Otro modo de fabricar electrodos de cadmio es preparar una pasta de ó xido de cadmio mezclada con grafito, ó xido de hierro y parafina, que se tritura y se compacta finalmente por medio de rodillos para conformar el material activo. Este se prensa para formar un fleje de acero perforado mó vil que se seca, a veces se comprime, y se corta en placas. En esta fase pueden agregarse orejetas.
En los pasos siguientes se hace el montaje de los elementos y de la pila. En las pilas de gran tamañ o, los electrodos indivi- duales se montan formando grupos de electrodos con placas de polaridad opuesta intercaladas con separadores de plá stico. Los grupos pueden atornillarse o soldarse y se colocan en una carcasa de acero niquelado. Las carcasas de plá stico son de introducció n má s reciente. Los elementos se llenan con una disolució n electrolítica de hidró xido de potasio, que tambié n puede contener hidró xido de litio. Despué s se montan las bate- rías atornillando los elementos. Las pilas de plá stico se unen con cemento o cinta. Cada elemento se conecta al adyacente por medio de un puente de plomo para formar un borne positivo y otro negativo, uno en cada extremo de la batería.
En las pilas cilíndricas, las placas impregnadas se montan en grupos de electrodos enrollando los electrodos positivo y nega- tivo, separados por un material inerte, para formar un cilindro apretado. El electrodo cilíndrico se coloca entonces en una carcasa metá lica niquelada, se agrega electró lito de hidró xido de potasio y se sella el elemento por soldadura.
La reacció n química que se produce en la carga y descarga de las pilas de níquel-cadmio es la siguiente:
2Ni(OH)2 + Cd (OH)2 Cd° + 2 HO2O + 2NiOOH La exposició n má s importante al cadmio es la que se produce
en la manipulació n del nitrato de cadmio y su disolució n durante la fabricació n de pasta a partir de ó xido de cadmio en polvo y en la manipulació n del polvo activo seco. Es posible asimismo la exposició n durante el reciclaje del cadmio de las placas de desecho. El encerramiento y la automatizació n de las operaciones de pesaje y mezcla pueden reducir estos riesgos durante las primeras fases.
La exposició n a los compuestos del níquel puede controlarse con medidas parecidas. La producció n de níquel sinterizado a partir de carbonilo de níquel, aunque se realiza en maquinaria hermé tica, comporta una posible exposició n al carbonilo de níquel y al monó xido de carbono, ambos extremadamente tó xicos. Este proceso requiere una constante vigilancia de las fugas de gas.
La manipulació n de hidró xido de potasio o de hidró xido de litio cá usticos requiere ventilació n adecuada y protecció n indivi- dual. La soldadura genera humos y requiere sistemas de VAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario