sábado, 31 de diciembre de 2011

Inspección y acabado

Después de la vulcanización y antes de que el neumático sea almacenado o expedido, se realizan las operaciones de acabado y de inspección. En la operació n de acabado se recortan las rebabas de caucho del neumá tico procedentes de los orificios de ventilación del molde de vulcanización. Además, a veces es necesario pulir los sobrantes de caucho en los flancos o en las inscripciones del neumá tico.
Uno de los principales riesgos a que están expuestos los trabajadores cuando manipulan un neumá tico vulcanizado son los movimientos repetitivos. Ademá s, en las operaciones de acabado o pulido de los neumá ticos, los trabajadores se ven expuestos al polvo de caucho o a partículas (vé ase la Figura 80.9), que pueden causar enfermedades respiratorias. Un riesgo adicional reside en los disolventes de la pintura protectora que a menudo se utiliza para proteger los flancos o las inscripciones del neumático.
Una vez acabado, el neumá tico está listo para ser almacenado o expedido a su destino.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Riesgos y control de la exposición (IV)

4. Uso del equipo de protecció n personal adecuado. El equipo de protección personal incluye trajes de trabajo desechables o lavables; zapatos, calcetines, ropa interior y guantes de goma para el área de esteroides y respiradores eficaces adecuados al grado de riesgo. En las á reas más peligrosas pueden ser necesarios equipos de protección respiratoria con aporte de aire y trajes impermeables (a polvos o disolventes orgánicos).

5. Debido a la actividad de las sustancias estrogé nicas, en particular las sinté ticas como el dienestrol y el etinilestradiol, todas estas medidas son necesarias para controlar adecuadamente las exposiciones. El uso solamente de equipo de protección personal puede no conferir una protecció n completa. La primera medida a adoptar debe ser el control de las exposiciones en su origen mediante el confinamiento del proceso y el aislamiento.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Riesgos y control de la exposición (III)

3. Seguimiento exhaustivo medioambiental y mé dico de los trabajadores expuestos. Ademá s de las exploraciones normales, los controles de rutina deben incluir como mínimo una revisión de los síntomas (sensibilidad torá cica, cambios de la líbido, etc.), las exploraciones de mamas y nó dulos axilares y la medida de las areolas. La frecuencia de estos controles variará en funció n de la gravedad del riesgo de exposición. Los controles y el seguimiento mé dico (p. ej., exá menes físicos, cuestionarios de salud o aná lisis de líquidos corporales) deben completarse con la mayor sensibilidad al bienestar de los trabajadores, su salud y su intimidad, ya que su cooperación y ayuda en este programa son críticos para el é xito. El seguimiento de la exposición de los trabajadores a principios activos estrogé nicos y progestá genos se debe realizar regularmente e incluir no sólo el muestreo de contaminantes atmosfé ricos en la zona de respiración, sino tambié n evaluaciones de la contaminación de la piel y la eficacia del equipo de protección personal.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Riesgos y control de la exposición (II)

Los cuatro elementos principales de control de riesgos empleados en las plantas en que se manejan derivados estrogé nicos son:
1. Controles té cnicos. Entre ellos figuran el aislamiento del equipo de proceso, el control del flujo de aire desde las á reas menos contaminadas a las más contaminadas, la ventilació n por aspi- ració n local en todos los puntos de transferencia abiertos, el cierre de las má quinas, el cierre de los flujos y el cierre de los sistemas de alimentació n de polvo. La aplicación de controles
té cnicos como la ventilació n por aspiració n general y local se complica cuando las normas de buena fabricació n (como las exigidas por la Food and Drug Administration de Estados Unidos), diseñadas para garantizar un producto seguro y eficaz, entran en conflicto con las mejores prá cticas de salud
y seguridad. Por ejemplo, las diferencias de presió n causadas por los sistemas de ventilació n general, diseñadas para proteger a los trabajadores fuera del proceso peligroso, chocan con los requisitos legales para prevenir la contaminación del producto por polvos o contaminantes externos al proceso. Considerando que elimina el contacto directo entre las personas y los contaminantes peligrosos, el confinamiento del equipo o del proceso es a menudo la mejor opción.
2. Buenas prá cticas de trabajo. Entre éstas se incluyen la separación de vestuarios limpios y contaminados mediante duchas, los cambios de ropa, los lavados o duchas antes de salir de las áreas contaminadas y, cuando sea factible y apropiado, las rotaciones sistemá ticas de todos los trabajadores entre las áreas expuestas y las no expuestas. Una parte importante de un programa efectivo de protección de los trabajadores está constituida por la educación y la formación adecuadas sobre los riesgos de los estró genos y las buenas prácticas de trabajo. Los mejores controles té cnicos y el equipo de protección personal son inú tiles si los trabajadores no conocen los riesgos y los controles, y si no están formados adecuadamente para beneficiarse de estos ú ltimos y para utilizar el equipo de protecció n proporcionado.

martes, 27 de diciembre de 2011

PROCESO DE REFINO DEL PETROLEO

El refino del petróleo comienza con la destilación, o fraccionamiento, de los crudos en grupos de hidrocarburos separados. Los productos resultantes están directamente relacionados con las características del petróleo crudo que se procesa. La mayoría de estos productos de la destilación se convierten a su vez en productos má s ú tiles cambiando sus estructuras físicas y moleculares mediante craqueo, reforma y otros procesos de conversión. A continuación, estos productos se someten a diversos procesos de tratamiento y separación (extracción, hidrotratamiento y desmercaptanización), para obtener productos terminados. Mientras que las refinerías má s sencillas se limitan generalmente a la destilació n atmosfé rica y al vacío, en las refinerías integradas se hace fraccionamiento, conversión, tratamiento y mezcla con lubricante, combustibles pesados y fabricación de asfalto, y, en ocasiones, procesado petroquímico.
La primera refinería, inaugurada en 1861, producía queroseno mediante destilació n atmosfé rica simple. Entre los subproductos había alquitrá n y nafta. Pronto se descubrió que podían producirse aceites lubricantes de alta calidad destilando petró leo al vacío. Con todo, durante los 30 añ os siguientes el queroseno fue el producto de mayor demanda. Los dos acontecimientos má s significativos en el cambio de esta situació n fueron:

• la invención de la luz elé ctrica, que redujo la demanda de queroseno,
• la invención del motor de combustión interna, al que siguió una demanda de gasóleo diesel y gasolina (nafta).

lunes, 26 de diciembre de 2011

Análisis de los riesgos de los procesos

Una vez recopilada la informació n sobre seguridad de procesos, se realiza un análisis de los riesgos de los procesos interdisciplinar, concienzudo y sistemático, adaptado a la complejidad del proceso, con el fin de identificar, evaluar y controlar los riesgos. Las personas que realicen el aná lisis de los riesgos de los procesos deben ser conocedores y expertos en los aspectos de importancia relativos a química, ingeniería y operaciones del proceso. Por lo comú n, en cualquier equipo de aná lisis hay una persona (como mínimo) muy familiarizada con el proceso que se somete a aná lisis, y otra competente en la metodología de aná lisis de riesgos empleada.
El orden de prioridades seguido para determinar dó nde empezar el aná lisis de los riesgos de los procesos en la instalació n se basa en los criterios siguientes:

• extensió n y naturaleza de los riesgos de los procesos;
• nú mero de trabajadores potencialmente afectados;
• historia del funcionamiento y los incidentes del proceso,
• edad del proceso.

En la industria química se utilizan varios mé todos para realizar el aná lisis de seguridad del proceso.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Participación de los trabajadores

Los programas de gestión de la seguridad de procesos deben incluir la participació n del trabajador en la elaboración y dirección de los aná lisis de seguridad de procesos y otros elementos del programa. Normalmente se proporciona a todos los trabajadores y empleados de los contratistas que trabajan en el área en cuestión, el acceso a la información sobre seguridad de procesos, los informes de investigació n de incidentes y los aná lisis de riesgos de los procesos. Los países má s industrializados exigen que los trabajadores sean instruidos sistemá ticamente en la identificación, naturaleza y manipulació n segura de todos los productos químicos a los que pueden estar expuestos.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Información sobre los equipos del proceso y el diseño mecánico

incluye la documentación sobre las normas de construcción utilizadas y si el equipo cumple o no las prá cticas té cnicas reconocidas. Se determina si el equipo del que se dispone, que fue diseñ ado y fabricado conforme a có digos, normas y prá cticas ya en desuso, se mantiene, utiliza, inspecciona y comprueba para asegurar un funcionamiento seguro en todo momento. Cuando se producen modificaciones se actualiza y evalú a de nuevo la información sobre los materiales de construcció n, los diagramas de tuberías e instrumentos, el diseño de los sistemas de emergencia, la clasificación eléctrica, el diseño de la ventilación y los sistemas de seguridad.

