martes, 8 de diciembre de 2009

Producción de aceite de resina

La producció n de pasta kraft a partir de especies muy resinosas, como el pino, produce un jabó n só dico de resina y á cidos grasos. El jabó n se recoge de los tanques de almacenaje del licor negro y de los tanques de espumado del jabón que se encuentran localizados en el tren de evaporación del proceso de recuperació n de productos químicos. El jabó n refinado o el aceite de resina se utiliza como aditivo del combustible, agente de control del polvo, estabilizador de firmes de carretera, aglutinante del pavimento y material bituminoso para tejados.
En la planta del proceso, el jabó n se almacena en los tanques primarios para dejar que el licor negro se asiente sobre el fondo.
En un segundo tanque de almacenamiento, el jabón sube y flota.

El jabón decantado y á cido sulfú rico se introducen en el reactor, se calientan hasta 100 C, se agitan y se dejan sedimentar.
Después de sedimentar toda la noche, el aceite de resina en bruto se decanta en el recipiente de almacenamiento y se le deja reposar durante otro día. La fracció n superior se considera aceite de resina crudo seco y se bombea para su almacenamiento, listo para su envío. La lignina cocida de la fracción inferior es parte del lote siguiente. El á cido sulfúrico usado se bombea al tanque de almacenamiento dejando que la lignina arrastrada se sedimente en el fondo. La lignina que queda en el reactor se concentra durante varias cocciones, se disuelve en solución de sosa cá ustica al 20 % y se reenvía al primer tanque de jabó n. Perió dicamente, el licor negro recogido y la lignina residual de todas las procedencias se concentran y se queman como combustible.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Procesos de producción

Algunas explotaciones de cerdos son pequeñas: uno o dos ejem- plares, por ejemplo, que pueden representar gran parte de los bienes de una familia (Scherf 1995). En las grandes explotaciones de porcinos tienen lugar dos procesos principales (Gillespie 1997). Uno es el de producción de razas puras, que consiste en criar y mejorar a los animales. En las instalaciones de raza pura prevalece la inseminación artificial. Los machos de raza pura suelen utilizarse para cubrir a las hembras del otro proceso de importancia, la producción comercial. Esta última implica la cría para matanza, y habitualmente sigue alguna de las dos diferentes formas de operar. Una consiste en un sistema en dos fases. La primera fase consiste en la producción de cerdos, que utiliza un rebaño de cerdas que alimenta entre 14 y 16 lechones por cerda. Los lechones son destetados y se venden a la siguiente fase del sistema, la empresa de compra y terminado, que los alimenta para la matanza. Los alimentos más utilizados son el maíz y el aceite de soja. Las gramíneas que comen las recogen del suelo.
La otra forma de operar, que es la más frecuente, es el sistema completo de cerda y camada. En estas explotaciones se cría una piara completa de cerdas y lechones, cuidando y engordando a los lechones para la matanza.
Algunas cerdas pueden parir más lechones que mamas tienen. Para alimentar a los lechones sobrantes, la práctica habitual consiste en pasar los lechones de las grandes camadas a cerdas que hayan tenido camadas pequeñas. Los cerdos nacen con dientes espiculares, que habitualmente se les cortan a la altura de la encía al cumplir los dos días. Se les practica una incisión en las orejas para poder identificarlos. Más o menos cuando cumplen 3 días se les recorta el rabo. Los cerdos macho criados para matanza son castrados cuando cumplen 3 semanas. Mantener sana a la piara es la faena más importante de la producción porcina. Las medidas higiénicas y la elección de animales sanos son importantes. Se emplean vacunas, sulfamidas
y antibióticos para prevenir muchas enfermedades infecciosas. Se usan insecticidas para controlar piojos y ácaros. Las tenias y otros parásitos de los cerdos se controlan por medio de medidas higiénicas y de fármacos.
Entre las instalaciones que se emplean para la producción de porcino se encuentran los sistemas de pastos, una combinación de pastos y alojamientos baratos con sistemas de confinamiento total que requieren grandes inversiones. Hay una tendencia al aumento del número de alojamientos en confinamiento, porque la cría es más rápida que en los pastos. Pero el pasto es mejor para alimentar a la piara destinada a criar cerdos, porque impide que dicha piara engorde; puede utilizarse en todo el proceso de producción o sólo en parte, junto con el empleo de alojamientos y equipos portátiles.
Los edificios de confinamiento han de tener ventilación para controlar la temperatura y la humedad. Puede añadirse calefac- ción a las porqueras. En los confinamientos se instalan suelos acanalados porque exigen menos trabajo a la hora de gestionar el estiércol. Para la producción de cerdos es necesario acondicionar y gestionar los equipos de suministro de agua y alimento. Las instalaciones se limpian por lavado a presión y posterior desinfección de todas las camas, retirando el estiércol y la comida sobrante (Gillespie 1997).

domingo, 6 de diciembre de 2009

PORCINO

El cerdo fue domesticado fundamentalmente a partir de dos especies salvajes: el jabalí europeo y el cerdo de las Indias Orientales. Los chinos ya habían domesticado cerdos en 4.900 a.C., y hoy en día se crían en China más de 400 millones de cerdos, de una población mundial de 840 millones (Caras 1996).
Los cerdos se crían sobre todo para servir de alimento, y tienen muchas utilidades conocidas. Crecen deprisa y alcanzan grandes tamaños, las camadas son grandes y los periodos de gestación cortos, de 100 a 110 días. Los cerdos son omnívoros y comen bayas, carroña, insectos y basura, aparte de maíz, ensilaje y el pasto de las grandes explotaciones. Convierten el 35 % de lo que comen en carne y grasa, lo que les hace más eficaces que las especies de rumiantes, como las vacas (Gillespie 1997).

sábado, 5 de diciembre de 2009

Acción preventiva

Los principales peligros profesionales que se producen en la cría de rumiantes son las lesiones, problemas respiratorios y zoonosis.
(Véase el cuadro “Lista de comprobación de las prácticas de seguridad en la cría de animales”).

Hay que mantener en buenas condiciones los escalones de las escaleras, y nivelar los suelos para reducir los riesgos de caídas. Hay que vigilar las correas de transmisión, las taladradoras, los arietes hidráulicos y los equipos de afilado de las esquiladoras. Los cables eléctricos han de estar en buenas condiciones para prevenir las descargas eléctricas. Hay que garantizar las ventila- ción siempre que se utilicen motores de combustión interna en los establos.
La formación y la experiencia en el manejo adecuado de los animales ayuda a prevenir las lesiones relacionadas con el comportamiento de los animales. Para manejar los animales de forma segura hay que comprender los componentes innatos y adquiridos del comportamiento animal. Las instalaciones han de estar diseñadas de forma que los trabajadores no tengan que estar con los animales en zonas pequeñas o cerradas. La ilumina- ción debe ser difusa, porque las luces intensas pueden confundir
a los animales y hacer que se pierdan. Los ruidos o movimientos repentinos puede asustar a las vacas, haciendo que aplasten a una persona contra superficies duras. Hasta el hecho de colgar ropa en las vallas de forma que ondee al viento puede asustar al ganado. Hay que acercarse a los animales de frente, para no asustarlos. Evite el uso de pinturas de contraste en las instala- ciones para el ganado, porque los animales reducirán su marcha
o se pararán las verlas. Hay que evitar las sombras en el suelo, porque los animales pueden negarse a cruzarlas (Gillespie 1997). Los riesgos de exposición al polvo orgánico pueden evitarse de diversas maneras. Los trabajadores deben ser conscientes de los efectos sobre la salud de la respiración de polvo orgánico,
y deben informar a su médico de las exposiciones recientes al polvo cuando consulten por problemas respiratorios. Si se evita que se estropeen los alimentos puede reducirse al mínimo la posibilidad de exposición a las esporas de hongos. Para evitar estos peligros, los trabajadores deben emplear equipos mecánicos para trasladar los materiales en descomposición. Los operadores de las explotaciones deben emplear sistemas de ventilación por aspiración y métodos de supresión de polvo por humedad para reducir al mínimo la exposición. Hay que llevar mascarillas adecuadas cuando no sea posible evitar la exposición al polvo orgánico (NIOSH 1994).
La prevención de las zoonosis depende de la limpieza de las instalaciones, la vacunación de los animales, la cuarentena de los animales enfermos y la evitación del contacto con animales enfermos. Al tratar animales enfermos hay que llevar guantes de goma para evitar los contagios por cortes en las manos. Los trabajadores que caigan enfermos tras el contacto con un animal enfermo deben acudir al médico (Gillespie 1997).

