La madera llega a la fá brica de pasta en forma de troncos en bruto o como astillas de una planta de cortado de tablones. En ocasiones, la propia fá brica dispone de serrerías que producen tanto tablones comercializables como materia para la fá brica de pulpa. No obstante, la actividad de la serrería se estudia con detalle en el capítulo Industria de la madera. Aquí se examinan aquellos elementos de la preparació n de la madera que son específicos de una fá brica de pasta de papel.
En la zona de preparación de la madera se llevan a cabo varias tareas bá sicas: recepció n y cubicaje de la madera al ritmo requerido por la factoría; preparació n de la madera para que responda a las especificaciones de aprovisionamiento por especies, limpieza y dimensiones de la fá brica; y recogida de todos los materiales desechados en las operaciones anteriores y envío para su eliminació n final. La madera se transforma en astillas o troncos adecuados para la transformació n en pasta medianteb una serie de pasos, entre los que figuran el descortezado, el aserrado, el astillado y el tamizado.
Los troncos se descortezan porque la corteza contiene poca fibra, presenta un alto contenido de sustancias extractivas, es oscura y con frecuencia acarrea grandes cantidades de tierra. El descortezado se puede realizar hidrá ulicamente, mediante chorros de agua a alta presió n, o mecá nicamente, rozando los troncos unos con otros o con herramientas metá licas de corte. Las descortezadoras hidráulicas se pueden utilizar en zonas costeras; sin embargo, las aguas residuales producidas no son fá ciles de tratar y contribuyen a la contaminación del agua.
Los troncos descortezados pueden serrarse en segmentos pequeñ os (1 a 6 metros) para la obtenció n de pasta mecá nica a la piedra, o astillarse para los mé todos de refinado mecá nico químico de obtenció n de pasta. Las astilladoras producen astillas de una amplia gama de tamañ os, pero la preparación de la pasta requiere que é stas sean de dimensiones muy específicas para asegurar un flujo constante a travé s de los refinadores y un nivel de reacción uniforme en los digestores. En consecuencia, las astillas se hacen pasar por una serie de cribas cuya misió n consiste en clasificarlas por longitud y grosor. Las astillas demasiado grandes se vuelven a pasar por la astilladora, y las menores se utilizan como residuos combustibles o se vuelven a introducir en el flujo de astillas.
Los requisitos de un proceso concreto de obtenció n de pasta y las condiciones de las astillas determinará n la duració n de las astillas almacenadas (Figura 72.6; nó tense los diferentes tipos de astillas disponibles para la preparació n de pasta). Dependiendo del suministro de fibra y de la demanda de la fá brica, é sta puede mantener una reserva de astillas sin tamizar para un período de 2 a 6 semanas, normalmente apiladas al aire libre. Las astillas se pueden degradar como consecuencia de reacciones de autooxidació n y de hidró lisis, o de la acció n de los hongos sobre los componentes de la madera. Para evitar la contaminació n, los almacenamientos a corto plazo (de horas a días) se realizan en silos o arcones. Las astillas destinadas a pasta al sulfito se almacenan al aire libre durante varios meses para permitir la evaporación de los productos extractivos que pueden crear problemas en las operaciones subsiguientes. Las astillas utilizadas en fá bricas de celulosa al sulfato (papel kraft), donde la trementina y el aceite resinoso se recuperan como productos comerciales, se envían directamente a la producción de pasta.
En la zona de preparación de la madera se llevan a cabo varias tareas bá sicas: recepció n y cubicaje de la madera al ritmo requerido por la factoría; preparació n de la madera para que responda a las especificaciones de aprovisionamiento por especies, limpieza y dimensiones de la fá brica; y recogida de todos los materiales desechados en las operaciones anteriores y envío para su eliminació n final. La madera se transforma en astillas o troncos adecuados para la transformació n en pasta medianteb una serie de pasos, entre los que figuran el descortezado, el aserrado, el astillado y el tamizado.
Los troncos se descortezan porque la corteza contiene poca fibra, presenta un alto contenido de sustancias extractivas, es oscura y con frecuencia acarrea grandes cantidades de tierra. El descortezado se puede realizar hidrá ulicamente, mediante chorros de agua a alta presió n, o mecá nicamente, rozando los troncos unos con otros o con herramientas metá licas de corte. Las descortezadoras hidráulicas se pueden utilizar en zonas costeras; sin embargo, las aguas residuales producidas no son fá ciles de tratar y contribuyen a la contaminación del agua.
Los troncos descortezados pueden serrarse en segmentos pequeñ os (1 a 6 metros) para la obtenció n de pasta mecá nica a la piedra, o astillarse para los mé todos de refinado mecá nico químico de obtenció n de pasta. Las astilladoras producen astillas de una amplia gama de tamañ os, pero la preparación de la pasta requiere que é stas sean de dimensiones muy específicas para asegurar un flujo constante a travé s de los refinadores y un nivel de reacción uniforme en los digestores. En consecuencia, las astillas se hacen pasar por una serie de cribas cuya misió n consiste en clasificarlas por longitud y grosor. Las astillas demasiado grandes se vuelven a pasar por la astilladora, y las menores se utilizan como residuos combustibles o se vuelven a introducir en el flujo de astillas.
Los requisitos de un proceso concreto de obtenció n de pasta y las condiciones de las astillas determinará n la duració n de las astillas almacenadas (Figura 72.6; nó tense los diferentes tipos de astillas disponibles para la preparació n de pasta). Dependiendo del suministro de fibra y de la demanda de la fá brica, é sta puede mantener una reserva de astillas sin tamizar para un período de 2 a 6 semanas, normalmente apiladas al aire libre. Las astillas se pueden degradar como consecuencia de reacciones de autooxidació n y de hidró lisis, o de la acció n de los hongos sobre los componentes de la madera. Para evitar la contaminació n, los almacenamientos a corto plazo (de horas a días) se realizan en silos o arcones. Las astillas destinadas a pasta al sulfito se almacenan al aire libre durante varios meses para permitir la evaporación de los productos extractivos que pueden crear problemas en las operaciones subsiguientes. Las astillas utilizadas en fá bricas de celulosa al sulfato (papel kraft), donde la trementina y el aceite resinoso se recuperan como productos comerciales, se envían directamente a la producción de pasta.
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