viernes, 23 de diciembre de 2011

RIESGOS (I)

La OSHA, en su preámbulo a la norma de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica (29 CFR parte 1910.269), establece que “el índice de siniestralidad total de la industria de servicios eléctricos (es decir, de la industria suministradora de electricidad, SIC-491) es ligeramente menor que el correspondiente al sector privado en su conjunto” y que “excepto por los riesgos de tipo eléctrico y de caídas, los empleados de las compañías eléctricas afrontan riesgos de naturaleza y grado similar a los que se encuentran en muchas otras industrias” (OSHA 1994). El preámbulo continúa citando los archivos del Departamento de Estadística Laboral de Estados Unidos (BLS), en los que se identifican las principales causas de lesión en las compañías eléctricas:

• caídas;
• sobreesfuerzo;
• golpes, que provocan esguinces y torceduras, cortes, lacera- ciones y contusiones/magulladuras.

En el preámbulo se indica expresamente que el choque eléctrico no constituye una categoría de lesiones importante (o que se describa con frecuencia). Sin embargo, los archivos laborales, industriales y de la OSHA revelan que los accidentes eléctricos son el tipo más frecuente de lesiones mortales o graves en la industria eléctrica, seguidos de los accidentes de automóvil, las caídas y los “golpes/aplastamientos”.
Los trabajadores de las compañías eléctricas afrontan muchos otros peligros para realizar las diversas tareas les corresponden. Los autores de los artículos del presente capítulo abordan muchas de ellas con detalle; yo me limitaré a mencionar algunas de las exposiciones peligrosas.
Las lesiones musculosqueléticas son las lesiones más habituales de los trabajadores físicamente activos, y comprenden:

• dedos blancos por vibración, debido al uso de martillos neumáticos;
• lesiones de latigazo en el cuello provocadas por accidentes de automóvil;
• distensiones lumbares;
• lesiones en la cabeza;
• traumas en pies y tobillos,
• desgarro del menisco medial.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Disposiciones importantes

Algunas de las disposiciones más importantes de la norma incluyen: requisitos para que los empleados reciban formación en materia de primeros auxilios, sesiones informativas sobre tareas y formación en prácticas laborales relacionadas con la seguridad, procedimientos de seguridad y procedimientos de emergencia, incluidos rescates en registros y en lo alto de postes. También se establecen requisitos específicos sobre la ropa que debe llevarse para trabajar en equipos con tensión eléctrica y los requisitos para entrar en estructuras subterráneas, así como para el control de fuentes de energía peligrosas. Otro elemento importante de la norma exige a los empleadores que certifiquen que los empleados han recibido una formación adecuada y tienen pericia en las prácticas laborales especificadas en la norma. Algunos de estos elementos se comentan a continuación con más detalle.
La OSHA exige que los empleados que realizan trabajos en líneas y equipos expuestos y activos a 50 o más voltios deben recibir formación en primeros auxilios y reanimación cardiopul- monar (RCP). Para trabajos de campo que requieran dos o más empleados en un determinado lugar, se impartirá formación al menos a dos de ellos. En lugares de trabajo fijos, como una central eléctrica, deberá impartirse formación a un número sufi- ciente de trabajadores para asegurar que un trabajador expuesto
a un choque eléctrico pueda recibir auxilio en 4 minutos.
El empleado jefe de un grupo de trabajo debe celebrar una sesión informativa con los participantes en un trabajo antes de iniciar cada tarea. En dicha sesión se explicarán los riesgos asociados a la tarea, los procedimientos de trabajo necesarios, las precauciones especiales, el control de las fuentes de energía y los equipos de protección personal. Para tareas repetitivas
y parecidas se celebrará una sesión informativa antes de iniciar la primera de cada jornada o turno. Si se producen cambios importantes, se celebrará otra sesión. El estudio de la tarea que va a realizarse requiere planificación, lo que contribuye a reducir los accidentes.
La OSHA también exige que el empleador certifique que cada empleado ha recibido la formación necesaria para su cuali- ficación y competencia. La certificación se emitirá cuando el empleado demuestre pericia en las prácticas laborales y se mantendrá durante todo el tiempo que permanezca empleado. La formación por sí sola es inadecuada. Debe demostrarse la pericia, generalmente examinando al empleado de sus conoci- mientos sobre el tema de que se trate. De este modo se contri- buye a asegurar que los equipos eléctricamente activos sólo sean manipulados por trabajadores cualificados.
Hay requisitos en cuanto a la ropa que deben llevar los trabajadores expuestos a riesgos derivados de llamas o arcos eléctricos. En esta sección se exige al empleador que se asegure de que los trabajadores expuestos a estos riesgos no lleven ropa que, en contacto con llamas o arcos eléctricos, puedan aumentar el alcance de una posible lesión. Las ropas de acetato, nailon, poliéster o rayón, solos o mezclados, están prohibidas a menos que el empleador demuestre que han sido tratadas para soportar las condiciones que puedan darse. Los trabajadores pueden elegir entre algodón, lana o ropa ignífuga, pero el empleador deberá determinar, basándose en la exposición, si es aceptable utilizar fibras naturales como el algodón o la lana; estas fibras pueden arder en ciertas circunstancias. Aunque esta sección de la norma ha provocado una gran controversia en la industria, la prohibición del uso de materiales sintéticos es un paso importante para reducir las lesiones que sufren los trabajadores de la industria eléctrica.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Disposiciones generales

