miércoles, 31 de diciembre de 2008

Cuestionario de trabajo.

Además de inducir el debate y facilitar informació n sobre los hechos, los cuestionarios pueden servir para descubrir actitudes. A un grupo de trabajadores agrícolas de Nicaragua se le formularon preguntas como las siguientes:

1. Beber leche después del trabajo es eficaz para prevenir la intoxicació n por plaguicidas.
Verdadero Falso

2. Todos los plaguicidas tienen el mismo efecto en la salud. Verdadero Falso

Se promovió un debate sobre actitudes invitando a los participantes con puntos de vista contrarios a exponer y justificar sus opiniones. En lugar de confirmar la respuesta “correcta”, el instructor identificó elementos ú tiles en las distintas actitudes que se expresaron.

martes, 30 de diciembre de 2008

Métodos orientados al desarrollo de actitudes y emociones

Las actitudes y emociones pueden realmente bloquear el aprendizaje e influir en la adopció n de medidas de salud y seguridad al reincorporarse al trabajo.

Escenificació n. Para analizar actitudes y promover un debate sobre los problemas de la exposició n a plaguicidas se recurrió con frecuencia a la escenificació n. Se entregó el siguiente guió n a tres trabajadores, que leyeron sus respectivos papeles al resto del grupo.
José: ¿Cuá l es el problema?
Rafael: Estoy a punto de claudicar. Dos trabajadores han
resultado intoxicados hoy, só lo una semana despué s de esa larga sesió n educativa. Aquí nunca cambia nada.
José: ¿Y qué esperabas? Los propietarios ni siquiera
acudieron a la sesió n.
Sara: Pero al menos organizaron una sesió n educativa
para los trabajadores. Eso ya es má s de lo que está n haciendo los propietarios de otras fincas.
José: Organizar una sesió n educativa es una cosa, ¿pero
qué hay del seguimiento? ¿Nos han facilitado duchas y equipos de protecció n individual?
Sara: ¿Has pensado alguna vez si los trabajadores tendrá n
algo que ver con esas intoxicaciones? ¿Có mo sabes que está n trabajando de una forma segura?
Rafael: No lo sé . Todo lo que sé es que esos dos chicos
está n hoy en el hospital y yo tengo que regresar a mi trabajo.

Este tipo de guiones se utilizaron para analizar los complejos problemas de la salud y seguridad de los plaguicidas y los mú lti- ples factores implicados en su resolució n, entre ellos la educa- ció n. En el debate que siguió , el educador preguntó al grupo si alguien compartía alguna de las actitudes expresadas por los trabajadores agrícolas en el guió n, se identificaron los obstá culos para resolver los problemas aludidos y se sugirieron estrategias para superarlos.

jueves, 25 de diciembre de 2008

PRINCIPALES SECTORES Y PROCESOS: RIESGOS PROFESIONALES Y CONTROLES (III)


Antes de almacenar madera verde, especialmente en lugares húmedos, pueden aplicarse fungicidas para evitar el desarrollo de hongos que produzcan coloraciones azules o negras en la madera (manchas). La aplicación de fungicidas puede hacerse también en la cadena de producción (habitualmente por rociado) o después de atar la madera (generalmente en tanques de inmersión). En el decenio de 1940 se introdujo la sal sódica del pentaclorofenol para controlar las manchas, aunque se reem- plazó en el decenio de 1960 por el tetraclorofenato, más soluble en agua. El clorofenato se ha dejado de utilizar en gran parte debido a la preocupación por sus efectos para la salud y la contaminación con dibenzo-p-dioxinas policloradas. Como susti- tutivos cabe citar el cloruro de amonio didecildimetílico, el 3-yo- do-2-propinil-butil-carbamato, el azaconazol, el bórax y el
2-(tiocianometiltio)benzotiazol, la mayoría de los cuales se han estudiado poco entre los trabajadores usuarios. A menudo no es necesario tratar la madera, especialmente la que se ha secado en cámara. La procedente de algunas especies, como el cedro rojo occidental, no presenta nunca manchas.
Antes o después del secado, la madera puede comercializarse como madera verde o basta; sin embargo, para la mayoría de los usos industriales debe someterse a elaboración adicional. La madera se corta a la medida definitiva y se labra en un taller de cepillado. Las cepilladoras se utilizan para reducir la madera a medidas estándar comercializables y para alisar la superficie. El cabezal de cepillado está formado por una serie de hojas de corte montadas sobre un cilindro que gira a alta velocidad. La operación suele realizarse con alimentación automática y en paralelo al grano de la madera. El cepillado suele realizarse simultáneamente por ambos lados del tablero. Las cepilladoras que trabajan los cuatro lados se denominan machihembradoras. A veces se utilizan molduradoras para redondear los bordes de la madera.
Tras la elaboración definitiva, la madera ha de clasificarse, apilarse y atarse con vistas al transporte. Estas operaciones están cada vez más automatizadas. En algunos talleres especializados, la madera se trata adicionalmente con agentes químicos utili- zados como conservantes o ignífugos, o para proteger su superficie del desgaste mecánico o de la intemperie. Por ejemplo, las traviesas de vías férreas, pilotes, postes de cercados, postes telefó- nicos u otros artículos de madera que hayan de estar en contacto con el suelo o el agua se tratan a presión con arseniato de cobre amoniacal o de cromatos, pentaclorofenol o creosota en aceite derivado del petróleo. También se utilizan tinturas y colorantes para mejorar su comercialización, y pinturas para sellar los extremos de los tableros o para añadir marcas de empresa.
El serrado y demás operaciones de transformación de la madera de las serrerías producen grandes cantidades de serrín y residuos. En muchas serrerías, los costeros y otras grandes piezas de madera se reducen a astillas. Las astilladoras suelen ser grandes discos giratorios con hojas rectas empotradas en la superficie y provistos de ranuras para que pasen las astillas. Estas se producen cuando se pasan los troncos o los desechos de meca- nizado por las hojas utilizando alimentación inclinada por gravedad, autoalimentación horizontal o alimentación automá- tica controlada. La acción de corte de la astilladora suele ser perpendicular a las hojas. Para los troncos enteros se utilizan diseños diferentes que para los costeros, cantos y otros trozos de madera residual. Es normal que la astilladora esté integrada en la sierra de cabecera para astillar los costeros inservibles. También se utilizan astilladoras independientes para los desechos del resto del taller. El serrín y las astillas de madera pueden venderse para fabricar pasta, tableros reconstituidos, para elementos de paisajismo, como combustible o para otros usos. La corteza, las astillas, el serrín y otros materiales también pueden quemarse, bien como combustible o como residuos.
Las grandes serrerías modernas suelen disponer de una consi- derable plantilla de técnicos de mantenimiento: operarios de limpieza, montadores (mecánica industrial), carpinteros, electri- cistas y otros trabajadores cualificados. Si no se dispone de venti- lación por aspiración localizada o los equipos no funcionan correctamente, puede acumularse material residual en la maquinaria, transportadores y suelos. Las correspondientes operaciones de limpieza suelen realizarse con aire comprimido para eliminar el polvo depositado en las máquinas, suelos y otras superficies. Es preciso inspeccionar las sierras periódicamente en busca de dientes rotos, grietas u otros defectos, y equilibrarlas correctamente para evitar vibraciones. De esto se ocupan unos profesionales típicos de la industria maderera: los afiladores, que son responsables de afilar, reconstruir los dientes y otras tareas de mantenimiento de sierras circulares y sierras de cinta.

martes, 23 de diciembre de 2008

PRINCIPALES SECTORES Y PROCESOS: RIESGOS PROFESIONALES Y CONTROLES (II)



La primera fase del aserrado, también conocida como troceado primario, se realiza en la sierra principal o sierra de cabecera. Esta es una sierra de cinta o sierra circular estacionaria de gran tamaño que se utiliza para cortar el tronco longitudinalmente. El tronco avanza y retrocede a través de ella mediante un carro móvil que puede hacerlo girar para obtener el corte óptimo. Otras veces se emplean varias sierras de cinta, especialmente con los troncos más pequeños. Los productos de la sierra de cabecera son un cuerpo de troza (el centro cuadrado del tronco), una serie de costeros (los bordes externos redondeados del tronco) y, en algunos casos, grandes tableros. En las serrerías es cada vez más normal utilizar rayos láser y rayos X como guías visuales y de corte a fin de optimizar el aprovechamiento de la madera y el tamaño y tipo de tableros producidos.
En el troceado secundario, el cuerpo de troza y los grandes tableros o costeros se transforman en productos de dimensiones funcionales. Para estas operaciones suelen utilizarse sierras de varias hojas paralelas: por ejemplo, sierras circulares cuádruples o una batería de sierras, circulares o de guillotina. Para cortar los tableros a un ancho prefijado se utilizan canteadoras, compuestas al menos por dos sierras paralelas, y para cortar a un largo prefijado se utilizan retestadoras. El canteado y retes tado suelen realizarse utilizando sierras circulares, aunque las canteadoras son a veces sierras de cinta. En las serrerías se suele disponer de sierras de cadena manuales para liberar la madera atrapada en el sistema por estar curvada o ensanchada. En las serrerías modernas, cada operación (por ej., sierra de cabecera, canteadora) suele ser responsabilidad de un solo operario, por lo general encerrado en una cabina. Además, es posible situar trabajadores entre las distintas operaciones en fases posteriores del troceado secundario para garantizar manualmente el correcto posicionamiento de los tableros para las siguientes operaciones.
Tras su elaboración en la serrería, los tableros se clasifican y seleccionan según sus dimensiones y calidad y se apilan manual o mecánicamente (véase la Figura 71.5). Si la madera se mani-pula manualmente, el área correspondiente recibe el nombre de “cadena verde”. En muchas fábricas modernas se han instalado cajones de clasificación automáticos que sustituyen a la laboriosa clasificación manual. A fin de aumentar la circulación del aire para acelerar el secado, pueden colocarse pequeños trozos de madera entre los tableros en el momento de apilarlos.
La madera de construcción puede secarse al aire libre o en cámaras de secado, en función de las condiciones climáticas locales y de la humedad de la madera verde, pero la madera de acabado se seca normalmente en cámara. Hay muchos tipos de secaderos. Los de compartimiento y los de alta temperatura son secaderos en serie. En los secaderos continuos, las pilas atadas pueden circular por el secadero en posición perpendicular o paralela, y la dirección de movimiento del aire puede ser perpendicular o paralela a los tableros. Como material aislante para los tubos de vapor de los secaderos se ha venido utilizando amianto.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Peligros y precauciones: Riesgos ergonómicos

Con frecuencia, el personal que trabaja con ganado vacuno tiene que estar de pie, estirarse, inclinarse o hacer esfuerzos físicos en posturas mantenidas o inusuales. Presenta un riesgo mayor de padecer lesiones articulares en la espalda, las caderas y las rodillas. Hay varias actividades que suponen un riesgo ergonómico. Por ejemplo, asistir al parto de un animal grande puede obligar a adoptar una postura forzada e inhabitual, mientras que, con un animal pequeño, el trabajador puede verse forzado a permanecer en un entorno inclemente. Además, el trabajador puede lesio- narse al asistir a animales enfermos, cuyo comportamiento no es posible prever. Lo más frecuente es que se produzcan dolores articulares y de espalda debido a movimientos repetitivos, como el ordeño, durante el cual el trabajador puede verse obligado a ponerse en cuclillas o de rodillas repetidamente.
Se conocen otras enfermedades por acumulación de traumatismos, sobre todo en los responsables del ganado. Pueden deberse a un movimiento repetido o a frecuentes lesiones pequeñas.
Las soluciones para reducir el riesgo ergonómico radican en enseñar a manejar adecuadamente a los animales, así como en rediseñar el medio de trabajo y las tareas de acomodación de los factores animales y humanos.

sábado, 20 de diciembre de 2008

CRIA DE ANIMALES DOMESTICOS

La cría de animales domésticos —y su utilización— abarca una amplia variedad de actividades, como la cría, la alimentación, el traslado de los animales de un sitio a otro, los cuidados básicos (p. ej. cuidado de las pezuñas, limpieza, vacunaciones), el cuidado de animales heridos (ya sea por lo ganaderos o por veterinarios) y las actividades asociadas con animales concretos (p. ej. ordeñar las vacas, esquilar a las ovejas, trabajar con animales de tiro).
Estas maniobras con el ganado se asocian con diversas lesiones y enfermedades en el hombre, debidas a la exposición directa o bien a la contaminación ambiental de origen animal. El riesgo de cada lesión y enfermedad depende mucho del comportamiento del animal concreto (véanse también los artículos de este capítulo sobre animales específicos). Además, a menudo las personas relacionadas con la cría de animales domésticos tienen más probabilidades de consumir productos derivados de éstos. Finalmente, la exposición específica depende de los métodos de manejo del ganado, influidos por factores geográficos y sociales que varían en la sociedad humana

viernes, 19 de diciembre de 2008

Protección de los trabajadores: Ruido.

