domingo, 8 de marzo de 2015

CULTIVO DE TABACO (VI)

El curado de la mayoría de los distintos tipos de tabaco exige el control de la temperatura y el contenido de humedad en el interior del secadero para regular la velocidad de deshidratación sofisticados, puesto que el control de la temperatura y la humedad siguen unos programas bastante específicos y las temperaturas alcanzan má s de 70 C en las ú ltimas etapas del proceso, que en total dura só lo de 5 a 8 días. En Amé rica del Norte y Europa Occidental, el curado al humo se realiza principalmente en trojes metá licos calentados con gas o petró leo y equipados con dispositivos automá ticos o semiautomá ticos para controlar la temperatura y la humedad. En la mayoría de los otros países, la atmó sfera del troje se controla manualmente; los trojes se construyen de madera o ladrillo y suelen calen- tarse manualmente con madera (Brasil) o carbó n (Zimbabwe). La etapa inicial y má s importante del curado al humo se denomina amarilleado, durante la cual la clorofila se degrada y la
mayoría de los hidratos de carbono se convierten en azú cares sencillos, dá ndoles a las hojas curadas un aroma dulce característico. A continuació n, las cé lulas de las hojas se destruyen con aire caliente y seco para detener la pé rdida respiratoria de azú cares. Los productos de la combustió n no entran en contacto con las hojas. Muchos otros tipos de tabaco se curan al aire en trojes o naves sin calentamiento, aunque normalmente con algú n tipo de control manual de la ventilació n. El proceso de curado al aire tarda entre 4 y 8 semanas, dependiendo de las condiciones ambientales existentes y la capacidad de controlar la humedad dentro del troje. Con este proceso má s largo y gradual de curado se obtienen unas hojas con bajo contenido de azú car. El tabaco curado al fuego, utilizado principalmente con productos para mascar o inhalar, se cura bá sicamente al aire, aunque tambié n se utilizan pequeñ as fogatas abiertas con madera de roble o nogal americano para “ahumar” perió dica- mente las hojas, dá ndoles un característico olor a madera y mejorando sus propiedades de conservación.





No hay comentarios:

Publicar un comentario