La norma de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica constituye un enfoque completo del control de los riesgos existentes en la industria eléctrica. Está basada en el funcionamiento, y da al empleador la oportunidad de implantar programas alternativos siempre que demuestre que el nivel de seguridad obtenido es equivalente al especificado por la norma. En sus disposiciones generales se contemplan: requisitos de formación, procedimientos de control (bloqueo/identificación) de energía peligrosa durante la generación, transmisión y distri- bución de electricidad; procedimientos de entrada en espacios cerrados y de trabajo seguro en instalaciones subterráneas; requisitos para trabajar con o cerca de piezas eléctricamente activas
y expuestas; requisitos para trabajar en líneas elevadas; requisitos de toma a tierra; desramaje de árboles para despejar el paso de las líneas; procedimientos para trabajar en subestaciones; y requisitos para herramientas de líneas con tensión, herra- mientas de mano y portátiles, escaleras y equipos de protección personal. La norma es completa y abarca todos los aspectos del funcionamiento y el mantenimiento de los equipos de generación, transmisión y distribución de electricidad.

martes, 20 de diciembre de 2011

Seguridad y salud Minas y Canteras

Los mineros tienen que trabajar en un entorno laboral en constante transformación. Algunos trabajan sin luz natural o ventilación, excavando la tierra, extrayendo material y, al mismo tiempo, tomando medidas para evitar que se produzca una reacción inmediata de los estratos adyacentes. A pesar de los importantes esfuerzos realizados en muchos países, la tasa mundial de víctimas mortales, lesiones y enfermedades entre los mineros demuestra que, en la mayoría de ellos, la minería sigue siendo el trabajo má s peligroso en relación con el nú mero total de trabaja- dores dedicados a esta actividad. En efecto, aunque la minería só lo emplea al 1 % del total de trabajadores, es responsable de cerca del 8 % de los accidentes laborales mortales (15.000 al añ o aproximadamente). A pesar de no disponer de datos fiables sobre accidentes, sí resulta significativo su nú mero así como el de trabajadores afectados por enfermedades profesionales (pneumoco- niosis, pé rdida de audición y lesiones causadas por vibraciones), cuya incapacitació n prematura e incluso fallecimiento son directamente atribuibles al trabajo.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Empleo Minas y Canteras

La minería no es un importante generador de empleo, pues sólo absorbe el 1 % de la mano de obra mundial, es decir, unos 30 millones de personas, de los cuales 10 trabajan en minas de carbó n. Sin embargo, por cada puesto de trabajo en la minería existe como mínimo otro que depende directamente de é sta. Ademá s, se estima que al menos otros 6 millones de personas trabajan en minas pequeñ as. Por lo tanto, y considerando la població n total relacionada con la minería, puede decirse que el nú mero de personas que viven de la minería se acerca a los 300 millones.

domingo, 18 de diciembre de 2011

VISION GENERAL DE LA MINERIA (II)

Cada añ o se producen cerca de 23 billones de toneladas de minerales. En el caso de los minerales preciosos, la cantidad de residuos generada supera ampliamente la de producto final. Así, por ejemplo, para obtener una onza de oro es necesario tratar unas 12 toneladas de mineral. Con los minerales de menos valor (arena, grava, arcilla, etc.), que representan la mayor parte del material extraído de las minas, la cantidad de material residual tolerable es mínima. Sin embargo, hay que partir del principio de que las minas deben producir como mínimo el doble de la cantidad final necesaria (excluyendo el material de recubrimiento superficial que es posteriormente reubicado y, por tanto, tratado dos veces). Así pues, de forma general, puede decirse que cada añ o se tratan 50 billones de toneladas de mineral, lo que equivale a perforar cada año un espacio de 1,5 metros de profundidad del tamañ o de Suiza.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Procesos (I)

De los 10 millones de caballos que hay en los Estados Unidos, el 75 % aproximadamente se emplean para montar por ocio.

Otros usos son las carreras, las actividades de las estancias, la cría y la monta comercial. El caballo se ha convertido en la figura de carreras, saltos, rodeos y muchos otros acontecimientos.
Las tres principales actividades con caballos son la cría, el entrenamiento y los establos para alojamiento. Las explotaciones de cría de caballos crían yeguas y venden las crías. Algunas explotaciones se especializan en entrenar caballos para exhibi- ción o para carreras. Los establos los alimentan y cuidan para los clientes que no disponen de instalaciones en sus hogares. Las tres actividades son de trabajo intensivo.
La cría de caballos es un proceso cada vez más científico. Antes el pasto era habitual, pero ahora la alimentación suele controlarse en corrales. Aunque se emplea la inseminación artifi- cial, es más frecuente que las yeguas estén junto al macho durante al cría. La yegua es examinada por un veterinario y, durante la cría, unos trabajadores especializados se ocupan del macho y de la hembra.
Después de parir, la yegua amamanta al potro hasta los 4 a 7 meses de edad; tras el destete se les separa de la madre. Algunos que no van a ser destinados a la cría son castrados en cuanto alcanzan los 10 meses de edad.
Cuando un caballo de carreras cumple dos años, los entrenadores y yóqueis profesionales empiezan a enseñarle. Se trata de un proceso gradual para acostumbrar al caballo al tacto humano, a llevar silla y bridas, y finalmente a ser montado. Los caballos que corren con remolques y los caballos de tiro empiezan a hacerlo hacia los dos años de edad, y los caballos de estancia hacia los tres años de edad, a veces mediante el poco sofisticado medio de la castración.
En las carreras de caballos, el mozo lleva al caballo al paddock, un entrenador y un ayudante le ponen la silla, y un yóquei lo monta. El caballo es guiado por un poni y un jinete, calienta y se coloca en el cajón de salida. Los caballos de carreras pueden ponerse nerviosos, y el ruido de la carrera puede excitarlos y asustarlos aún más. El mozo lleva al caballo ganador a un establo para el control de dopaje, a base de muestras de sangre
y de orina. Luego el mozo ha de enfriar al caballo con una baño, haciéndole caminar y dándole agua.

viernes, 16 de diciembre de 2011

CABALLOS Y OTROS EQUIDOS

Los caballos pertenecen a la familia de los équidos, que incluye al asno salvaje africano, también conocido como burro. Los histo- riadores creen que la domesticación del caballo se inició en torno al año 6.000 a. C. y la del burro por los menos en el 2.600 a. C. El mulo, que se cría para trabajar, es un cruce entre burro macho
y yegua; no puede reproducirse. Cuando se cruza un caballo macho (semental) con una burra, la cría, que también es estéril, recibe el nombre de burdégano. Caballos y burros han sido cruzados con otro équido, la cebra, y las crías reciben el nombre colectivo de zebroides. También son estériles, y su importancia económicas es escasa (Caras 1996).

jueves, 15 de diciembre de 2011

Medidas de seguridad

Es posible tomar medidas para reducir los riesgos asociados a la producción de aves de corral y de huevos. Para protegerse de las partes móviles, toda la maquinaria debe estar protegida, así como los ventiladores. Para las faenas que implican contacto manual con las aves, hay que llevar guantes. Hay que mantener niveles elevados de higiene personal, y cualquier lesión producida por la maquinaria o por las aves, por muy pequeña que sea, debe ser tratada de inmediato para evitar la infección. Al acercarse a una rátida, ha de hacerse desde un lado o por detrás del animal, para que no dé coces. Cuando se revise el equipo eléctrico debe haber un sistema de desconexión. Los trabajadores avícolas deben limpiar con frecuencia el polvo depositado en las superficies pero siendo conscientes de que, en raras ocasiones, si se dispersan concentraciones elevadas de polvo acumulado en un medio cerrado y se encienden, pueden explotar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Infecciones y enfermedades transmitidas por los animales

Estas constituyen el peligro biológico más significativo. Su naturaleza e incidencia varía mucho de una región a otra. Por consiguiente no es posible una descripción completa. La Tabla 68.8 (en páginas 68.29 y 30) enumera las infecciones más comunes en la industria forestal.

martes, 13 de diciembre de 2011

Los grandes mamíferos

El empleo de caballos, bueyes, búfalos, elefantes, etcétera, como animales de trabajo puede dar lugar a situaciones peligrosas imprevistas, que pueden provocar lesiones de consecuencias graves. Las enfermedades que estos animales pueden transmitir a los seres humanos también plantean un peligro importante.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Las plantas y la madera

Son muy comunes las reacciones alérgicas a las plantas y a los productos madereros (madera, componentes de la corteza, serrín), especialmente al polen. Es posible que se produzcan lesiones en las operaciones de transformación (p. ej., por espinas, púas, corteza) y a causa de infecciones secundarias, que no siempre pueden evitarse y pueden provocar complicaciones adicionales. Por consiguiente, es decisivo disponer de prendas de protección adecuadas.
Es imposible dar una descripción completa de la toxicidad de las plantas y los productos madereros. El conocimiento de un determinado ámbito sólo puede adquirirse a través de la experiencia práctica, no sólo se aprende en los libros. Las posibles medidas sobre seguridad deben derivarse del conocimiento del ámbito específico.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Riesgos y su prevención ACEITES Y GRASAS (II)

Las instalaciones eléctricas presentan un cierto riesgo de descarga en condiciones de humedad y de vapor. Todos los equipos, conductos, etc. deberán protegerse adecuadamente, prestando especial atención a todo tipo de luz y dispositivo portátil. Deben instalarse interruptores de circuito de tierra accidental en el equipo eléctrico situado en áreas con presencia de humedad o de vapor.
Las lesiones producidas por componentes móviles de la maquinaria deben evitarse mediante la utilización de disposi- tivos de protección eficaces y adecuadamente mantenido. Debe prestarse especial atención a la maquinaria de trituración, de llenado y cerrado de bidones, y a los puntos de contacto entre las correas, los tambores y las poleas de las cintas transporta- doras. Deben utilizarse procedimientos de bloqueo y carteles de advertencia al mantener y reparar los equipos. Los riesgos de explosión y fugas en la planta de vapor deben prevenirse mediante la formulación de procedimientos periódicos de inspección y mantenimiento.
Siempre que sea posible, el ruido excesivo generado por los equipos debe reducirse al mínimo mediante la adopción de controles técnicos. Los trabajadores expuestos a este tipo de contaminación deben utilizar protectores auditivos adecuados y es necesario poner en práctica un programa de conservación de la audición.
La manipulación de los bidones puede causar tensiones y lesiones musculosqueléticas en las manos y los dedos de los pies. Cuando sea posible, deben utilizarse equipos de manipulación mecánicos. Debe impartirse formación acerca de los métodos correctos de manipulación y levantamiento, la protección de pies y manos, y la comprobación de los contenedores para deter- minar la existencia de algún canto vivo. Los bidones mal apilados pueden caer y causar lesiones graves; la supervisión y la formación sobre las operaciones de apilado y desapilado redu- cirán este riesgo.
Pueden producirse caídas en escaleras y pisos resbaladizos y es posible evitarlas manteniendo los suelos debidamente protegidos con antideslizantes, realizando una limpieza periódica y una buena conservación de las instalaciones y utilizando calzado antideslizante
Las quemaduras pueden ser causadas por el hidróxido de sodio durante la manipulación de los bidones para el refino, así como por las salpicaduras de sosa cáustica líquida cuando se abren aquéllos, o bien por el contacto con aceite caliente o el catalizador empleado en la limpieza de las prensas de filtro, con ácidos y con conductos o fugas de vapor. La utilización de ropa, botas, delantales y guantes protectores evitará muchas lesiones. Las máscaras faciales son necesarias para proteger los ojos de las salpicaduras de materiales corrosivos o calientes.
Los aceites, elaborados a temperaturas elevadas, pueden provocar molestias físicas, sobre todo en las zonas tropicales, a menos que se adopten medidas eficaces al respecto. Pueden producirse calambres musculares, agotamiento y golpes de calor. El calor radiante debe reducirse mediante el revestimiento calorífugo y el aislamiento de los depósitos y los conductos de vapor. Una ventilación mecánica eficaz debe procurar una renovación frecuente del aire. Los trabajadores podrán acceder a menudo al consumo de bebidas y disfrutarán de descansos frecuentes en áreas acondicionadas.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Riesgos y su prevención ACEITES Y GRASAS (I)

El hidrógeno plantea un elevado riesgo de explosión e incendio en el proceso de hidrogenación. Al arder, las grasas y los aceites pueden emitir humos altamente irritantes, como la acroleína. Los disolventes, como el hexano, utilizados para la extracción de aceites, son muy inflamables, aunque suelen utilizarse en sistemas cerrados. Las precauciones que deben adoptarse respecto a los incendios y las explosiones son:

• eliminación de todas las fuentes de ignición;
• utilización de equipos antideflagrantes y herramientas que no produzcan chispas;
• prohibición de fumar;
• garantía de que las salidas de incendios no están bloqueadas y de que su mantenimiento es correcto;
• disposición de extintores de incendios apropiados;
• desarrollo de procedimientos de actuación en caso de vertidos
y fugas de hidrógeno y otros disolventes inflamables,
• formación del personal en los procedimientos de extinción de incendios.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Elaboración de Aceites y Grasas

La elaboración inicial depende de la materia prima; por ejemplo, las grasas animales se funden en recipientes dotados de camisas a vapor, las semillas se limpian, se muelen y se separan, y las semillas con carne se pelan. Las grasas y aceites se extraen mediante presión o tratamiento con disolventes, y el posterior proceso de

* Adaptado de la 3ª edición de la Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo.

fabricación depende del uso final que se asigne al producto. Las aceitunas pueden prensarse varias veces, pero no suele requerirse ningún otro tratamiento. En el caso de otros aceites y grasas comestibles, la elaboración puede comprender varias fases diferentes; a saber, refino, desodorización, hidrogenación, solidifica- ción o emulsionado.
Las grasas y aceites crudos contienen impurezas que, en algunos casos, conviene eliminar ya que oscurecen el aceite, provocan la formación de espuma y humo al calentarse, producen un sabor o un olor desagradables o afectan al proceso de elaboración. El refino, que consiste en la neutralización y la lixiviación, elimina la mayoría de las impurezas. En la neutralización se suprimen los ácidos grasos y los fosfátidos resinosos mediante tratamiento con álcalis y de depuración.. Las materias primas se someten a lixiviación mediante absorción en tierras de blanquear naturales o activadas; no obstante, puede emplearse también la lixiviación por calor. Durante el refino, la tempera- tura del aceite no suele exceder de 100 °C.
La desodorización elimina los compuestos odoríferos mediante la destilación por vapor a temperatura elevada y baja presión absoluta.
Las grasas blandas y los aceites líquidos se transforman en grasas plásticas firmes mediante la hidrogenación, lo que contri- buye asimismo a evitar la ranciedad debida a la oxidación. En este proceso, se hace reaccionar el aceite con hidrógeno a una temperatura de 180 °C o superior en presencia de un catali- zador, que generalmente es níquel dividido en piezas finas. El hidrógeno se alimenta a una presión comprendida entre dos
y treinta atmósferas, según el producto final que se desee.
Si el aceite o la grasa se pretende comercializar en forma plástica o en emulsión, se precisa un tratamiento adicional. Muchos aceites y grasas de marcas registradas se mezclan y la combinación obtenida se solidifica para obtener gránulos mediante enfriamiento gradual controlado (destilación fraccionada) y separación de las fracciones cristalizadas a diversas temperaturas en función de sus puntos de fusión. Un método alternativo consiste en la obtención de un producto texturizado mediante enfriado rápido en un equipo especial denominado votador.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Riesgos de los tractores

Los tractores agrícolas tienen muchas características que hacen que sean la pieza má s importante del equipo a motor de la granja. La mayor parte de los tractores tienen neumáticos de caucho, sistemas hidrá ulicos y toma de fuerza (TF), y utilizan una combinación de velocidades del motor y relaciones de engranajes. Estas características hacen los tractores sean rápidos, potentes, flexibles y adaptables. Los riesgos más graves asociados con el funcionamiento de los tractores son los vuelcos, atropellos y enredo con la TF. Los vuelcos hieren mortalmente a muchas má s víctimas que cualquier otro tipo de accidente. La Tabla 64.6 lista los riesgos de los tractores y el modo en que se producen las lesiones.


miércoles, 7 de diciembre de 2011

MECANIZACION

La mecanización del trabajo agrícola y de los procesos de trabajo ha liberado a muchos trabajadores de todo el mundo de un trabajo oneroso, monótono y perjudicial para la espalda. Al mismo tiempo, la velocidad y potencia asociadas a la mecanización contribuyen a las lesiones traumáticas graves. En todo el mundo los países que practican una agricultura mecanizada listan los tractores y la maquinaria agrícola como principales agentes de lesiones mortales e incapacitantes en el trabajo agrícola. Las herramientas a motor también contribuyen a la tasa de lesiones, aunque éstas son normalmente más leves. Algunas má quinas presentan también un riesgo medioambiental, como ruidos y vibraciones.

martes, 6 de diciembre de 2011

Tareas manuales de manipulación de materiales

La mayor parte de las actividades agrícolas implican tareas manuales de manipulació n de materiales (p. ej. elevación, descenso, tracción, empuje y transporte de cargas pesadas), que son causa de tensiones musculosquelé ticas, caídas, lesiones de la columna vertebral, etc. La tasa de lesiones por caídas aumenta extraordinariamente cuando la altura de la caída es mayor de 2 m; la fuerza del impacto se reduce muchas veces si la víctima cae sobre tierra blanda, paja o arena.
En á reas rurales se deben transportar pesos de 50 a 100 kg diariamente y durante kiló metros (Sen y Nag 1975). En algunos países, las mujeres y los niñ os tienen que acarrear grandes canti- dades de agua desde largas distancias. Es necesario reducir al mínimo posible estas arduas tareas. Algunas formas de llevar el agua son sobre la cabeza, en la cintura, en la espalda o sobre los hombros. Estas se han asociado a varios efectos biomecánicos y alteraciones de la columna vertebral (Dufaut 1988). Se han intentado mejorar las té cnicas de transporte de pesos sobre los hombros, los diseños de las carretillas, etc. El transporte de cargas utilizando yugos transversales y carga sobre la cabeza son má s eficientes que los yugos frontales. En el nomograma de la Figura 64.23 puede consultarse la optimizació n de la carga que puede ser soportada por un hombre. El nomograma se basa en una regresió n mú ltiple entre el consumo de oxígeno (variable independiente) y la carga transportada y la velocidad de marcha (variables dependientes). Para identificar el resultado se puede poner una regla sobre el gráfico entre las variables. Se han de conocer dos variables para conocer la tercera. Por ejemplo, con un consumo de oxígeno de 1,4 l/min (aproximadamente equivalente al 50 % de la capacidad má xima de trabajo de un individuo) y una velocidad de marcha de 30 m/min, la carga óptima deberá ser de aproximadamente 65 kg.
A la vista de la diversidad de las actividades agrícolas, algunas medidas de organizació n basadas en el nuevo diseñ o de las herramientas y la maquinaria, nuevos mé todos de trabajo, instalació n de protecciones de seguridad en la maquinaria, la optimizació n de la exposición humana a un medio ambiente laboral adverso, etc. pueden mejorar significativamente las condiciones de trabajo de las poblaciones agrícolas (Christiani 1990). La investigació n ergonó mica intensa sobre los métodos y prácticas, herramientas y equipos agrícolas puede conseguir grandes avances para la mejora de la salud, seguridad y productividad de miles de millones de trabajadores de la agricultura. Esta, que es el mayor sector del planeta, tiene una imagen primitiva, en particular la agricultura tropical de escasos recursos, que puede transformarse si se realiza una orientación a determinadas tareas. De esta forma, los trabajadores rurales pueden recibir una formación sistemática sobre los riesgos de los trabajos, y es posible desarrollar procedimientos operativos seguros.