Hay que suministrar orejeras y lograr que los trabajadores se las pongan para trabajar en las instalaciones cuando se vaya a vacunar a los animales o vayan a practicarse otras manio- bras. Debe ponerse en marcha un programa de conservación de la audición.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Material de plantación

Son varias las tecnologías aplicadas para producir plantones o árboles jóvenes, y de ellas depende la ergonomía de las plantaciones. En terreno plano puede realizarse con máquinas plantadoras; el papel del trabajador se limita entonces a alimentar la máquina manualmente o a un mero control de calidad. Ahora bien, en casi todos los países y situaciones, la preparación de la zona se hace de manera mecánica, aunque la plantación en sí sigue haciéndose a mano.
En la mayoría de los casos de reforestación (p. ej., tras un incendio o una corta a hecho) o de forestación se utilizan plantones de 25 a 50 cm de altura. Los plantones son de raíz desnuda o criados en envases. Los envases más comunes en los países tropicales tienen de 600 a 1.000 cm3 y pueden distribuirse en bandejas de plástico o espuma de estireno, en las que suelen caber de 40 a 70 unidades idénticas. Para algunos fines se requieren plantas más grandes, de 80 a 200 cm, que suelen ser de raíz desnuda.
La plantación de árboles es estacional porque, ya que depende de que el clima sea lluvioso y/o fresco. La estación dura de 30 a 90 días en la mayoría de las regiones. Aunque pueda parecer una ocupación estacional menor, la plantación de árboles debe considerarse una importante actividad estratégica a largo plazo donde los bosques son una industria importante, tanto por motivos ecológicos como económicos.
La información aquí presentada se basa sobre todo en el modelo canadiense, pero muchas de estas cuestiones pueden extrapolarse a otros países de características geográficas y económicas similares. Se abordan también prácticas específicas y consideraciones para la seguridad y la salud en países en desarrollo.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

PLANTACION DE ARBOLES

Los árboles se plantan colocando plantones o árboles jóvenes en la tierra. Se hace sobre todo para repoblar un bosque talado, crear un coto forestal o dar un nuevo uso a una parcela de terreno (p. ej., de pasto a coto forestal, o bien para controlar la erosión en una pendiente abrupta). Los proyectos de plantación pueden ascender a varios millones de plantas, y ser ejecutados por contratistas privados al servicio de los propietarios de los bosques, por fabricantes de papel y pasta de papel, por servicios forestales estatales, por organizaciones no gubernamentales o por cooperativas. En algunos países, las plantaciones se han convertido en una verdadera industria. En este sentido, queda excluida la plantación de grandes árboles individuales, que se considera más bien una actividad paisajística que forestal.
Entre los trabajadores de este sector cabe citar a los propios plantadores; al personal encargado de los viveros; a los trabaja- dores dedicados al transporte y mantenimiento de las plantas, al apoyo y la logística (p. ej., gestión, cocina, conducción y mantenimiento de vehículos, etc.), y a los inspectores de control de calidad. Las mujeres representan del 10 al 15 % de las plantillas de plantación. Como muestra de la importancia de esta industria y de la escala de sus actividades en regiones donde la silvi- cultura es un recurso importante, el gobierno provincial de Quebec, Canadá, se fijó en 1988 el objetivo de plantar 250 millones de plantones.

martes, 16 de diciembre de 2008

Factores relacionados con los riesgos del aprovechamiento

Como el aprovechamiento no maderero, por naturaleza, se realiza al aire libre, está sujeto a condiciones meteorológicas variables y otros factores naturales, y es un trabajo que no está mecanizado por lo general, los trabajadores están especialmente sujetos a los efectos ambientales de la geografía, la topografía, el clima y la estación. Después de considerables esfuerzos físicos, las condiciones climáticas pueden propiciar la aparición de problemas de salud y accidentes relacionados con el trabajo (véase la Tabla 68.3).
Las operaciones de aprovechamiento no maderero suelen realizarse en zonas alejadas, lo que implica una forma de riesgo debido a la falta de proximidad de atención médica en caso de accidente. No supone, desde luego, que aumente el número de accidentes, pero puede aumentar la gravedad de las posibles lesiones.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Riesgos y su prevención (IV)


La maquinaria y los equipos utilizados en los centros de producción cárnica genera un nivel de ruido elevado. Han de suministrarse a los trabajadores tapones para los oídos, y debe someterse a las plantillas a exploraciones médicas para determinar la posibilidad de pérdidas auditivas. Asimismo, siempre que sea posible, se aplicarán dispositivos de atenuación del ruido en la maquinaria. Un mantenimiento adecuado de los sistemas de transporte puede evitar la emisión de ruido innecesario.
Los trabajadores pueden verse expuestos al contacto con productos químicos tóxicos durante las operaciones de limpieza e higienización de los equipos. Entre los compuestos utilizados al efecto figuran los limpiadores alcalinos (cáusticos) y ácidos. Se trata de productos que pueden provocar sequedad, erupciones alérgicas y otros problemas dérmicos. Los líquidos pueden salpicar y producir quemaduras en los ojos. Dependiendo del tipo de compuesto limpiador aplicado, debe emplearse el EPP pertinente (incluidos los protectores de ojos, cara y brazos, delantales y calzado protector). Además, debe disponerse de instalaciones para el lavado de manos y ojos. Las mangas de aire comprimido utilizadas en el transporte de agua caliente para desinfectar los equipos también pueden causar quemaduras. Es importante impartir una formación adecuada al personal acerca de la utilización de estos instrumentos. Asimismo, el cloro presente en el agua empleada para lavar las canales puede irritar los ojos, la garganta y la piel. Han comenzado a aplicarse nuevos enjuagues antibacterianos en los mataderos para reducir las bacterias que pueden provocar enfermedades originadas en los alimentos. Es necesario garantizar una ventilación apropiada. Deben tomarse todas las precauciones necesarias para asegurar que la concentración de los productos químicos no exceda lo estipulado por los fabricantes en las instrucciones.
El amoníaco se utiliza como refrigerante en la industria, y las fugas de esta sustancia de los conductos que lo transportan son habituales. El gas amoníaco irrita los ojos y la piel. Una exposi- ción de leve a moderada a este gas puede provocar migrañas, escozor en la garganta, transpiración, náuseas y vómitos. Si no es posible evitar su contacto, puede producirse una irritación grave del tracto respiratorio que genera tos, edema pulmonar o paro respiratorio. Un mantenimiento adecuado de los conductos de la refrigeración es esencial para prevenir estas fugas. Además, una vez detectado el escape de amoníaco, deben observarse los procedimientos de vigilancia y evacuación para evitar exposiciones peligrosas. El dióxido de carbono(CO2) en forma de hielo seco se utiliza en el área de envasado. En este proceso, el gas CO2 puede salir de su depósito y expandirse por toda la sala. La exposición al mismo puede producir migrañas, mareos, náuseas, vómitos y, en casos extremos, la muerte. Debe garantizarse una ventilación adecuada.
Los depósitos de sangre plantean riesgos asociados a los espa-cios restringidos si en el centro de producción en cuestión no se utiliza un sistema cerrado de tratamiento y conducción por tuberías de la misma. Las sustancias tóxicas emitidas por la sangre en descomposición y la falta de oxígeno constituyen un grave peligro para las personas que deben acceder y/o limpiar los depósitos o trabajar en el área circundante. Antes de entrar, debe comprobarse la presencia en la atmósfera de productos químicos tóxicos y asegurarse la existencia de la cantidad de oxígeno apropiada.
Los trabajadores están expuestos a enfermedades infecciosas como la brucelosis, la erisipela, la leptospirosis, la dermatofitosis y la aparición de verrugas.
La brucelosis está causada por una bacteria y se transmite por la manipulación de ganado vacuno o porcino infectado. Las personas infectadas por esta bacteria experimentan una fiebre constante o recurrente, migrañas, debilidad, dolor articular, sudores nocturnos y pérdida de apetito. La limitación del número de reses infectadas que son sacrificadas es una vía fundamental para la prevención de esta enfermedad.
La erisipela y la leptospirosis también tienen su causa en las bacterias. La primera se transmite mediante la infección de heridas, arañazos y abrasiones; produce enrojecimiento e irrita- ción alrededor del lugar de la infección y puede extenderse a la corriente sanguínea y a los ganglios linfáticos.
La leptospirosis se transmite por contacto directo con animales infectados o con agua, tierra mojada o vegetales conta- minados por la orina de los mismos. Pueden producirse dolores musculares, infecciones oculares, fiebre, vómitos, escalofríos y migrañas, y deteriorarse los riñones y el hígado.
La dermatofitosis, por su parte, es una enfermedad micótica y se transmite por el contacto con el pelo y la piel de personas o animales infectados. Conocida también como tiña, provoca la caída del pelo y el desarrollo de pequeñas costras amarillentas en forma de copa sobre el cuero cabelludo.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Riesgos y su prevención (III)