viernes, 4 de diciembre de 2009

Actividades en el tratamiento de incendios forestales: Formación y organización

Un requisito esencial en la extinción de incendios es formar a todos los bomberos, lugareños y trabajadores forestales para organizar ejercicios conjuntos de extinción antes de que comience la temporada de incendios. Esta es la mejor manera de garantizar el éxito y la seguridad de los trabajos de extinción. Al mismo tiempo, todas las funciones de los diversos niveles de mando deberán practicarse sobre el terreno.
El jefe y los subjefes de bomberos deberán ser los que mejor conozcan las condiciones locales y las organizaciones gubernamentales y privadas. Es evidente que sería peligroso nombrar a personas situadas en niveles jerárquicos demasiado altos (sin ningún conocimiento de la localidad) o demasiado bajos (que suelen carecer de autoridad).

jueves, 3 de diciembre de 2009

Actividades en el tratamiento de incendios forestales: Descargas de agua desde aeronaves

El uso de aeronaves en la extinción de incendios no es nuevo (los peligros de la aviación se describen en otros puntos de esta Enciclopedia). Sin embargo, existen algunas actividades que son muy peligrosas para el personal de tierra en un incendio forestal. La primera está relacionada con el lenguaje oficial de señas empleado en las operaciones aéreas, que ha de practicarse durante la formación.
La segunda es cómo marcar todas las áreas donde el avión va a cargar de agua sus depósitos. Para que esta operación sea lo más segura posible, estas áreas deberán marcarse con boyas flotantes para que el piloto no tenga que hacer conjeturas.
La tercera cuestión importante es que el personal de tierra y el avión mantengan contacto por radio constante cuando este último se prepare para descargar el agua. La descarga de pequeños helicubos de 500 a 800 litros no es tan peligrosa. Sin embargo, los grandes helicópteros, como el MI-6, transportan 2.500 litros, mientras que el avión C-120 lleva 8.000 litros y el IL-76 puede descargar 42.000 litros en una pasada. Si, por casualidad, una de estas grandes cargas de agua cae sobre personal de tierra, el impacto podría matarles.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Actividades en el tratamiento de incendios forestales: Extinción de incendios desde tierra (II)

Los problemas están relacionados con la escasa visibilidad y los cambios en la dirección del viento.
Si un incendio amenaza viviendas, puede que sea necesario evacuar a sus moradores, circunstancia propicia para la actuación de ladrones y vándalos, que exige actividades policiales diligentes.
La tarea más peligrosa es la creación de contrafuegos, que consiste en cortar la vegetación a toda prisa para formar una senda paralela a la línea de avance del incendio y prenderle fuego justo en el momento adecuado para provocar una fuerte corriente de aire que se dirija hacia el fuego en avance, de modo que se encuentren los dos incendios. La succión del incendio en

avance es provocada por la necesidad que tiene éste de extraer oxígeno de todas las partes del fuego. Está muy claro que si falla la sincronización, todo el personal se verá envuelto por un fuerte humo y un calor agotador y sufrirá después falta de oxígeno. Sólo las personas más experimentadas deberán crear los contrafuegos y deberán preparar previamente vías de evacuación a ambos lados del fuego. Este sistema de contrafuegos siempre deberá practicarse antes de la temporada de incendios y preverá el uso de equipos, tales como sopletes, para encender el contrafuego. ¡Las cerillas normales son demasiado lentas!
Como último esfuerzo de autodefensa, el bombero puede eliminar todos los materiales combustibles en un diámetro de
5 m, cavar un foso en el centro, cubrirse con tierra remojar su gorra o su chaqueta y ponérsela sobre la cabeza. Por lo común, sólo hay oxígeno a 1 ó 2 cm del suelo.