Aunque la elaboración del cacao suele automatizarse de modo que requiere un escaso contacto manual y se mantiene un nivel de higiene elevado, la gran mayoría de los trabajadores de esta industria están expuestos de todos modos a diversos riesgos profesionales.
El ruido y la vibración excesiva son problemas observados en toda la cadena de producción, puesto que, con el fin de evitar un acceso sencillo al producto de roedores e insectos, los almacenes cerrados se construyen con la maquinaria suspendida sobre plataformas metálicas. Tales equipos deben someterse a rutinas de mantenimiento y ajuste apropiadas. Deben instalarse disposi- tivos antivibratorios. Es necesario aislar la maquinaria ruidosa o utilizar barreras para la atenuación del sonido.
En el proceso de fumigación, se utilizan pastillas de fosfato de aluminio; si éstas entran en contacto con aire húmedo, se libera fosfamina. Se recomienda que los granos permanezcan cubiertos de 48 a 72 horas durante y después de las sesiones de fumigación. Deben tomarse muestras del aire antes de volver a acceder al lugar de depósito.
El funcionamiento de las trituradoras, las prensas hidráulicas y los equipos de secado genera un nivel elevado de calor y ruido,
y la intensidad del primero aumenta en función del tipo de construcción de los edificios. No obstante, pueden adoptarse nume- rosas medidas de seguridad: utilización de barreras, aislamiento de las operaciones, aplicación de programas de horas de trabajo
y descansos, disponibilidad de bebidas, utilización de ropas adecuadas y aclimatación apropiada de los trabajadores. En las áreas reservadas a los productos terminados, donde la temperatura media alcanza los 10 °C, los miembros del personal deben emplear una vestimenta adecuada y someterse a períodos de trabajo de 20 a 40 minutos. El proceso de aclimatación también es importante. Es necesario establecer períodos de descanso en áreas acondicionadas.
En las tareas de recepción del producto, en las que se almacena las materias primas y la totalidad de productos terminados son envasados, la maquinaria y los procedimientos inadecuados desde un punto de vista ergonómico son habituales. Los equipos mecanizados deben sustituir a la manipulación manual siempre que sea posible, ya que el movimiento y transporte de cargas puede causar lesiones, los artículos pesados pueden golpear a los trabajadores y pueden producirse accidentes debido a la utiliza- ción de maquinaria desprovista de los protectores pertinentes.
Los procedimientos y los equipos deben evaluarse desde una perspectiva ergonómica. Las caídas debidas al estado resbala- dizo de los suelos también constituyen un motivo de preocupa- ción. Además, hay otras actividades, como la trituración de los granos y la molienda y la producción de polvo de cacao, en las que se genera un nivel elevado de polvo orgánico. Deben insta- larse sistemas adecuados de ventilación por dilución o de extrac- ción localizada y los procesos y las operaciones deben aislarse según convenga.
Se recomienda encarecidamente la formulación de un programa riguroso de prevención de riesgos ambientales, combi- nada con la aplicación de un sistema regular de prevención de incendios y seguridad, una protección adecuada de la maqui- naria y el establecimiento de las normas de higiene apropiadas. Las señales y los folletos informativos que se determinen deben colocarse en lugares bien visibles y deben distribuirse a cada trabajador los equipos y los dispositivos de protección personal pertinentes. En cuanto al mantenimiento de la maquinaria, debe establecerse un programa de procedimientos de bloqueo y carteles de advertencia para evitar lesiones.
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