Hay muchos productos que requieren tratamiento para utilizarlos en mezclas de gasolina y de fuel: tal es el caso de las naftas té rmicas obtenidas mediante ruptura de la viscosidad, coquiza- ció n o craqueo té rmico, y de las naftas y destilados de alto conte- nido de azufre procedentes de la destilació n del petró leo crudo. Es posible que los productos de la destilació n, como el queroseno y otros destilados, contengan trazas de aromá ticos, y los naftenos y materiales base para aceites lubricantes, cera. Tales compo- nentes se eliminan en fases de refino intermedias o justo antes de enviar los productos para su mezcla y almacenamiento, mediante procesos de refino, como la extracció n y el desparafinado de disolventes. Una serie de productos intermedios y acabados (los destilados intermedios, la gasolina, el queroseno, el combus- tible para aviones de reacció n y los gases sulfurosos) requieren secado y desmercaptanizació n.
El tratamiento se lleva a cabo en una fase intermedia del proceso de refino o justo antes de enviar los productos acabados para su mezcla y almacenamiento. El tratamiento elimina los contaminantes del petró leo, tales como compuestos orgá nicos que contienen azufre, nitró geno y oxígeno, metales disueltos, sales inorgá nicas y sales solubles disueltas en agua emulsionada. Entre los materiales de tratamiento hay á cidos, disolventes, á lcalis y oxidantes y adsorbentes. Los tratamientos con á cido se utilizan para mejorar el olor, color y otras propie- dades de los materiales base para lubricantes, prevenir la corro- sió n y la contaminació n de los catalizadores, y mejorar la estabilidad de los producto. El á cido sulfhídrico que se extrae del gas á cido “seco” por medio de un absorbente (dietanolamina) se quema, se utiliza como combustible o se convierte en azufre. El tipo de tratamiento y de agentes utilizados depende de la carga de crudo, de los procesos intermedios y de las especificaciones del producto final.
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