Las personas involucradas en la producción, cuidado y manejo de los animales de compañía, de peletería y de laboratorio están potencialmente expuestos a diversos peligros biológicos, físicos y químicos que pueden ser eficazmente controlados por medio de las prácticas de reducción del riesgo disponibles. Los peligros biológicos que son intrínsecos de las diversas especies animales de importancia para el personal son: mordiscos y arañazos; aler- genos altamente sensibilizantes en las caspa, el suero, los tejidos, la orina o las secreciones salivares; y una gran variedad de agentes zoonóticos. Aunque los peligros biológicos son más diversos y potencialmente más devastadores en los medios de trabajo en los que se emplean estos animales, los peligros físicos
y químicos son por lo general más penetrantes, como se refleja en su contribución a las enfermedades y a las lesiones en el centro de trabajo.
El personal dedicado a la producción de animales de compañía, de peletería o de laboratorio deben recibir una adecuada formación sobre técnicas de manejo y comporta- miento de las especies animales en cuestión, porque el manejo inadecuado de un animal inestable suele ser la causa precipi- tante de un mordisco o de un arañazo. Estas lesiones pueden resultar contaminadas por microorganismos de la rica flora oral del animal y por la microflora de la piel o del entorno, por lo que es necesario desinfectar la herida de inmediato e instaurar de forma rápida y agresiva un tratamiento antimicrobiano y una profilaxis del tétanos para prevenir las graves complicaciones de la infección de la herida y la desfiguración. El personal debe ser consciente de que algunas infecciones zoonóticas por mordiscos pueden producir enfermedades generalizadas e incluso la muerte; son ejemplos de aquéllas la fiebre por arañazo de gato, la fiebre por mordedura de rata y la infección humana por ectima contagiosa; y ejemplos de éstas la rabia, y la infección por los virus de la hepatitisAy B.
Debido a estos riesgos extraordinarios, puede resultar benefi- cioso usar telas metálicas y guantes a prueba de mordiscos en algunas circunstancias, y en ocasiones la paralización química de los animales es obligatoria para facilitar la manipulación segura. El personal también puede contraer zoonosis por la inhalación de aerosoles infecciosos, contacto de los microorganismos con la piel o las mucosas, ingestión de materiales infecciosos o transmi- sión por pulgas, garrapatas o ácaros específicos asociados con los animales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario