martes, 6 de enero de 2009

CUESTIONES AMBIENTALES Y DE SALUD PUBLICA (III)

En la industria de bebidas es frecuente el empleo estacional, sobre todo en zonas del mundo con distintas estaciones y en climas del norte. Una combinació n de tendencias de fabricación que se observa en todo el mundo es el control del inventario “justo en el momento” y el contrato de personal temporal, lo que puede tener una gran repercusió n sobre la seguridad y la salud. Es frecuente que a los trabajadores contratados por cortos períodos de tiempo no se les pueda proporcionar la misma formació n en materia de seguridad que a los trabajadores fijos. En algunos casos, no es la empresa la que soporta los costes resultantes de las lesiones sufridas por el personal temporal sino que los asume la agencia que suministra el trabajador a la empresa. Esto ha creado una situación aparente de “sólo ganancia” para el empleador y el efecto opuesto para los trabajadores en situaciones como é sta. Los gobiernos, empresarios y sindicatos má s interesados están comenzando a ocuparse exhaustivamente de este problema que va en aumento y está n trabajando en mé todos que mejoren la cantidad y la calidad de la formación en materia de seguridad impartida a los trabajadores de esta categoría.

No es habitual que la producción de bebidas dé lugar a problemas de medio ambiente, puesto que no se trata de una “industria chimenea”. Si se excluye la emisión accidental de sustancias químicas peligrosas como el amoniaco anhidro o el cloro, la principal emisió n nociva de la producción de bebidas es el agua residual. Normalmente, este agua residual se trata antes de entrar en los ríos, de ahí que sea rara la aparició n de problemas. En ocasiones se ha tenido que desechar un lote de producto en malas condiciones, que, dependiendo de los ingredientes que formaban parte de la composición, se ha trasladado fuera para su tratamiento o bien se ha diluido con un gran volumen de agua antes de liberarlo al sistema de residuos. El vertido de una gran cantidad de bebida á cida a un río o un lago puede ocasionar la muerte de muchos peces, y esto debe evitarse.
El empleo creciente de aditivos químicos para potenciar el sabor, ampliar el período de validez o como sustitutos del azú car representa un gran problema de salud pú blica. Determinadas sustancias químicas que se utilizan como edulcorantes artificiales está n prohibidas en algunos países porque se ha observado que son cancerígenas. Sin embargo, la mayoría no presentan ningú n riesgo aparente para la salud pú blica. La manipulación de estas sustancias y su presencia en el lugar de trabajo no han sido estudiadas con suficiente profundidad para determinar si entrañ an riesgos de exposición para el trabajador.

FIN DE LA INDUSTRIA DE LAS BEBIDAS

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