En todos los centros de producción avícola, la humedad de ciertos procesos y la grasa pueden dejar los suelos en condiciones muy peligrosas, con el consiguiente riesgo elevado de resbalones y caídas. Una limpieza adecuada de los pisos, un drenaje apropiado (situando barreras protectoras en todos los orificios del suelo), un calzado correcto (impermeable y antideslizante) suministrado a los trabajadores y unos suelos antideslizantes constituyen factores esenciales en la prevención de estos riesgos.
Además, los niveles de ruido elevados son habituales en los centros mencionados. Debe prestarse atención a las medidas técnicas adoptadas para reducirlos. Deben ofrecerse tapones para los oídos y repuestos y debe formularse un programa de conservación de la audición plena en el que se prevea la realización de exploraciones auditivas anuales.
La industria avícola constituye una combinación interesante de operaciones intensivas en la utilización de mano de obra y procesos de alta tecnología. El sudor y la angustia humanos aún caracterizan este sector. Las demandas de un aumento del rendimiento y de las velocidades de la cadena productiva eclipsan a menudo los esfuerzos dedicados a la formación y la protección adecuadas de los trabajadores. A medida que la tecnología mejora para contribuir a la eliminación de las lesiones o los tras- tornos debidos a la realización de movimientos repetitivos, es necesario que los equipos sean mantenidos y calibrados con cuidado por técnicos cualificados. En general, esta industria no atrae a técnicos altamente capacitados a causa de los mediocres niveles de remuneración, las condiciones de trabajo extremadamente estresantes y el carácter de la dirección, a menudo autorática, que suele resistirse a los cambios positivos que pueden realizarse con una programación proactiva de la salud y la seguridad.
Además, los niveles de ruido elevados son habituales en los centros mencionados. Debe prestarse atención a las medidas técnicas adoptadas para reducirlos. Deben ofrecerse tapones para los oídos y repuestos y debe formularse un programa de conservación de la audición plena en el que se prevea la realización de exploraciones auditivas anuales.
La industria avícola constituye una combinación interesante de operaciones intensivas en la utilización de mano de obra y procesos de alta tecnología. El sudor y la angustia humanos aún caracterizan este sector. Las demandas de un aumento del rendimiento y de las velocidades de la cadena productiva eclipsan a menudo los esfuerzos dedicados a la formación y la protección adecuadas de los trabajadores. A medida que la tecnología mejora para contribuir a la eliminación de las lesiones o los tras- tornos debidos a la realización de movimientos repetitivos, es necesario que los equipos sean mantenidos y calibrados con cuidado por técnicos cualificados. En general, esta industria no atrae a técnicos altamente capacitados a causa de los mediocres niveles de remuneración, las condiciones de trabajo extremadamente estresantes y el carácter de la dirección, a menudo autorática, que suele resistirse a los cambios positivos que pueden realizarse con una programación proactiva de la salud y la seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario