El arroz puede cultivarse manualmente o con mecanización parcial o total, segú n el desarrollo tecnoló gico del país y la necesidad de productividad. Cualquiera que sea el tipo de operación realizada, son siempre necesarias las siguientes etapas:
1. Arado. La tierra se ara en tres momentos distintos para eliminar terrones y ablandar el suelo lo más posible. Cara- baos, bueyes o vacas suelen tirar de los arados, aunque está aumentando el uso de equipos mecá nicos.
2. Escarda. La escarda se lleva a cabo tres veces irrigando el
campo durante cinco días cada vez y luego dejá ndolo secar otros cinco. Al final de cada ciclo se golpea la tierra con una pesada herramienta de madera para matar las malas hierbas
y que puedan servir de abono natural.
3. Preparación de la simiente. Se sumergen las semillas en un gran
recipiente lleno de agua a la que se añ ade la concentració n adecuada de sal para que las semillas sanas floten. A conti- nuació n se lavan bien estas semillas sanas, se dejan toda la noche en remojo y, despué s de envolverlas en una tela o saco gruesos durante dos noches má s para que germinen, se siem- bran en la tierra preparada y se las deja crecer unos treinta días aproximadamente.
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