El material má s utilizado como conductor en cables siempre ha sido el cobre, debido a su conductividad elé ctrica. El cobre ha de refinarse en un estado de gran pureza antes de su utilizació n para fabricar conductores. El refinado del cobre a partir del mineral o de la chatarra es un proceso de dos fases:
1. el refinado al fuego en un gran horno para eliminar impurezas indeseadas y moldear un á nodo de cobre; y
2. el refinado electrolítico en una pila elé ctrica de á cido sulfú - rico, en cuyo cá todo se deposita cobre muy puro.
En las fá bricas modernas, primero se funden los cá todos de cobre en un horno de cuba y despué s se fabrican las barras de cobre por colada continua y por laminació n. Estas barras se reducen a los diá metros necesarios en una trefiladora hacié n- dolas pasar por una hilera de precisos troqueles. La operació n de trefilado se ha realizado tradicionalmente en un lugar central, rodeado de muchas má quinas que producían alambres de diferentes medidas. Recientemente, las pequeñ as fá bricas autó nomas ya hacen sus propias operaciones de trefilado. Para algunas aplicaciones especializadas, se recubre el conductor de cobre con un revestimiento metá lico, como el estañ o, la plata o el zinc.
En los cables elé ctricos elevados se utilizan conductores de aluminio, cuya inferior conductividad en comparació n con el cobre se ve má s que compensada por su menor peso. Los conductores de aluminio se fabrican haciendo pasar una palanquilla de aluminio caliente por un troquel mediante una prensa de extrusión.
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