miércoles, 29 de octubre de 2008

Síntomas respiratorios de los trabajadores de las instalaciones de confinamiento de ganado

Los riesgos respiratorios generales de las instalaciones de confinamiento de animales son similares, independientemente de la especie de ganado de que se trate. Sin embargo, los confinamientos de porcino se asocian con un porcentaje mayor de efectos adversos para la salud (25 a 70 % de los trabajadores activos), con síntomas más graves que los producidos en confinamientos de aves de corral o de vacuno (Rylander y cols. 1989). Los excrementos de los corrales suelen manejarse en forma sólida, y en este caso el amoníaco suele ser el principal problema gaseoso; no hay ácido sulfhídrico.
Se ha observado que los síntomas respiratorios crónicos o subagudos que con más frecuencia comunican los trabajadores de confinamientos se dan en los confinamientos de porcino. Los estudios realizados con trabajadores de confinamientos de cerdos han revelado que aproximadamente el 75 % padece síntomas agudos adversos del tracto respiratorio superior. Estos síntomas pueden ser clasificados en tres grupos:
1. inflamación aguda o crónica de las vías respiratorias (manifestadas como bronquitis)
2. constricción adquirida (no alérgica) de las vías respiratorias
(asma)
3. enfermedad febril tardía autolimitada con síntomas generalizados [síndrome tóxico por polvo orgánico (STPO)].


Los síntomas que sugieren la presencia de una inflamación crónica del sistema respiratorio superior son comunes; se observan en el 70 % aproximadamente de los trabajadores de explotaciones de porcino. Los más frecuentes son opresión en el tórax, tos, sibiliancias y exceso de producción de esputo.
En aproximadamente el 5 % de los trabajadores, los síntomas aparecen con sólo unas semanas de trabajo en las instalaciones. Los síntomas consisten en opresión torácica, sibilancias y dificultad para respirar. Habitualmente estos trabajadores se ven tan afectados que tienen que buscar trabajo en otro sitio. No hay datos suficientes para indicar si esta reacción es una hipersensibilidad alérgica o una hipersensibilidad no alérgica al polvo y al gas. Lo más habitual es que los síntomas de bronquitis y asma aparezcan tras 5 años de exposición.
Aproximadamente el 30 % de los trabajadores experimentan de modo ocasional episodios de síntomas tardíos. Entre 4 y 6 horas después de trabajar en la instalación presentan una especie de gripe que se manifiesta por fiebre, cefalea, malestar, dolores musculares generalizados y dolor precordial. Suelen recuperarse de estos síntomas en 24 a 72 horas. Este síndrome se conoce como STPO.

Ciertamente, la posibilidad de que se produzca una lesión pulmonar crónica parece real entre estos trabajadores. Sin embargo, hasta la fecha no ha sido documentada. Se recomienda que se sigan ciertos procedimientos para impedir la exposición crónica y aguda a materiales peligrosos en explotaciones porcinas. En la Tabla 70.11 se resumen las afecciones médicas que se observan en trabajadores de estas explotaciones.

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