El laminado del caucho comienza con el proceso de masticació n. Una vez finalizado el ciclo de mezclado con el equipo Banbury, el caucho se coloca en un laminador. Este proceso transforma las placas de caucho en largas lá minas al pasar a travé s de dos cilindros que giran en direcció n opuesta y a diferentes velocidades. Durante esta operació n, los trabajadores está n expuestos a los riesgos derivados del funcionamiento sin protecció n de los cilin- dros giratorios. Los laminadores má s antiguos solían disponer de cables o barras que eran accionados por el operario si quedaba atrapado en el laminador (vé ase la Figura 80.4); los laminadores modernos disponen de barras a la altura de la rodilla que se activan automá ticamente en caso de que un operario quede atrapado entre los cilindros (vé ase la Figura 80.5).
La mayoría de las instalaciones disponen de medidas de emergencia para los operarios que sufren accidentes en los laminadores. Estos trabajadores está n expuestos al calor y al ruido, así como a las sustancias que se forman durante el calentamiento del caucho o que se desprenden de é l (vé ase la campana de aspi- ració n sobre un laminador en la Figura 80.6).
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