La carga de canales (que pueden llegar a pesar 140 kg) y el levantamiento reiterado de cajas de carne de 30 kg preparadas para su transporte puede producir lesiones en la espalda. Los trastornos por traumatismos acumulados como el síndrome del túnel del carpo bilateral, la tendinitis y la tenosinovitis son comunes en este sector. En Estados Unidos, por ejemplo, las operaciones de elaboración de la carne registran tasas de estas dolencias superiores a las del resto de los sectores. Muñecas, codos y hombros resultan afectados. La causa puede residir en la naturaleza forzada y altamente repetitiva del trabajo en las cadenas de montaje de los centros productivos, en la utilización de equipos vibratorios en algunas actividades, en el empleo de cuchillos romos, en el corte de carne congelada y en la aplicación de mangueras de aire comprimido en las tareas de limpieza. La prevención de estos trastornos se basa en el diseño ergonómico de los equipos, la utilización de ayudas mecánicas, el mantenimiento exhaustivo de los equipos que generan vibración para reducir ésta al mínimo y la mejora de la formación de los trabajadores y de los programas médicos. Entre las medidas de diseño ergonómico se cuentan:
• el descenso de los transportadores elevados para reducir los lanzamientos repetitivos por encima de la cabeza en las líneas de producción (véase la Figura 67.4);
• el desplazamiento de las plataformas horizontales para
permitir a los trabajadores trocear los animales con un número mínimo de movimientos;
• la disponibilidad de cuchillos afilados con mangos de diseño renovado;
• la incorporación de ayudas mecánicas que reduzcan la fuerza aplicada en cada tarea (véase la Figura 67.5);
• el aumento del personal asignado a las actividades que requieren una gran fuerza, asegurando la disponibilidad de herramientas de mano del tamaño adecuado y de guantes y un diseño apropiado de las áreas de elaboración, con el fin dereducir al mínimo los giros al izar pesos y los levantamientos realizados desde debajo de las rodillas y por encima de los hombros,
• la dotación de elevadores por vacío y otros dispositivos de elevación mecánica para reducir el levantamiento de cajas (véase la Figura 67.6).



Los pasillos y pasarelas deben mantenerse secos y libres de obstáculos para garantizar la seguridad en el transporte de cargas pesadas.
Los trabajadores han de recibir formación sobre la utilización correcta de los cuchillos. El corte de carne congelada debe evitarse rigurosamente.
Asimismo, es aconsejable una intervención y un tratamiento médicos precoces de los trabajadores sintomáticos. Debido al carácter similar de los factores de estrés en los trabajos de esta industria, la rotación de puestos debe emplearse con precaución. Deben efectuarse y revisarse análisis de los puestos de trabajo para conseguir que no se utilicen los mismos grupos de tendones en tareas diferentes. Además, los trabajadores deben ser instruidos pertinentemente en todos los puestos que formen parte de una rotación planificada.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Riesgos y su prevención (II)

Los trabajadores que mantienen, limpian o desatascan equipos como cintas transportadoras, máquinas elaboradoras de tocino, picadoras y otros dispositivos, se exponen al riesgo de un arranque inadvertido de los equipos. Es un tipo de accidente que ha causado muertes y amputaciones. Algunas máquinas se limpian en funcionamiento, lo que expone a los trabajadores al peligro de quedar atrapados por las mismas.
Los trabajadores deben recibir formación sobre procedimientos de bloqueo y carteles de advertencia. La aplicación de procedimientos que impiden que el personal arregle, limpie o desatasque equipos hasta que éstos estén apagados y bloqueados evitará lesiones. Los trabajadores encargados del bloqueo de los distintos dispositivos deben ser instruidos acerca de los procedimientos de neutralización de todas las fuentes de energía.
Los suelos y escaleras mojados y resbaladizos en los centros de producción representan un grave riesgo para el personal. Las plataformas de trabajo elevadas también plantean riesgos de caídas. Los trabajadores deben utilizar calzado de seguridad con suelas antideslizantes. Las superficies antideslizantes y rugosas, aprobadas por los organismos sanitarios locales, pueden y deben emplearse en suelos y escaleras. Ha de garantizarse un drenaje adecuado en las áreas húmedas y la conservación eficaz y opor- tuna de los suelos durante las horas de producción, con el fin de reducir al mínimo la existencia de superficies mojadas y resbaladizas. Asimismo, todas las superficies elevadas deben equiparse con barandillas de seguridad para evitar que entren en contacto con los trabajadores, que éstos sufran caídas accidentales y que caigan materiales de los transportadores. Además, se utilizarán tablas de pie sobre estos andamios en caso necesario. Las baran dillas deben instalarse asimismo en las escaleras de las instalaciones productivas para prevenir los resbalones.
La combinación en el lugar de trabajo de la humedad y de un cableado eléctrico complejo supone un riesgo de electrocución para los trabajadores. Todos los equipos deben dotarse de tomas de tierra adecuadas. Debe disponerse de cajas de toma de corriente eléctrica con tapas que protejan con eficacia contra los contactos accidentales. El cableado eléctrico ha de someterse a revisiones periódicas para examinar la existencia de grietas, signos de desgaste u otros defectos y todos los equipos deben ponerse a tierra. Se utilizarán siempre que sea posible interruptores de circuito de avería por puesta a tierra.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Morbilidad: Pérdida de oído

Se sabe que el ruido excesivo es causa de pé rdida de agudeza auditiva entre los trabajadores de la industria de procesamiento de pescado. El personal de la sala de má quinas de los buques corre un grave riesgo, al igual que quienes trabajan con equipo antiguo en el procesamiento de pescado. Es necesario organizar programas para la conservació n de las facultades auditivas.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Morbilidad: Asma profesional

El asma profesional se observa con frecuencia entre los trabajadores de la industria pesquera. Está relacionada con diversos tipos de pescado, pero generalmente se asocia con la exposición a los crustá ceos y moluscos; por ejemplo, camarones, cangrejos, almejas, etc. La producción de harina de pescado, al igual que procesos similares, como el pelado (en particular, el pelado de camarones), se han relacionado también con el asma.

martes, 9 de diciembre de 2008

Morbilidad

La información sobre la salud en general de los pescadores y sus perspectivas generales de enfermedad se obtiene principalmente de dos tipos de informes. Una fuente son las series de casos recopiladas por los mé dicos de a bordo y otra los informes de consejo mé dico, donde se indican las evacuaciones, hospitalizaciones y repatriaciones. Por desgracia, la mayoría de estos informes, si no todos, só lo mencionan el nú mero de pacientes y porcentajes.
Los estados no traumá ticos mencionados con más frecuencia y que requieren consulta y hospitalización son resultado de enfermedades dentales, gastrointestinales, musculosquelé ticas, psiquiá triconeurológicas, respiratorias, cardiológicas y dermatoló gicas. En una serie notificada por un mé dico de navío, las enfermedades psiquiá tricas aparecían como la razón más frecuente de evacuación de los trabajadores de arrastreros en travesías prolongadas, ocupando las lesiones un segundo lugar. En otra serie, las enfermedades que con má s frecuencia hicieron necesaria la repatriació n fueron las cardioló gicas y psiquiá tricas.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Gases refrigerantes

La refrigeració n se utiliza para enfriar el mosto caliente antes de la fermentación y con fines de almacenamiento. Un vertido accidental de refrigerantes puede producir graves efectos tó xicos e irritantes. En el pasado, los más utilizados eran clorometano, bromoetano, dióxido de azufre y amoniaco, pero actualmente se utiliza sobre todo el amoniaco. Una ventilación adecuada y un mantenimiento cuidadoso evitará n la mayoría de los riesgos, pero se deben instalar detectores de fugas y aparatos respiradores de aire comprimido para emergencias, que serán probados con frecuencia. También puede ser necesario tomar precauciones contra los riesgos de explosión (por ejemplo, accesorios elé ctricos a prueba de llama, eliminación de los que están expuestos al aire).

domingo, 7 de diciembre de 2008

Gas

Se han dado casos de intoxicación por gas durante el revestimiento de tinajas con recubrimientos protectores que contenían sustancias tó xicas como tricloroetileno. Se deben tomar precauciones similares a las mencionadas anteriormente para el dió xido de carbono.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Dióxido de carbono

El dió xido de carbono (CO2) se forma durante la fermentació n y está presente en los tanques de fermentació n y en las tinajas y barriles que han contenido cerveza. Concentraciones del 10 %, aun cuando se respiren durante poco tiempo, producen inconsciencia, asfixia y, en su caso, la muerte. El dióxido de carbono es má s pesado que el aire, por lo que es esencial una ventilación eficaz con extracció n a bajo nivel en todas las cá maras de fermentación en que se empleen tinajas abiertas. Dado que el gas es imperceptible a los sentidos, debe instalarse un sistema acú stico de alarma que se ponga en marcha inmediatamente si la ventilació n falla. La limpieza de espacios confinados presenta serios riesgos: antes de permitir el acceso de los trabajadores, ha de expulsarse el gas por medio de ventiladores mó viles; se debe disponer de cinturones de seguridad, cuerdas salvavidas y equipo de protecció n respiratoria del tipo de aire comprimido o de suministro de aire y otro trabajador debe hacer guardia para vigilar y, en caso necesario, rescatar al que está en el interior.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Métodos utilizados con fines de información: Diapositivas.

Las diapositivas con imá genes o problemas familiares se utilizaron de la misma forma que el caballete de hojas mó viles. Con fotografías tomadas durante la fase de evaluación de las necesidades se organizó una sesión de diapositivas siguiendo el proceso de la utilización de plaguicidas, desde su selección y adquisició n hasta su eliminació n y limpieza al final de la jornada de trabajo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Métodos utilizados con fines de información: Caballete de hojas móviles

En Nicaragua, el equipo del proyecto necesitaba herramientas didá cticas visuales que pudieran transportarse fá cilmente y cuyo uso no dependiera de la electricidad, de manera que pudieran utilizarse en los campos o durante las exploraciones mé dicas en las propiedades. El caballete de hojas mó viles contenía 18 dibujos que representaban situaciones de la vida real y que pretendían servir para fomentar los debates. Cada dibujo se asociaba a unos objetivos específicos y a unas preguntas clave que se subrayaban en el manual de los educadores.
El caballete de hojas mó viles podía utilizarse tanto para facilitar información como para promover el aná lisis de problemas y la elaboració n de planes de acción. Por ejemplo, uno de los dibujos se utilizó para facilitar información sobre las rutas de entrada preguntando “¿Có mo se introducen los plaguicidas en el organismo?” Para iniciar el aná lisis del problema de la intoxicación por plaguicidas, el educador preguntaba a los participantes:
“¿Qué está pasando aquí? ¿Les resulta familiar esta escena?
¿Por qué ocurre? ¿Qué podemos hacer al respecto?” Mostrando a dos o más personas un mismo dibujo (de dos personas que entraban en un campo recién fumigado), se desencadenaba un debate sobre las posibles motivaciones y sentimientos. “¿Por qué está leyendo el cartel? ¿Por qué se fue directamente a la zona recién fumigada?” Con imá genes visuales eficaces, el propio dibujo puede suscitar diferentes debates, dependiendo de cada grupo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Mé todos y objetivos de la educación

La siguiente etapa en el proceso de educació n fue seleccionar los temas que debían tratarse basándose en la información recabada de los propios trabajadores y, a continuación, seleccionar mé todos de enseñ anza adecuados basá ndose en los objetivos del aprendizaje. La educación tenía cuatro objetivos: informar; identificar y cambiar actitudes/emociones; promover conductas saludables; y desarrollar destrezas para la acció n y la resolució n de problemas. A continuació n se ofrecen algunos ejemplos de los mé todos utilizados, agrupados en función del objetivo que perseguían e incorporados a un programa educativo de dos días de duración (Wallerstein y Weinger 1992).

lunes, 1 de diciembre de 2008

PRINCIPALES SECTORES Y PROCESOS: RIESGOS PROFESIONALES Y CONTROLES



Proceso de aserrado
Las serrerías pueden ser de muy diversos tamaños. Las más pequeñas son unidades fijas o portátiles constituidas por una sierra principal circular, un sencillo carro portatroncos y una canteadora doble (véanse descripciones a continuación) accionadas por un motor de gasolina o diesel y manejadas por uno o dos trabajadores. Las más grandes son estructuras permanentes, disponen de equipos mucho más elaborados y especializados y pueden emplear a más de 1.000 trabajadores. En función del tamaño de la fábrica y del clima de la región, las operaciones pueden realizarse en el interior o al aire libre. Aunque el tipo y el tamaño de los troncos determinan en gran medida el tipo de equipos necesarios, éstos varían también considerablemente en función de la antigüedad y las dimensiones de la instalación, así como del tipo y la calidad de los tableros fabricados. A continuación se describen algunos de los procesos que tienen lugar en una serrería típica.
Una vez transportados a la serrería, los troncos se almacenan en tierra, en masas de agua próximas a la fábrica o en estanques construidos para tal fin (véanse las Figuras 71.2 y 71.3). Para ello se clasifican según su calidad, especie u otras características. En las áreas de almacenamiento en tierra suelen utilizarse fungi- cidas e insecticidas si los troncos van a permanecer almacenados mucho tiempo hasta su transformación. Primero se nivelan los extremos de los troncos con una sierra tronzadora ya sea antes o después del descortezado y como paso previo a la elaboración posterior. El descortezado puede realizarse por varios métodos. Entre los mecánicos cabe citar el desenrollo periférico, en el que se hacen girar los troncos presionándolos contra cuchillas; el descortezado anular, en el que se presionan puntas de herramientas contra el tronco; la abrasión por rozamiento de la madera, que se consigue batiendo los troncos entre sí en un tambor giratorio; y la utilización de cadenas para arrancar la corteza. El descortezado puede realizarse también por medios hidráulicos, utilizando chorros de agua de alta presión. Los troncos y tableros obtenidos tras el descortezado y demás operaciones de la serrería se trasladan de una operación a la siguiente por medio de un sistema de transportadores, cintas y rodillos. En las serrerías grandes, estos sistemas pueden ser bastante complejos (véase la Figura 71.4).