A mediados del decenio de 1980, el US National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) realizó un estudio sobre la exposició n en las industrias en que se produce y se utiliza el butadieno. Los valores obtenidos eran superiores a 10 ppm en el 4 % de las muestras e inferiores a 1 ppm en el 81 % de las mismas. Los riesgos no eran homogé neos dentro de cada cate- goría específica de trabajo y se obtuvieron desviaciones de hasta 370 ppm. La exposició n al butadieno fue probablemente muy superior durante la segunda Guerra Mundial, momento en que la industria del caucho estaba en rá pido crecimiento. Sin embargo, un muestreo limitado a las plantas de fabricació n de neumá ticos de caucho y mangueras arrojó resultados por debajo del límite de detecció n (0,005 ppm) (Fajen, Lunsford y Roberts 1993).
Las exposiciones al butadieno pueden reducirse comprobando que los componentes de los sistemas de circuito cerrado no esté n gastados o incorrectamente conectados. Otras medidas para controlar riesgos potenciales pueden ser el uso de sistemas de circuito cerrado para el muestreo de cilindros, el uso de juntas mecá nicas duales para controlar escapes de bombas con fugas, el uso de indicadores magné ticos para supervisar las operaciones de llenado de vagones y el uso de una campana de laboratorio para el vaciado de cilindros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario