domingo, 9 de marzo de 2008

Piel II


La reducción de la exposición a los agentes causantes constituye el principal método preventivo de la dermatitis y las alergias de contacto. Un secado adecuado de los alimentos con anterioridad a su almacenamiento y el mantenimiento de la limpieza mientras dure éste pueden facilitar el control de las esporas en suspensión en el aire. Los EPP, como guantes, máscaras y trajes especiales, previenen el contacto directo de los trabajadores con estas sustancias y reducen al mínimo el riesgo de dermatitis y otras alergias. Los materiales de los guantes de látex pueden provocar reacciones alérgicas en la piel y deben evitarse. Asimismo, una aplicación correcta de cremas protectoras, siempre que sea posible, puede minimizar el contacto con el irritante dérmico.
Las enfermedades infecciosas y parasitarias de origen animal son los trastornos profesionales más específicos de las industrias alimentarias. Son muy comunes en los trabajadores de los sectores cárnico y lácteo, como resultado del contacto directo con los animales infectados. Es un riesgo que corren también los agricultores y otros trabajadores que entran en contacto con animales. La prevención resulta especialmente compleja, ya que es posible que los animales no muestren síntomas de enfermedad. En la Tabla 67.3 se muestran los tipos de infecciones observadas.
El principio fundamental para prevenir la contracción y la difusión de las enfermedades dérmicas infecciosas y parasitarias es la higiene personal. Es necesario disponer de baños, lavabos y duchas limpios. Los uniformes, los equipos de protección personal y las toallas de mano deben lavarse y, en algunos casos, esterilizarse con frecuencia. Las heridas han de desinfectarse y vendarse, con independencia de su gravedad, así como cubrirse con un material protector hasta su curación. La limpieza y la higiene del lugar de trabajo son igualmente importantes. Se incluyen aquí un lavado exhaustivo de los equipos y las superfi- cies en contacto con los tejidos animales después de cada jornada laboral, el control y la exterminación de roedores y la exclusión de perros, gatos y otros animales de los centros de trabajo.
La vacunación de animales y la inoculación de trabajadores son medidas adoptadas por numerosos países con el fin de prevenir las enfermedades infecciosas y parasitarias. La detección y el tratamiento precoces de las enfermedades con medica- mentos antibacterianos y antiparasitarios son esenciales para contenerlas e, incluso, erradicarlas. Es necesario examinar a los trabajadores tan pronto como aparezca algún síntoma, como toses recurrentes, fiebre, migrañas, irritación de garganta y trastornos intestinales. En cualquier caso, deben someterse a exploraciones médicas con una periodicidad establecida, además de los reconocimientos básicos previos y posteriores a la ocupación de un determinado puesto. En algunos países es obligatorio informar a las autoridades de los casos en que se detecten en las exploraciones infecciones de origen profesional en los trabajadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario