En algunas sociedades tradicionales de todo el mundo la caza sigue siendo una actividad de supervivencia individual, básicamente inalterada desde antes de que se produjera la evolución a la ganadería o la agricultura. Sin embargo, hoy en día la caza es para la mayoría de las personas una forma de actividad para ocupar el tiempo de ocio; algunos obtienen ingresos complementarios de su actividad como cazadores o tramperos profesionales, y un número relativamente escaso se dedica a tiempo completo a estas ocupaciones. El comercio relacionado con la caza y la caza con cepo se inició probablemente con el intercambio de las cantidades sobrantes de alimento y pieles de animales, y ha evolucionado gradualmente hasta originar profesiones especializadas pero relacionadas. Son ejemplos de ellas el curtido, la preparación de cueros y pieles, la fabricación de prendas, la producción de artículos destinados a la caza, la caza con cepo y la vida al aire libre, la existencia de guías profesionales y la regulación de las poblaciones de animales silvestres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario