viernes, 26 de julio de 2013

Peligros y precauciones (III)

Los trabajadores también afrontan peligros físicos y químicos significativos al cuidar de los animales. Las tareas rutinarias consisten en mover o levantar pesados equipos y suministros, y hacer tareas repetitivas, que dan al personal la ubicua oportu- nidad de hacerse cortes y lesiones por aplastamiento, tirones musculares y lesiones por movimientos repetitivos.. Para poner freno a estos desfavorables resultados puede rediseñarse la prác- tica de trabajo, y utilizar equipo especializado y formación del personal. Con frecuencia, la limpieza de los equipos y de las instalaciones se hace con maquinaria que emplea vapor o agua muy caliente, lo que pone al personal en riesgo de padecer lesiones térmicas graves. Hay que asegurarse del correcto diseño, mantenimiento y utilización de estos aparatos para impedir que se produzcan lesiones personales y facilitar la dispersión del calor para que el medio de trabajo resulte cómodo. El personal que trabaja en torno a equipos grandes, o los dedicados a poblaciones de perros revoltosos o de primates no humanos, pueden verse expuestos a niveles de ruido extrema- damente elevados, necesitando emplear protecciones auditivas. Los diversos productos químicos que se emplean para limpiar las jaulas y las instalaciones y para el control de parásitos externos de los animales deben ser cuidadosamente revisados con el personal, para garantizar el estricto cumplimiento de las prác- ticas implantadas para reducir al mínimo la exposición a estas sustancias potencialmente irritantes, corrosivas o tóxicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario