jueves, 5 de marzo de 2015

CULTIVO DE TABACO (III)

Dependiendo de la disponibilidad y el coste de la mano de obra y los equipos, los semilleros se trasplantan mecánicamente a campos debidamente preparados y previamente tratados con uno o má s plaguicidas para el control de los organismos patógenos del suelo y/o las hierbas (vé ase la Figura 64.29). Para proteger a los trabajadores de la exposició n a plaguicidas, éstos rara vez se aplican durante la operació n del trasplante, aunque con frecuencia se necesita un control adicional de las malas hierbas y las plagas foliares durante el crecimiento posterior y la recolecció n del tabaco. En muchos países se recurre con frecuencia a distintas variedades y a rotación cada 2-4 años entre el tabaco y otros cultivos (cuando se dispone de tierra sufi- ciente) para reducir la necesidad de plaguicidas. En Zimbabwe, el gobierno exige la destrucció n cada cierto tiempo de los lechos de siembra y de los tallos y raíces en los campos recolectados para reducir la incidencia y propagació n de virus transmitidos por insectos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario