo y no de su capacidad
En las plantas de procesamiento, algunos departamentos se caracterizan por su elevada tecnología y grado de especializa- ció n, mientras que otros emplean tecnologías menos avanzadas
y tienen una organizació n má s flexible. Por norma general, los departamentos con mayor nivel de especializació n cuentan con personal predominantemente femenino, mientras que los depar- tamentos en que las tareas son menos especializadas disponen de personal mayormente masculino. Se parte de la idea de que ciertas tareas son adecuadas só lo para hombres o só lo para mujeres. En consecuencia, los hombres se muestran renuentes a realizar “trabajos de mujer”, mientras que la mayoría de las mujeres está n ansiosas por efectuar “trabajos de hombre” si se les permite. Asimismo y como regla general, una situació n má s elevada significa un sueldo má s alto y mayores oportunidades de ascenso (Husmo y Munk-Madsen 1994; Skaptadó ttir 1995).
Un departamento típico de alta tecnología es el departamento de producció n, en el que los trabajadores está n situados a lo largo de la cinta transportadora, cortando o embalando filetes de pescado. Este entorno psicosocial se caracteriza por la mono- tonía y la repetició n de las tareas y por un reducido nivel de interacció n social entre los trabajadores. El sistema de remune- raciones se basa en el rendimiento personal (sistema de bonifica- ciones) y los trabajadores son supervisados por sistemas informatizados aparte del capataz, lo que provoca un alto nivel de estré s; este tipo de trabajo incrementa tambié n el riesgo de desarrollar síndromes de esfuerzo entre los trabajadores. La circunscripció n de los trabajadores a la cinta transportadora reduce sus posibilidades de comunicació n informal con la direcció n para influir en la política de la empresa y/o solicitar un aumento o ascenso. (Husmo y Munk-Madsen 1994). Puesto que los trabajadores de los departamentos altamente especializados só lo aprenden un nú mero reducido de tareas, son los que má s probabilidades tienen de ser despedidos cuando se reduce la producció n por una falta temporal de materia prima o por problemas de mercado. Tambié n son quienes tienen má s probabilidades de ser sustituidos por maquinaria o robots indus- triales a medida que se introducen nuevas tecnologías (Husmo y Søvik 1995).

viernes, 22 de agosto de 2008

Elaboración del vino

La elaboració n del vino comprende una serie de actividades en las que se emplean mé todos que van desde la “producció n de granja” tradicional hasta la moderna producció n industrial. El antiguo mé todo de prensar las uvas, en que los cosecheros pisaban durante la noche las uvas que habían recogido durante el día, cada vez se utiliza menos en la moderna elaboració n del vino. En la actualidad, el vino se produce en instalaciones pertenecientes a grupos de viticultores o empresas comerciales, con té cnicas que permiten producir un tipo de vino má s uniforme y reducen el riesgo de maculatura y, en particular, la acidificació n que transforma el vino en vinagre.
A la llegada a las bodegas, la uva se prensa en molinos sencillos o en grandes má quinas, como prensas centrífugas, rodillos u otros mé todos. Estos procesos siempre entrañ an riesgos mecá - nicos y de ruido durante todo el tiempo en que se manejan grandes cantidades de mosto. La materia triturada se transfiere entonces a grandes depó sitos, por bombeo u otros procedi- mientos, donde se prensa para separar el jugo de las pieles y los tallos. A continuació n, el mosto se traslada a los barriles de fermentació n. Una vez completada la fermentació n, el vino se extrae de la madre y se vierte en tinajas o tanques de almacena- miento. La materia extrañ a y las impurezas se eliminan con filtros. En algunos países, como Estados Unidos, la tierra de diatomeas ha sustituido al asbesto como agente filtrante. Los cuerpos extrañ os de mayor tamañ o se eliminan con centrifugadoras.
La calidad del vino se puede mejorar mediante refrigeració n en frigoríficos de flujo continuo y tanques de refrigeració n de doble pared. En estas operaciones, hay que considerar la exposicin a los vapores y los gases liberados durante las distintas etapas del proceso —especialmente la recolecció n, fermentación y el uso de desinfectantes y otros productos para garantizar las condiciones higié nicas del proceso y la calidad del vino—. Los gases refrigerantes, como el amoniaco, presentan riesgos de into- xicació n y explosió n, por lo que es esencial disponer de una ventilació n adecuada y llevar a cabo un mantenimiento estricto para prevenir fugas. Se debe contar con sistemas automá ticos de detecció n de fugas y equipos de protecció n respiratoria frecuen- temente revisados para las emergencias. Tambié n existen los riesgos habituales debidos al suelo hú medo y resbaladizo, el desorden característico de las actividades estacionales y la calidad de la iluminación y la ventilació n (los locales en que se prepara el vino a menudo se utilizan tambié n como almacén y está n diseñ ados para mantener una temperatura uniforme relativamente baja).
Particularmente significativos son los riesgos de asfixia derivados de los vapores de alcohol y de dió xido de carbono liberados en los procesos de fermentación, especialmente cuando se transportan y decantan los líquidos en cisternas o espacios confi- nados con ventilació n insuficiente. Otras sustancias nocivas se utilizan en la elaboració n del vino. El metabisulfito en solució n concentrada es irritante cutá neo y de las membranas mucosas;el á cido tartá rico, que no se considera tó xico, puede ocasionar una ligera irritació n en soluciones muy concentradas; el dió xido de azufre provoca una intensa irritació n en los ojos y el tracto respiratorio; los taninos secan la piel y provocan una pé rdida de pigmentació n; el uso de desinfectantes y detergentes para la limpieza de los tanques de almacenamiento ocasiona dermatitis;
y el bitartrato potá sico, á cido ascó rbico, enzimas proteolíticas, etc., que se suelen utilizar en la preparació n de bebidas alcohó licas, pueden dar lugar a la aparició n de diarrea o reacciones alé rgicas. Cuando se modernizan los procesos de trabajo, los trabaja- dores suelen necesitar apoyo y asistencia para adaptarse a dicha modernizació n. Las grandes bodegas deben tener presentes los principios ergonó micos a la hora de elegir la maquinaria para sus instalaciones. Las trituradoras y prensas deben ser de fá cil acceso para facilitar el vertido de las uvas y los residuos. Donde sea posible, se instalará n bombas adecuadas que faciliten su inspecció n y tengan una base só lida para no causar obstruc- ciones, niveles de ruido elevados ni vibraciones.
La disposició n general de la bodega productora debe ser tal que no se creen riesgos innecesarios y que los riesgos existentes no se extiendan a otras á reas; la ventilació n debe cumplir la normativa; hay que controlar la temperatura; se deben instalar compresores, condensadores, equipo elé ctrico y demá s para obviar todos los riesgos posibles. Como consecuencia de la humedad de varios procesos, es necesario proteger los equipos elé ctricos y, si es posible, utilizar voltajes bajos, especialmente en equipos portá tiles y lá mparas de inspecció n. Cuando sea necesario, se instalará n interruptores de circuitos conectados a tierra para los casos de avería. El equipo elé ctrico de las proximidades de las plantas de destilació n debe ser de material no inflamable. Las tinajas de madera se utilizan cada vez menos, aunque ocasionalmente se encuentran en pequeñ as bodegas de “produccin de granja”. En la elaboración moderna del vino, las tinajas son de vidrio o de acero inoxidable por razones higié nicas o de control; tambié n se utilizan las construidas con hormigón reforzado y, a veces, de plá stico. Las tinajas deben ser de dimensiones adecuadas, resistentes a la fermentació n y la decantació n (sepa- ració n de la madre), contar con un volumen de reserva tan grande como sea preciso y, en caso necesario, permitir el inter- cambio de contenidos con facilidad. La limpieza de los contene- dores representa un alto riesgo y debe efectuarse siguiendo un programa para espacios confinados: el gas se extraerá mediante ventiladores mó viles antes de acceder a los contenedores y se llevará n cinturones de seguridad, cuerdas salvavidas y equipo de protecció n respiratoria. Un trabajador competente debe colocarse en el exterior para vigilar y rescatar a los trabajadores del interior si fuera necesario. Para má s información, vé ase el recuadro sobre espacios confinados.

jueves, 21 de agosto de 2008

INDUSTRIA DEL VINO

El vino se produce a partir de la uva. Cuando se aplasta la uva madura se obtiene el mosto, que por fermentació n normal, total o parcial, se transforma en vino. Durante la fermentació n, al prin- cipio rá pida y turbulenta y despué s má s lenta, el azú car se convierte en alcohol y dió xido de carbono, pero muchos de los elementos contenidos en las uvas permanecen en la bebida. Las distintas fases de actividad de la producció n de vino a partir de la uva son: la elaboració n del vino, el almacenamiento y el embotellado.

martes, 19 de agosto de 2008

Temperaturas extremas; calor

Cuando el trabajo ha de realizarse en un ambiente caluroso, como el de un invernadero, la carga té rmica del trabajador es la suma del calor en el ambiente de trabajo má s la energía consu- mida en la realizació n de la tarea.
Los efectos físicos de una exposició n excesiva al calor son erupció n, calambres y espasmos musculares, agotamiento y desvanecimiento. La erupció n, ademá s de ser muy molesta, reduce la tolerancia del trabajador al calor. Si se produce una sudoració n abundante y no se reponen adecuadamente los líquidos y electrolitos perdidos, pueden aparecer calambres
y espasmos musculares. El agotamiento por calor ocurre cuando el control vasomotor y el gasto cardíaco son insuficientes para compensar la demanda adicional impuesta a estos sistemas por el estré s té rmico. El desvanecimiento constituye una situació n clínica muy grave que puede desembocar en confusió n, delirio
y coma.
Las precauciones que deben adoptarse consisten en programar períodos de descanso frecuentes en zonas frescas, beber líquidos, rotar en las tareas que exigen un gran esfuerzo físico y utilizar ropa de colores claros.

domingo, 17 de agosto de 2008

Dermatitis


El 90 % de los casos de dermatitis profesional encontrados en la floricultura está n causados por contacto. De ellos, casi el 60 % está n causados por irritantes primarios y el 40 % son reacciones (engrosamiento y endurecimiento) de la piel y xerosis grave (sequedad). Puede ser incapacitante o incluso irreversible.
La floricultura es una actividad caracterizada por un fuerte contacto con irritantes primarios o sustancias alergé nicas y por ese motivo es importante promover y adoptar medidas preven- tivas, como el uso de guantes.

domingo, 3 de agosto de 2008

Peligros y su prevención

El almacenamiento del pienso presenta riesgos sanitarios para los trabajadores. Al principio del proceso de almacenamiento se produce dióxido de nitrógeno que puede producir graves lesiones respiratorias e incluso la muerte. El almacenamiento en lugares cerrados, como los silos, puede crear este peligro, que se evita no entrando en ellos ni en los espacios de almacenamiento anexos durante las primeras semanas. Posteriormente pueden producirse problemas si la alfalfa, el heno, la paja u otros forrajes estaban húmedos cuando se almacenaron, y se produce una acumulación de hongos y otros contaminantes microbianos. Pueden producirse así enfermedades respiratorias agudas (“enfermedad del descargador de silos”, síndrome tóxico por polvo orgánico) y/o enfermedades respiratorias crónicas (“pulmón de granjero”). El riesgo correspondiente puede reducirse mediante el empleo de mascarillas adecuadas. También deben seguirse procedimientos adecuados para poder entrar en el espacio de almacenamiento.
La paja y el heno que se usan para las camas de los animales suelen estar secos, pero pueden contener mohos y esporas causantes de síntomas respiratorios cuando el polvo pasa al aire. Las mascarillas para el polvo pueden reducir la exposición a este peligro.
Las máquinas cosechadoras y embaladoras y las corta- doras están diseñadas para tronchar, cortar y aplastar. Se han asociado con lesiones traumáticas, producidas en gran parte cuando los trabajadores intentan liberar piezas atascadas mien- tras el equipo está funcionando. Hay que desconectar el equipo antes de limpiar los atascos. Si hay más de una persona trabajando, debe aplicarse un programa de bloqueo/descone- xión. Otra fuente importante de lesiones y muertes son los vuelcos de tractores sin la adecuada protección antivuelcos para el conductor (Deere & Co. 1994). En otra sección de esta Enciclo- pedia se ofrece más información sobre los peligros de la maqui- naria agrícola.
Donde se utilicen animales para plantar, cosechar y almacenar alimento, existe la posibilidad de que se produzcan lesiones relacionadas con coces y mordiscos, que dan lugar a torceduras, luxaciones, lesiones por aplastamiento y laceraciones. La mejor forma de reducir la incidencia de estas lesiones es aplicar técnicas correctas en el manejo de los animales.
La manipulación de las balas de heno y paja puede producir problemas ergonómicos. Hay que enseñar a los trabajadores técnicas correctas de levantamiento, y se debe usar equipo mecánico siempre que sea posible.
El forraje y las camas de heno son un riesgo de incendio. El heno húmedo, como ya se ha mencionado, puede entrar espontáneamente en combustión. El heno, la paja y otros elementos parecidos arden muy bien cuando están secos, sobre todo si están sueltos. Pero incluso el forraje embalado es un estupendo combustible para el fuego. Es necesario aplicar normas básicas de prevención del fuego, como la prohibición de fumar, la elimi- nación de las fuentes de chispas y las medidas de lucha antiincendios.

sábado, 2 de agosto de 2008

Procesos de producción

Los principales tipos de cultivos forrajeros son los pastos y praderas abiertas, el heno y el ensilaje. El forraje puede ser recolectado por el ganado (en los pastos) o por el hombre, a mano o mediante maquinaria. La cosecha puede utilizarse para alimentar al ganado o para venderla. En la producción de forraje, los tractores constituyen una fuente de tracción y de potencia transformadora y, en zonas secas, puede ser necesario el regadío.
El pasto se alimenta permitiendo al ganado que paste o ramonee. El tipo de pasto, que suele ser hierba, varía en cuanto a su producción según la estación del año, y se gestiona para que los animales lo visiten en primavera, verano y otoño. La gestión de los pastos trata de evitar que se abuse de una zona, por lo que se rota al ganado de unas a otras. Los residuos de las mieses pueden formar parte de la dieta de pasto para el ganado.
La alfalfa, un cultivo popular, no es buena para pasto porque hincha el estómago de los rumiantes, formándose tal cantidad de gas en el rumen (la primera parte del estómago) que puede llegar a matar a la vaca. En climas templados, los pastos son ineficaces como fuente de alimento en invierno, por lo que resulta necesario almacenar alimento. Además, en las grandes explotaciones, se emplea forraje recolectado (heno y ensilaje) porque los pastos son impracticables para grandes concentra- ciones de animales.
El heno es el forraje que se cultiva y se deja secar antes de almacenarlo y que sirva de alimento. Una vez que ha crecido, se corta con una segadora o agavilladora (máquina que combina las operaciones de siega y rastrillado) y se rastrilla en largas hileras para el secado. Durante estos dos procesos se cura para el embalado. Históricamente, la recolección se ha hecho amontonando el heno suelto con horquillas, técnica que se sigue utilizando. Una vez curado, el heno es embalado. La embaladora toma el heno de la hilera, lo comprime y hace con él o bien una bala cuadrada y pequeña para ser manipuladas, o grandes balas cuadradas o redondas para ser manejadas por máquinas. La bala pequeña puede ser expulsada mecánicamente de la embaladora a un camión, o recogida a mano y colocada (faena que se conoce como apilado) en un camión para su transporte a la zona de almacenaje. Las balas se almacenan en almiares, generalmente protegidos de la lluvia por una

cubierta (granero, cobertizo o plástico). El heno húmedo fácilmente se estropea o entra en combustión debido al calor desprendido del proceso de descomposición. El heno puede ser transformado para su utilización comercial en pellets o cubos comprimidos. Se puede recoger varias veces en una estación, siendo tres veces lo más habitual. Cuando están curadas, las balas se ponen en el cebador del abrevadero, se abren y quedan a disposición de los animales. Esta parte de la operación suele hacerse a mano.
Otro forraje que suele recolectarse para alimento del ganado es el maíz o el sorgo para ensilaje. La ventaja económica es que, cuando se recolecta como ensilaje, el maíz tiene un 50 % más de energía que el grano. Se emplea una máquina para recolectar la mayor parte de la planta verde. Lo cosechado se corta, se aplasta, se reduce y se expulsa a un camión. Entonces puede utilizarse para alimento como planta verde o bien guardarse en un silo, donde sufre fermentación en las 2 primeras semanas. La fermentación produce una atmósfera que impide que se estropee. Al cabo de un año se vacía el silo y el ensilaje se emplea para alimentar al ganado. Este proceso de alimentación es fundamentalmente mecánico.

viernes, 1 de agosto de 2008

CULTIVOS FORRAJEROS

Al crecer la tendencia de las poblaciones a concentrarse y la necesidad en los países del norte de guardar alimento para el invierno, surgió la necesidad de recolectar, cuidar y cultivar heno para los animales domésticos. Aunque los pastos datan de la época de las primeras domesticaciones de animales, es posible que la primera planta cultivada para forraje fuese la alfalfa, sobre cuyo empleo ya existen registros en 490 a.C., en Persia y en Grecia.
El forraje es imprescindible para la cría de ganado. Se cultiva por su vegetación, no por sus granos ni sus semillas. Se emplean como pasto o se recolectan para alimentar al ganado los tallos, hojas e inflorescencias (agrupaciones de flores) de algunas leguminosas (p. ej., alfalfa y trébol) y de ciertas especies no leguminosas. Cuando cereales como el maíz o el sorgo se recolectan para aprovechar su vegetación, se consideran como cultivos forrajeros.