Los procesos del cultivo de bambú abarcan la multiplicación, plantación, riego y abono, poda y recolecció n. El bambú se multiplica de dos formas: plantando semillas o secciones del rizoma (el tallo que se encuentra bajo tierra). Algunas planta- ciones dependen del resembrado natural. Puesto que hay especies de bambú que florecen con muy poca frecuencia y las semillas son viables só lo durante un par de semanas, la mayor parte de la multiplicació n se realiza dividiendo una gran planta en trozos que incluyan rizoma y tallo. Para dividir la planta se utilizan palas, cuchillos, hachas o sierras.
El bambú se cultiva en plantaciones. Su plantación y replantación exigen cavar un agujero, introducir la planta en él y volverlo a cubrirlo de tierra tapando los rizomas y las raíces. Se necesitan unos 10 años para conseguir una buena plantación de bambú . Aunque el riego no es necesario en su há bitat natural, donde llueve con frecuencia, lo es cuando la planta se cultiva en regiones más secas. Requiere el uso abun-
dante de fertilizantes, particularmente nitró geno. Se utilizan abonos tanto animales como comerciales. El sílice (SiO2) es tan importante como el nitró geno. Cuando crece en condi- ciones salvajes, el bambú consigue sílice suficiente reciclá ndolo
naturalmente de las hojas caídas. En los viveros comerciales, las hojas caídas se dejan alrededor y en ocasiones se añ aden minerales arcillosos ricos en sílice, como la bentonita. El bambú se poda para eliminar los tallos viejos o muertos y dejar espacio para que crezcan nuevos tallos. En las planta- ciones asiá ticas, los tallos muertos pueden cortarse en los campos para acelerar su descomposició n y contribuir al humus del suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario