La quema y el cultivo son dos técnicas que suelen utilizarse para preparar una estación para su regeneración o plantación. Estas prácticas pueden aumentar la erosión superficial expo- niendo la superficie del suelo a los efectos erosivos de la lluvia.
El grado de aumento de la erosión del suelo, bien por erosión superficial o bien por consunción masiva, dependerá de muchos factores, entre ellos el tamaño de la superficie talada, los ángulos de las pendientes, la resistencia de los materiales de las pendientes y el tiempo transcurrido desde el aprovechamiento. Las grandes cortas a hecho (es decir, eliminación total de casi todos los árboles) pueden provocar una grave erosión.
El potencial de erosión del suelo puede ser muy alto durante el primer año después del aprovechamiento en comparación con antes de la construcción de una carretera y de un aprovecha- miento. A medida que comienza a crecer el cultivo repoblado o regenerado, el riesgo de erosión del suelo disminuye a medida que aumenta la intercepción del agua (protección de la super- ficie del suelo) y la transpiración. Habitualmente, el potencial de aumento de la erosión disminuye hasta los niveles previos al aprovechamiento una vez que la cubierta forestal tapa la super- ficie del suelo (cierre de la cubierta).
Los encargados de la ordenación forestal intentan reducir el período de vulnerabilidad o el área de captación vulnerable en un momento dado. Dos posibles alternativas son la ejecución gradual del aprovechamiento para extenderlo a varias áreas de captación y reducir el tamaño de cada una de las áreas de aprovechamiento.
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