La primera fase del aserrado, también conocida como troceado primario, se realiza en la sierra principal o sierra de cabecera. Esta es una sierra de cinta o sierra circular estacionaria de gran tamaño que se utiliza para cortar el tronco longitudinalmente. El tronco avanza y retrocede a través de ella mediante un carro móvil que puede hacerlo girar para obtener el corte óptimo. Otras veces se emplean varias sierras de cinta, especialmente con los troncos más pequeños. Los productos de la sierra de cabecera son un cuerpo de troza (el centro cuadrado del tronco), una serie de costeros (los bordes externos redondeados del tronco) y, en algunos casos, grandes tableros. En las serrerías es cada vez más normal utilizar rayos láser y rayos X como guías visuales y de corte a fin de optimizar el aprovechamiento de la madera y el tamaño y tipo de tableros producidos.
En el troceado secundario, el cuerpo de troza y los grandes tableros o costeros se transforman en productos de dimensiones funcionales. Para estas operaciones suelen utilizarse sierras de varias hojas paralelas: por ejemplo, sierras circulares cuádruples o una batería de sierras, circulares o de guillotina. Para cortar los tableros a un ancho prefijado se utilizan canteadoras, compuestas al menos por dos sierras paralelas, y para cortar a un largo prefijado se utilizan retestadoras. El canteado y retes tado suelen realizarse utilizando sierras circulares, aunque las canteadoras son a veces sierras de cinta. En las serrerías se suele disponer de sierras de cadena manuales para liberar la madera atrapada en el sistema por estar curvada o ensanchada. En las serrerías modernas, cada operación (por ej., sierra de cabecera, canteadora) suele ser responsabilidad de un solo operario, por lo general encerrado en una cabina. Además, es posible situar trabajadores entre las distintas operaciones en fases posteriores del troceado secundario para garantizar manualmente el correcto posicionamiento de los tableros para las siguientes operaciones.
Tras su elaboración en la serrería, los tableros se clasifican y seleccionan según sus dimensiones y calidad y se apilan manual o mecánicamente (véase la Figura 71.5). Si la madera se mani-pula manualmente, el área correspondiente recibe el nombre de “cadena verde”. En muchas fábricas modernas se han instalado cajones de clasificación automáticos que sustituyen a la laboriosa clasificación manual. A fin de aumentar la circulación del aire para acelerar el secado, pueden colocarse pequeños trozos de madera entre los tableros en el momento de apilarlos.
La madera de construcción puede secarse al aire libre o en cámaras de secado, en función de las condiciones climáticas locales y de la humedad de la madera verde, pero la madera de acabado se seca normalmente en cámara. Hay muchos tipos de secaderos. Los de compartimiento y los de alta temperatura son secaderos en serie. En los secaderos continuos, las pilas atadas pueden circular por el secadero en posición perpendicular o paralela, y la dirección de movimiento del aire puede ser perpendicular o paralela a los tableros. Como material aislante para los tubos de vapor de los secaderos se ha venido utilizando amianto.
En el troceado secundario, el cuerpo de troza y los grandes tableros o costeros se transforman en productos de dimensiones funcionales. Para estas operaciones suelen utilizarse sierras de varias hojas paralelas: por ejemplo, sierras circulares cuádruples o una batería de sierras, circulares o de guillotina. Para cortar los tableros a un ancho prefijado se utilizan canteadoras, compuestas al menos por dos sierras paralelas, y para cortar a un largo prefijado se utilizan retestadoras. El canteado y retes tado suelen realizarse utilizando sierras circulares, aunque las canteadoras son a veces sierras de cinta. En las serrerías se suele disponer de sierras de cadena manuales para liberar la madera atrapada en el sistema por estar curvada o ensanchada. En las serrerías modernas, cada operación (por ej., sierra de cabecera, canteadora) suele ser responsabilidad de un solo operario, por lo general encerrado en una cabina. Además, es posible situar trabajadores entre las distintas operaciones en fases posteriores del troceado secundario para garantizar manualmente el correcto posicionamiento de los tableros para las siguientes operaciones.
Tras su elaboración en la serrería, los tableros se clasifican y seleccionan según sus dimensiones y calidad y se apilan manual o mecánicamente (véase la Figura 71.5). Si la madera se mani-pula manualmente, el área correspondiente recibe el nombre de “cadena verde”. En muchas fábricas modernas se han instalado cajones de clasificación automáticos que sustituyen a la laboriosa clasificación manual. A fin de aumentar la circulación del aire para acelerar el secado, pueden colocarse pequeños trozos de madera entre los tableros en el momento de apilarlos.
La madera de construcción puede secarse al aire libre o en cámaras de secado, en función de las condiciones climáticas locales y de la humedad de la madera verde, pero la madera de acabado se seca normalmente en cámara. Hay muchos tipos de secaderos. Los de compartimiento y los de alta temperatura son secaderos en serie. En los secaderos continuos, las pilas atadas pueden circular por el secadero en posición perpendicular o paralela, y la dirección de movimiento del aire puede ser perpendicular o paralela a los tableros. Como material aislante para los tubos de vapor de los secaderos se ha venido utilizando amianto.
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