viernes, 31 de marzo de 2017

SETAS - Riesgos para la salud - Factores biológicos

Los agentes bioló gicos pueden causar enfermedades infecciosas, así como reacciones alé rgicas severas (Pepys 1967). No se ha declarado ningú n caso de enfermedad infecciosa causada por la presencia de pató genos humanos en el compost. Sin embargo, el pulmó n del cultivador de champiñ ones es una enfermedad respi- ratoria grave que se asocia a la manipulació n del compost utilizado para Agaricus (Bringhurst, Byrne y Gershon-Cohen 1959).
Esta enfermedad, que pertenece al grupo de las llamadas alveolitis alérgicas extrínsecas (AAE), se produce por la exposició n a esporas de los actinomicetos termofílicos Excellospora flexuosa, Thermomonospora alba, T. curvata y T. fusca que crecen durante la fase de acondicionamiento en el compost. Pueden estar presentes en altas concentraciones durante la siembra del compost de la fase 2 (es decir, má s de 109 unidades formadoras de colonias (UFC) por metro cúbico de aire) (Van den Bogart y cols. 1993); para causar los síntomas de la AAE basta con 10 esporas por metro cú bico de aire (Rylander 1986). Los síntomas de la AAE y por tanto del
pulmó n del cultivador del champiñ ó n son fiebre, dificultad respi- ratoria, tos, malestar, aumento del recuento leucocitario y cambios restrictivos en la funció n pulmonar, comenzando ya a las 3 ó 6 horas despué s de la exposició n (Sakula 1967; Stolz, Arger y Benson 1976). Despué s de un período prolongado de exposi- ció n, se producen dañ os irreparables en el pulmó n por inflamación y fibrosis reactiva. En un estudio realizado en los Países Bajos, se identificaron 19 casos de pulmó n del cultivador de champiñ ó n en un grupo de 1.122 trabajadores (Van den Bogart 1990). Todos los pacientes mostraron una respuesta positiva a la provocació n por inhalació n y poseían anticuerpos circu- lantes contra los antígenos de las esporas de uno o má s de los actinomicetos mencionados antes. No se ha observado ninguna reacció n alé rgica a las esporas de Agaricus (Stewart 1974), lo que podría indicar una baja antigenicidad al propio champiñ ó n o una baja exposició n. El pulmó n del cultivador de champiñ ó n puede evitarse fá cilmente proporcionando a los trabajadores respiradores potentes para purificar el aire inhalado equipados de un filtro para polvo fino como parte de su equipo habitual de trabajo durante la siembra del compost.
Algunos recolectores han sufrido lesiones cutá neas en las yemas de los dedos por contacto con las glucanasas y proteasas exó genas de Agaricus. El uso de guantes durante la recolección evita este problema.

jueves, 30 de marzo de 2017

SETAS - Riesgos para la salud - Factores químicos


Los factores químicos, como la exposició n a sustancias peligrosas, crean posibles riesgos para la salud. La preparació n a gran escala de compost consta de una serie de procesos que pueden entrañ ar riesgos mortales. Las fosas sé pticas que recogen el agua recirculada y el drenaje del compost suelen crear atmó sferas sin oxígeno y el agua contiene grandes concentraciones de á cidos sulfhídrico y amoniaco. Un cambio en la acidez (pH) del agua puede causar una concentración letal de á cido sulfhídrico en las zonas que rodean la fosa. El amontonamiento de excrementos hú medos de aves o caballo en un recinto cerrado puede crear en é l una atmó s- fera letal por la alta concentració n de dió xido de carbono, á cido sulfhídrico y amoniaco que se genera. El á cido sulfhídrico, aunque produce un intenso olor a pequeñ as concentraciones, es muy peligroso a elevadas concentraciones, ya que se vuelve inodoro al inactivar los nervios olfativos del ser humano. Los tú neles cerrados con compost no tienen oxígeno suficiente para soportar la vida humana. Son espacios confinados y siempre es esencial determinar la concentració n de oxígeno y gases tó xicos, utilizar los equipos adecuados de protecció n personal, disponer de un vigilante en el exterior e instruir debidamente al personal que acceda a su interior.
Los lavadores á cidos utilizados para eliminar el amoniaco del aire de los tú neles con compost exigen un cuidado especial por las grandes cantidades de á cido sulfú rico y fosfó rico que está n presentes. Siempre debe existir un sistema de ventilació n aspirante local.
La exposició n a desinfectantes, fungicidas y plaguicidas puede tener lugar a travé s de la piel por contacto, a travé s de los pulmones por inhalació n y a travé s de la boca por ingestió n. Normalmente los fungicidas se aplican a gran escala utilizando camiones cisterna, pistolas pulverizadoras y remojado. Los plaguicidas se aplican con té cnicas de bajo volumen como vapo- rizadores, dinanebulizadores, turbonebulizadores y por fumigació n. Las pequeñ as partículas que se crean permanecen en el aire durante horas. Es imprescindible utilizar unas prendas protectoras adecuadas y un respirador que haya sido certificado para las sustancias químicas aplicadas. Aunque los efectos de la intoxicació n aguda son muy espectaculares, no debe olvidarse que los efectos de la exposició n cró nica, aunque menos especta- culares a primera vista, exigen tambié n siempre la vigilancia mé dica en el lugar de trabajo.