Este sistema, el má s antiguo en las minas subterrá neas de carbó n, fue el primero en que se previó un soporte del techo para proteger a los mineros. Su nombre se debe a los pilares de carbón que se dejan de forma regular como soporte in situ del techo. Este sistema se ha ido desarrollando hasta convertirse en un mé todo mecanizado de alta explotació n con el que, en algunos países, se obtiene una parte importante del total de la producció n de minas subterrá neas. Así, por ejemplo, en Estados Unidos el 60 % de la producció n en minas subterrá neas de carbó n procede de minas explotadas con el sistema de cá maras y pilares. Algunas minas en Sudá frica está n obteniendo una producció n de má s de 10 millones de toneladas anuales en operaciones de multiproduc- ció n en vetas de carbó n de hasta 6 m de espesor. En cambio, en Estados Unidos, muchas de las minas en que se aplica este sistema son pequeñ as, operan con grosores de veta de só lo 1 m y tienen capacidad para detener y reanudar rá pidamente la explo- tació n en funció n de la demanda del mercado.
Normalmente, el sistema de cá maras y pilares se utiliza en vetas delgadas de carbó n, donde la presió n ejercida por las rocas superiores sobre los pilares de soporte no es excesiva. Este sistema presenta dos ventajas clave sobre el mé todo de tajos largos: su flexibilidad y su seguridad. La principal desventaja es que la recuperació n de los recursos de carbó n só lo es parcial y depende de factores como la profundidad de la veta bajo la superficie y su grosor, llegando a conseguirse recuperaciones de hasta un 60 % o incluso un 90 % si se explotan los pilares en una segunda fase del proceso de extracció n.
Este sistema tambié n presenta varios niveles de complejidad té cnica, que van desde té cnicas de trabajo intensivo (como el sistema “de cestos”, en el que la mayoría de las fases de explota- ció n, incluido el acarreo, son manuales) hasta té cnicas de alta mecanizació n. El carbó n puede arrancarse desde el frente del tú nel utilizando explosivos o má quinas de funcionamiento continuo. Para su acarreo se emplean vehículos o cintas trans- portadoras . Para soportar el techo de las vías y de sus intersec- ciones, donde el vano es mayor, se utilizan pernos de consolidació n del techos y sujeció n con puntales metá licos o de madera.
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