domingo, 17 de marzo de 2013

CULTIVO DE CEREALES Y SEMILLAS OLEAGINOSAS

Algunas plantas de la familia de las herbá ceas, como el trigo, el centeno, la cebada, la avena, el maíz, el arroz, el sorgo y el mijo, son productos agrícolas valiosos que representan la mayor parte de la agricultura de producció n. Los cereales son ricos en hidratos de carbono y constituyen una importante fuente de alimentos para los animales y los seres humanos.
En la dieta humana, los cereales pueden constituir hasta el 60 % de toda las calorías y el 55 % de las proteínas, utilizá ndose como alimento y también como bebida. El pan es el alimento má s comú n que se obtiene de los cereales, aunque é stos son tambié n importantes para la producció n de cerveza y licores. Los cereales constituyen un ingrediente bá sico en la destilació n de bebidas alcohó licas insípidas. Se utilizan tambié n para fabricar piensos, entre ellos los destinados a animales de compañ ía, animales de tiro y animales criados para obtener productos cá rnicos destinados al consumo humano.
El conocimiento de los cereales se remonta a los albores de la civilización. En 1996 la producción mundial fue de 2.003.380.000 toneladas. Este volumen ha aumentado má s de un 10 % desde el decenio de 1980 (FAO 1997).
Tres de los principales cereales cultivados por su aceite, llamados tambié n semillas oleaginosas, son la soja, la colza y el girasol. Aunque existen diez tipos diferentes de cultivos de semillas oleaginosas, estos tres representan la mayoría del mercado, con la soja a la cabeza. Casi todas las semillas oleaginosas se trituran y transforman para obtener aceites vegetales y alimentos con alto contenido proté ico. Los aceites vegetales se utilizan en su mayor parte para cocinar o para aliñ ar ensaladas, La producció n de cereales y semillas oleaginosas se ve afectada por factores regionales como el clima y la geografía. Los suelos y ambientes secos limitan la producció n de maíz, mientras que los suelos hú medos pueden disminuir la producció n de trigo. La temperatura, la pluviometría, la fertilidad del suelo y la topo- grafía determinan tambié n el tipo de cereales o semillas oleagi- nosas que pueden cultivarse con é xito.
Para la producció n de cereales y semillas oleaginosas, el trabajo se divide en cuatro etapas: preparació n del lecho de siembra y plantació n, recolecció n, almacenamiento y transporte de los productos al mercado o a la planta de transformació n. En la agricultura moderna, algunos de estos procesos han cambiado completamente, pero otros procesos han variado poco desde la civilizació n remota. No obstante, la mecanizació n de la agricultura ha creado nuevas situaciones y problemas de seguridad.

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