miércoles, 19 de febrero de 2014

Apicultura (II)

para el invierno, envolviéndolas en papel de alquitrán para proteger las colonias del viento y absorber el calor del sol. También proporciona a las abejas almíbar de azúcar con medi- cación para su consumo invernal. En primavera se abren las colmenas para que empiecen a producir como colonias adultas. Si la colonia alcanza un número excesivo de miembros, creará otra reina mediante una alimentación especial, y la vieja reina tendrá que irse con la mitad aproximadamente de la colonia, en busca de un nuevo alojamiento. El apicultor puede capturar el enjambre y tratarlo como si fuera una colonia de crías.
Los apicultores están expuestos a dos peligros relacionados con las picaduras de las abejas. Uno es el envenenamiento por la picadura. El otro es la reacción de hipersensibilidad al veneno, y el posible shock anafiláctico. Los varones de 40 años de edad o más tienen más riesgo de presentar reacciones mortales. Se cree que el 2 % aproximadamente de la población general es alérgica al veneno, pero se calcula que se producen reacciones sistémicas en el 8,9 % de los apicultores y sus parientes inmediatos. La inci- dencia de reacciones es inversamente proporcional al número de picaduras recibidas. Las reacciones anafilácticas al veneno de los abejorros son raras excepto entre quienes se dedican a criarlos, y el riesgo es mayor si han sido sensibilizados al veneno de la abeja de la miel.
Si una abeja pica al apicultor hay que sacar el aguijón y limpiar el picotazo. Debe aplicarse hielo o un emplasto de bicar- bonato y agua en el picotazo. Hay que vigilar los síntomas de reacción sistémica en la víctima, que pueden constituir una urgencia médica. Para las reacciones anafilácticas, se administra epinefrina por vía subcutánea a la primera señal de síntomas. Para trabajar con seguridad, el apicultor debe usar humo en la colmena para neutralizar el comportamiento protector de las abejas, y ha de llevar una capucha y un velo, guantes delgados
y mangas largas o sobretodos. Las abejas se sienten atraídas por la humedad del sudor, por lo que los apicultores no deben llevar muñequeras ni cinturones, en los que se acumula el sudor. Al sacar la miel, el apicultor debe mantener el pulgar y los demás dedos de la mano alejados del movimiento de corte del cuchillo de desmielar.

1 comentario:

  1. Wow o WOW!!
    El texto es una joya para explicar los peligros de los "picotazos!" de las africanizadas... sedientas de sudor y humedad del melero !
    y mucho cuidado "al sacar" la miel con los pulgares y demás dedos enguantados de los "movimientos de corte" del "cuchillo desmielador" al "destruir con corte sesgo los opérculos de la bresca"
    Qué lenguaje más est....
    AHM, hazme el favor de hacer un curso de español o castellano!
    Te ayudará para redactar temas específicos de los que parece no tienes la menor idea...
    Pero bien... borra el mensaje tras que te moleste mi opinión...

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