jueves, 31 de julio de 2008

TRANSPORTE DE LA MADERA

Olli Eeronheimo

El transporte de la madera es el eslabón entre el aprovechamiento forestal y la fábrica. Es una operación de gran importancia económica: en el hemisferio norte representa del 40 al 60 % del coste total del abastecimiento de madera en la fábrica (excepto el canon por pie), y en los trópicos la proporción es todavía mayor.
He aquí los factores básicos que afectan al transporte de la madera: las dimensiones de la operación; la situación geográfica del bosque y de la fábrica, así como la distancia entre ellas; el surtido de madera para el que está proyectada la fábrica; y las clases de transporte disponibles y adecuadas. Los principales surtidos de madera los forman árboles completos con ramas, troncos escandalados, trozas largas (por lo común de 10 a 16 m de largo), trozas cortas (por lo común de 2 a 6 m), astillas y leña para trizar. Muchas fábricas aceptan surtidos variados de madera, mientras que otras sólo aceptan determinados tipos: por ejemplo, trozas cortas por carretera. El transporte se realiza por carretera, ferrocarril, barco, flotación por vía fluvial o, según la geografía y la distancia, varios de estos medios. Con todo, la forma principal de transporte de la madera es el transporte en camión por carretera.
En muchos casos, el transporte, sobre todo por carretera, es una parte integral de la operación de aprovechamiento, por lo que cualquier problema puede paralizar toda la operación de aprovechamiento. La urgencia puede dar lugar a una demanda de horas extraordinarias y a un deseo de economizar gastos que ponga en peligro la seguridad de los trabajadores.
Tanto el aprovechamiento forestal como el transporte de la madera suelen realizarse por contrata. En los casos en que hay muchos servicios contratados y subcontratados, pueden plantearse problemas respecto a la responsabilidad de proteger la seguridad y la salud de determinados trabajadores.

miércoles, 30 de julio de 2008

Normas y disposiciones

En la actualidad, la mayoría de las normas internacionales en materia de seguridad aplicables a la maquinaria forestal tienen un carácter general: por ejemplo, la protección antivuelco. Ahora bien, la Organización Internacional de Normalización (ISO) está elaborando normas especializadas (véase el artículo “Normas, legislación, disposiciones y recomendaciones en la práctica forestal” en este mismo capítulo).
Las motosierras son uno de los pocos equipos de aprovechamiento forestal para los que existen disposiciones específicas internacionales en materia de seguridad. Hay varias normas ISO de aplicación en este ámbito. Se incorporaron y comple- mentaron en 1994 en la Norma Europea 608, titulada Maquinaria agrícola y forestal. Motosierras portátiles. Seguridad. Esta norma contiene indicaciones detalladas sobre características de diseño y. en ella se estipula que los fabricantes están obligados a propor- cionar instrucciones completas e información sobre todos los aspectos del mantenimiento por parte de los operarios/usuarios y la seguridad en la utilización de la sierra. Incluye asimismo requisitos en materia de ropa y equipos de protección personal así como la necesidad de formación. Todas las sierras vendidas en la Unión Europea deben llevar la leyenda: “Advertencia: véase el manual de instrucciones”. La norma enumera las cues- tiones que debe incluir el manual.
Las máquinas forestales no reciben tanta atención en las normas internacionales, y no suele existir disposiciones especí- fica a escala nacional sobre los requisitos de seguridad. Las máquinas forestales pueden presentar también notables deficiencias ergonómicas que desempeñan un papel importante en la aparición de problemas graves de salud entre los operarios. En otros casos, las máquinas tienen un buen diseño para una determinada población de trabajadores, pero resultan menos adecuados cuando se importan a países donde los trabajadores tienen diferentes dimensiones corporales, rutinas de comunicación, etcétera. En el peor de los casos, se eliminan de las máquinas características esenciales para la salud y la seguridad con el fin de reducir los precios de exportación. Se han elaborado listas de control ergonómico especializadas en varios países destinadas a orientar a las organizaciones que realizan ensayos y
a los responsables de la adquisición de máquinas. Las listas de control suelen ocuparse de las siguientes características de las máquinas:

• áreas de acceso y salida, como estribos, escaleras y puertas;
• espacio en la cabina y posición de los mandos;
• asiento, reposabrazos, respaldo y reposapiés del sillón del operario;
• visibilidad al realizar las principales operaciones;
• interfaz trabajador-máquina: tipo y disposición de los indica- dores y mandos de las funciones de la máquina;
• entorno físico, incluidos el ruido de vibración, los gases y los factores climáticos;
• seguridad, incluidos los vuelcos, la penetración de objetos, los incendios y otros,
• mantenimiento.



En Golsse (1994) y en Apud y Valdés (1995) hay ejemplos específicos de estas listas de control. En OIT 1998 se incluyen recomendaciones para máquinas y equipos, así como una lista de las normas de la OIT que existen.

martes, 29 de julio de 2008

Métodos, equipos y riesgos comunes: Preparación y carga de las trozas

La preparación de las trozas, si se realiza en el cargadero, suele ser cometido de los operarios de motosierras. También puede hacerse con un procesador (es decir, una máquina que realiza el desramaje, el desmochado y corta a medida). La cubicación se hace por lo común a mano, con una cinta métrica. Para las operaciones de clasificación y apilamiento, las trozas se manipulan mecánicamente con arrastradores cuya pala frontal se emplea para empujar y levantar las trozas, o con cargadoras de garabato. Los operarios de las máquinas suelen contar con la ayuda de auxiliares que utilizan herramientas manuales, como palancas. La carga de leña o pequeñas trozas en camiones suele realizarse a mano o utilizando un pequeño cabrestante. La carga manual de grandes trozas es muy ardua y peligrosa; suelen manejarse por medio de cargadoras de garabato o de pluma articu- lada. En algunos países, los camiones de saca están equipados para autocarga. Las trozas se aseguran en el camión con soportes laterales y cables que pueden tensarse.
En la carga manual de madera, la tensión física y las cargas de trabajo son extremas. Tanto en la carga manual como en la mecanizada, existe el riesgo de recibir golpes de equipos o trozas en movimiento. Entre los peligros de la carga mecanizada cabe citar el ruido, el polvo, la vibración, la gran tensión mental debida al trabajo, el esfuerzo repetitivo, los vuelcos, la penetra- ción o caída de objetos y los aceites hidráulicos.

lunes, 28 de julio de 2008

Control de la contaminación atmosférica

La contaminación atmosférica generada por la industria alimentaria suele centrarse en la cuestión de los olores desagradables más que en las emisiones tóxicas, con algunas excepciones. Por esta razón, por ejemplo, numerosas ciudades han regulado la ubicación de los mataderos en sus normativas sanitarias. El aislamiento es una forma obvia de reducir las quejas de la comunidad respecto a la producción de olores. Ahora bien, con ello no se elimina el problema. En ocasiones es necesario adoptar medidas de control, como la instalación de absorbentes o depuradores.
Un motivo de preocupación fundamental en el contexto de la salud en las industrias alimentarias es el de las fugas de gas amoníaco de las unidades de refrigeración. Es un elemento que irrita gravemente los ojos y el aparato respiratorio, y si el escape es importante, pueden exigir la evacuación de los habitantes de la zona. Es necesario disponer de un plan de control de fugas y de procedimientos de urgencia.
Los procesos alimentarios en los que se utilizan disolventes
(p. ej., tratamiento del aceite para consumo humano) pueden emitir vapores de estas sustancias a la atmósfera. Los sistemas cerrados y el reciclado de los disolventes constituyen el método de control más eficaz. Industrias como las del refinado de la caña de azúcar, en las que se emplean el ácido sulfúrico y otros ácidos, pueden emitir a la atmósfera óxidos de azufre y otros contaminantes. Deben aplicarse dispositivos de control, como los depuradores.

domingo, 27 de julio de 2008

Control de la contaminación del agua

La industria alimentaria genera un efluente de residuos antes de su tratamiento con un contenido extremadamente alto de materia orgánica soluble. Incluso las pequeñas fábricas estacio- nales producen cargas de residuos equiparables a las de poblaciones de 15.000 a 25.000 habitantes, mientras que las grandes generan cantidades de residuos comparables a las correspondientes a unas 250.000 personas. Si las corrientes o cursos de agua que reciben los efluentes son demasiados pequeños y el volumen de los residuos demasiado grande, éstos utilizarán el oxígeno disuelto en el proceso de estabilización y contaminarán
o degradarán el agua mediante la reducción de los niveles de este elemento a cifras inferiores a las que requieren organismos acuá- ticos normales. En la mayoría de los casos, los residuos proce- dentes de los centros de producción alimentaria pueden someterse a tratamiento biológico.
La importancia de las aguas residuales varía considerablemente en función del tipo de fábrica, los procesos específicos aplicados y las características de las materias primas. Desde un punto de vista económico, suele resultar menos costoso tratar residuos de gran potencia y escaso volumen que los de índole inversa. Por esta razón, los efluentes con una elevada demanda biológica de oxígeno (DBO), como la sangre de los pollos o la carne, no deben verterse a las alcantarillas de los centros de producción avícola y cárnica para reducir la carga de contaminación y conservarse en recipientes para su evacuación indivi- dual en un centro de tratamiento de subproductos o de clasificación.
Los cursos de aguas residuales con valores de pH (acidez) extremos deben ser objeto de especial atención debido a su efecto sobre el tratamiento biológico. La combinación de cursos de agua con residuos ácidos y básicos puede dar lugar a la neutralización y, siempre que sea posible, la cooperación con industrias circundantes puede resultar muy beneficiosa.
La parte líquida de los residuos alimentarios suele tamizarse o separarse después de su asentamiento, como fase preliminar en todo proceso de tratamiento, con el fin de poder evacuar éstos como basura o combinados con otros sólidos en un programa de recuperación de subproductos.
El tratamiento de las aguas residuales puede llevarse a cabo siguiendo diversos métodos físicos, químicos y biológicos. Puesto que los procesos secundarios son más caros, la utilización al máximo del tratamiento primario es fundamental en la reducción de las cargas de contaminantes. En este tipo de tratamiento se incluyen procesos como el depósito o la sedimentación simple, la filtración (simple, doble y múltiple), la floculación, la flotación, el intercambio de iones por centrifugación, la ósmosis inversa, la absorción de carbono y la precipitación química. Las instalaciones de sedimentación van desde sencillos estanques a complejos depósitos de decantación diseñados de forma especí- fica para las características de cada curso de aguas residuales.
La utilización de un tratamiento biológico secundario con posterioridad al primario suele constituir una necesidad si se trata de alcanzar ciertos niveles relativos a los efluentes líquidos. Como la mayoría de las aguas residuales de la industria alimentaria contienen principalmente contaminantes orgánicos biode- gradables, los procesos biológicos utilizados como tratamiento secundario pretenden reducir la DBO del curso mezclando combinaciones superiores de organismos y oxígeno en el mismo para facilitar una rápida oxidación y su estabilización antes de su evacuación al medio ambiente.
Las técnicas y las combinaciones de éstas pueden adaptarse para hacer frente a condiciones específicas de los residuos. Por ejemplo, en el caso de los generados por la industria láctea, se ha comprobado la eficacia del tratamiento anaeróbico encaminado
a eliminar la parte principal de la carga contaminante, unido a un tratamiento aeróbico posterior diseñado para reducir la DBO residual y la demanda química de oxígeno (DQO) hasta alcanzar valores inferiores y separar los nutrientes biológicamente. La combinación biogaseosa de metano (CH4) y CO2 resultante del tratamiento anaeróbico puede capturarse y emplearse como alternativa a los combustibles fósiles o como fuente generadora de energía eléctrica (normalmente, 0,30 m3
de biogás por kg de DQO eliminada).
Son ejemplos de otros métodos secundarios de amplia utilización el proceso de cienos activos, los filtros aeróbicos percola- dores, el riego por aspersión y la utilización de diversos estanques y lagunas. La existencia de malos olores se ha asociado al empleo de estanques de profundidad inadecuada. Los olores generados por los procesos anaeróbicos pueden elimi- narse mediante la aplicación de filtros de suelo que oxiden los gases polares desagradables.

sábado, 26 de julio de 2008

PROTECCION AMBIENTAL Y CUESTIONES DE SALUD PUBLICA

La industria alimentaria depende directamente del medio ambiente natural para garantizar un suministro de materias primas que permita obtener productos libres de contaminantes adecuados para el consumo humano. Debido al amplio proceso de elaboración de un gran volumen de materiales, la capacidad de repercutir en el medio ambiente es considerable. Lo mismo ocurre en la industria de la producción de bebidas.
En un contexto ecológico, el interés respecto a la industria alimentaria se centra más en las cargas de contaminantes orgá- nicos que en el efecto de las sustancias tóxicas. Si estas cargas no se previenen o controlan adecuadamente, pondrán en apuros las infraestructuras comunitarias de supervisión de la contamina- ción o afectarán de manera negativa a los ecosistemas locales. Las técnicas de producción que controlan las pérdidas de producto cumplen la doble función de mejorar el rendimiento y la eficacia y, al mismo tiempo, reducir los residuos potenciales y atenuar los problemas de contaminación.
Aunque la disponibilidad de agua potable es esencial, la industria alimentaria también requiere grandes volúmenes de este elemento para diversos usos ajenos al consumo, como la limpieza inicial de las materias primas, el lavado en canaletas, el escaldado, la pasteurización, la limpieza de los equipos productivos y la refrigeración del producto terminado. Los usos del agua se determinan en función de criterios de calidad para diferentes aplicaciones, y los de calidad superior suelen exigir un tratamiento específico para asegurar una eliminación completa de olor y sabor y garantizar la existencia de condiciones uniformes.
El tratamiento de grandes cantidades de material plantea un problema potencialmente grave, relativo a la gestión de los residuos sólidos en la fase de producción. Los residuos del envasado son objeto de una atención cada vez mayor en lo que se refiere a la fase posterior al consumo del ciclo vital de un producto. En ciertas ramas de la industria alimentaria las actividades de elaboración se vinculan asimismo a la posibilidad de emisiones atmosféricasya problemas de control de olores.
A pesar de la considerable variación existente entre subsectores específicos de la industria, los planteamientos respecto a la

jueves, 24 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Rebecque Raigoza

He desarrollado un sentido de la independencia y de la fuerza. Aprendí que aquí haría cosas que nunca pensé que podía hacer. Simplemente, se me ha abierto todo un mundo nuevo como mujer joven, para convertirme en mujer. No lo sé . Ahora tengo tantas posibilidades porque sé que puedo hacer un “trabajo de hombre”,
¿sabe? Eso da mucho poder (p. 129).

miércoles, 23 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Christine Holmes

...Realmente creo en la North Pacific Vessel Owner’s Association, pues ofrecen unos cursos realmente buenos, como el de emergencias médicas en el mar. Creo que cada vez que asistes a un curso de marina té cnica te haces un favor a ti misma. (p. 106).

martes, 22 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Debra Nielsen

Só lo mido 1,50 m y peso 45 kilos, de forma que los hombres sienten un instinto protector hacia mí. He tenido que luchar toda mi vida para que me aceptaran y poder hacer cosas. La ú nica forma en que me he podido abrir camino es siendo má s rá pida y sabiendo lo que hacía. Es una cuestión de equilibrio... Tienes que bajar el ritmo. Tienes que usar la cabeza y el cuerpo de una forma diferente. Creo que es importante que se sepa lo pequeña que soy porque si yo puedo hacerlo, cualquier mujer puede... (p. 86).

lunes, 21 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Leslie Leyland Fields

...Las mujeres só lo pedían igualdad de trato y de oportunidades. Algo que no se da automá ticamente en un trabajo en que necesitas la fuerza para subir una trampa de cangrejos de 130 libras que se balancea en el aire, la entereza para resistir 36 horas de trabajo seguidas sin dormir, la sangre fría para conducir un palangrero de 150 caballos a toda velocidad cerca de los arrecifes y la habilidad manual para realizar reparaciones en un motor de gasó leo, remendar redes, manejar aparatos hidrá ulicos. Es lo que se necesita para imponerse y sacar pescado; es lo que las mujeres deben demostrar a los hombres escé pticos. Y por último, tambié n hay resistencias procedentes de otra parte: de otras mujeres, las esposas de los pescadores (p 53).
Esto es parte de lo que, para mí, es ser patrón de buque...Tienes en tus manos la vida de dos, tres o cuatro personas. Tienes que pagar decenas de miles de dó lares cada año por el barco y el seguro... tienes que pescar. Te las ves con una mezcla poten- cialmente explosiva de personalidades y costumbres de trabajo. Tienes que tener amplios conocimientos de navegació n, meteorología, reglamentos de pesca; tienes que saber utilizar y reparar hasta cierto punto toda una gama de aparatos electró nicos de alta tecnología que constituyen el cerebro del barco... Y no se acaba ahí.
¿Por qué hay gente que se muestra dispuesta a cargar con todo este peso? Eso es otra cuestió n, por supuesto. Por ponerlo de una forma positiva, está la independencia del patró n de barco, un grado de autonomía que raramente se encuentra en otras profesiones. Tú personalmente controlas la vida dentro de tu arca. Puedes decidir dó nde vas a pescar, cuá ndo vas a salir, a qué velo- cidad vas a navegar, durante cuá nto tiempo y cuá n duramente debe trabajar la tripulació n, cuá nto tiempo ha de dormir cada uno, las condiciones meteoroló gicas en que vas a trabajar, el grado de riesgo que correrá s, el tipo de comida que comerá s... (p. 75).
In 1992 naufragaron 44 buques en Alaska, 87 personas fueron rescatadas y 35 fallecieron. En la primavera de 1988 fallecieron 44 personas con la llegada de una niebla helada que se tragó barcos y tripulación. Para poner estas cifras en perspectiva, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo informa que la tasa anual de mortalidad en todas las profesiones en EE.UU. es de un 7 por 100.000 trabajadores. En la pesca comercial en Alaska, esta tasa se eleva a 200 por 100.000, lo que lo convierte en el trabajo con mayor riesgo de muerte del país. Entre los pescadores de cangrejo, cuya temporada transcurre en invierno, la tasa es de 660 por 100.000, es decir, casi 100 veces la media nacional (p. 98).

domingo, 20 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Lisa Jakubowski

Una se siente muy sola siendo la ú nica mujer del barco. Nunca entré en relació n con los chicos de forma romá ntica ni nada. Amigos. Siempre estoy dispuesta a hacer amigos, pero tienes que tener cuidado de que no vayan a creer que hay algo má s. Mire, hay tantos tipos diferentes de hombres. No quiero ser amiga de los borrachos y cocainó manos. Pero sin duda he hecho amistad con las personas má s respetables y he mantenido amistades masculinas y femeninas. Sin embargo, hay mucha soledad. He descubierto que la terapia de la risa ayuda. Me voy a la cubierta de popa y me río de mí misma hasta sentirme mejor (p. 61).

sábado, 19 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Leslie Smith

La razó n por la que creo haber tenido suerte es por haber estado ahí, una mujer llevando un barco con una tripulación formada ú nicamente por mujeres y lo está bamos haciendo. Y lo hacíamos tan bien como cualquier otro de la flota, de forma que nunca pensé : “Una mujer no puede hacerlo, no puede resolverlo o no es capaz de hacerlo”, porque el primer trabajo que tuve fue con mujeres y lo hacíamos bien. Así que tenía ese factor de confianza desde el principio de mi carrera de marinero... (p. 35).

Cuando está s en un barco, no tienes vida, careces de espacio físico, no tienes tiempo para ti misma. Todo es el barco, la pesca, durante cuatro meses seguidos...(p. 36).
...Tengo poca protección de algunos vientos, pero la aprovecharé toda... Tambié n hay mucha marea. Echas estas anclas; tienes quince o veinte anclas, algunas de trescientas libras, para mantener la red en su lugar. Y cada vez que vas, ves que la red se ha torcido
y tienes que arrastrar las anclas de un lado a otro. La mayoría de las veces, el tiempo no es muy bueno. Siempre tienes que luchar contra el viento. Es un desafío, un desafío físico, no un desafío mental... (p. 37).
Recorrer los muelles [ir de barco en barco buscando trabajo] fue lo peor. Tras hacerlo durante un tiempo, me di cuenta de que só lo tienes posibilidades de ser contratada en un 15 % de los barcos, porque los demá s no contratan mujeres. Sobre todo porque sus esposas no los dejan o porque ya hay una mujer en el barco o simplemente porque son sexistas – no quieren mujeres. Pero entre esos tres factores, el nú mero de barcos en que podías trabajar era tan reducido que resultaba desalentador. Había que descubrir qué barcos eran. Y eso significaba recorrer los muelles...(p. 81).

viernes, 18 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Martha Sutro

Estaba pensando en la pregunta que me hizo antes. Por qué las mujeres se sienten cada vez má s atraídas por esto. No lo sé . Me pregunto si hay má s mujeres en las minas o conduciendo un camió n. No sé si tiene algo que ver con Alaska y todo ese aliciente de poder compartir algo que antes te estaba vedado o es un nuevo tipo de mujeres que han sido educadas así o que han llegado a comprender que ciertas barreras que supuestamente estaban ahí no eran legítimas. A pesar de todos los peligros, es una experiencia importante y es muy posible, muy... odio usar la palabra “satisfac- toria”, pero sí, es muy satisfactoria. Me encantaba, me encantaba soltar una tirada de nasas perfectamente sin tener que pedirle a nadie que me ayudase con las puertas y poner los montones de carnada que deslizas en el centro de la nasa... Hay cosas que no encuentras en ningú n otro tipo de experiencia. Es casi como la agricultura. Es tan elemental. Requiere un proceso tan elemental. Desde los tiempos bíblicos se habla de esta gente. Está rodeada de unos valores que son muy antiguos. Y puedes hacerlo y aprovecharlos. Entrar en todo ese reino místico (p.44).

jueves, 17 de julio de 2008

Mujeres pescadoras: Theresa Peterson

...La ú ltima temporada de fletá n negro empezó el 15 de mayo. Eramos dos chicas y dos chicos. El patró n quería una tripulación que pudiera enganchar rá pidamente la carnada en los aparejos; eso es lo que buscaba. ...Al principio, todo lo que intentá bamos hacer era cambiar anzuelos. Es una cuestió n de nú meros. Lo ideal es hacer entre 18.000 y 20.000 anzuelos diarios. Así que é ramos cuatro personas poniendo carnada en los anzuelos todo el tiempo
y otra recogiendo el aparejo. Las que ponían el cebo se rotaban con la que enrollaba el aparejo. Habíamos vuelto a la forma tradicional de pescar. La mayoría de los barcos de las Kodiak van echando el aparejo en un cubo, tal como viene, luego se coge el cubo y se pone la carnada. En las antiguas goletas para pescar fletá n todo se enrollaba a mano, para poder desenredar hasta el último anzuelo. Se trata de hacer una buena bobina para que, al desenrollarla, se pueda poner la cebo al doble de velocidad. Los primeros días vimos el tiempo que se tardaba en colocar la carnada en los sedales enredados (las largas líneas en las que se atan los anzuelos). Me negué a poner carnada a otro sedal en ese estado, así que todos empezamos a enrollar a mano, cada uno por su lado. Cuando lo haces, puedes salir de tu estació n de carnada. Realmente, trabajá bamos durante muchas horas, a menudo 24 horas, luego empezá bamos al día siguiente y trabajá bamos durante la noche hasta las dos de la mañana y al día siguiente otras 24 horas. Despué s nos tumbá bamos unas tres horas y nos volvíamos a levantar para otra jornada de 24 horas y un par de horas de descanso. Calculamos que la primera semana dormimos un total de 10 horas. Así, íbamos haciendo bromas, veinticuatro horas trabajando y una de descanso.
Nunca antes había pescado con tanta intensidad. Cuando empezó la temporada, pescamos el sá bado todo el día, todo el domingo y la mitad del lunes. Es decir, má s de 46 horas sin dormir, trabajando con tanta fuerza, velocidad y ritmo como te daba el cuerpo. Luego nos echá bamos durante tres horas. Te levantas y está s tiesa. Despué s desembarcamos la captura, algo má s de
40.000 libras de pescado en cuatro días, de forma que prá cticamente estuvimos de pie esos cuatro días. Era una buena carga, realmente te motivaba. Ganaba mil dó lares diarios... Son las temporadas cortas, las temporadas cortas de palangre las que hacen que los buques hagan estos horarios... con una temporada de tres semanas casi te ves obligado a hacerlo, a menos que puedas rotar con otra persona [dejarlos dormir]. (pp. 31-33).

miércoles, 16 de julio de 2008

Mujeres pescadoras

The Entangling Net: Alaska’s Commercial Fishing Women Tell Their Lives, de Leslie Leyland Fields (Urbana: University of Illinois Press, 1996), narra la historia, basada en entrevistas y en la propia experiencia de la autora, de algunas mujeres que trabajaron como pescadoras comerciales en aguas del Océ ano Pacífico y el Golfo de Alaska en torno a las islas Kodiak y las Aleutianas. Los extractos que se ofrecen a continuació n transmiten algo del sabor de la experiencia de estas mujeres, por qué eligieron este oficio y qué significa.

martes, 15 de julio de 2008

Grandes buques de pesca (II)

Los tripulantes de los buques de altura con una dotación de 20 a 80 trabajadores no pueden reclutarse dentro de una trama de estrechos lazos de parentesco y vecindad. Algunas compañías japonesas han cambiado su política de contratació n y prefieren alistar personal que se conozca por relaciones de parentesco o vecindad y que proceda de comunidades con tradició n pesquera para resolver los problemas de conflictos violentos y excesos de alcohol. (Dyer 1988). También en el Atlá ntico Norte los armadores prefieren hasta cierto punto contratar pescadores de la misma comunidad para conseguir un mejor control social y crear un ambiente amistoso a bordo.
La mayor recompensa de la pesca de altura son los elevados salarios. Ademá s, para las mujeres, representa una oportunidad de elevar su situación al efectuar un trabajo tradicionalmente masculino y considerado superior al femenino (Husmo y Munk- Madsen 1994).

La flota internacional de pesca de altura que explota las aguas del globo puede dotar a sus buques con tripulaciones de distintas nacionalidades, como ocurre con la flota de Taiwan, la mayor flota de altura del mundo. Tambié n puede suceder en pesquerías conjuntas, en que buques de países industrializados operan en aguas de países en desarrollo. En las tripulaciones multinacionales, la comunicación a bordo puede resultar perjudicada por las dificultades lingü ísticas y la jerarquía marítima intensificarse por esta dimensión étnica. Los pescadores de etnias y nacionali- dades distintas del país de pabelló n del buque pueden ser objeto de un trato considerablemente inferior al requerido, en particular si el buque opera en aguas de dicho país. Ello tambié n puede repercutir en las condiciones salariales y en la alimentación y hospedaje a bordo. Este tipo de prá cticas pueden crear entornos de trabajo racistas, aumentar las tensiones entre la tripulació n y potenciar las relaciones de poder entre oficiales y tripulación.

La pobreza, la esperanza de un buen salario y la globalización de la pesca de altura han propiciado prácticas ilegales de contratación. Al parecer, las tripulaciones filipinas están endeudadas con agencias de contratación y trabajan en aguas extranjeras sin contrato ni seguridad de pago o medidas de seguridad. El trabajo en una flota de altura con elevada movilidad y sin apoyo de las autoridades produce una gran inseguridad, que puede ser mayor a los riesgos afrontados en una tormenta en pleno océ ano (Cura 1995; Vacher 1994).

lunes, 14 de julio de 2008

Grandes buques de pesca (I)

En la pesca a gran escala, los miembros de la tripulación se ven separados de su familia y su comunidad mientras está n en el mar, y muchos de ellos só lo pasan breves períodos en tierra entre una travesía y otra. La duració n de una travesía suele variar entre 10 días y 3 meses. La interacció n social está limitada a los compañ eros a bordo del buque. Este aislamiento es duro. La integració n en la vida familiar y comunitaria en tierra puede resultar difícil y provoca una sensació n de desarraigo. Los pescadores dependen en gran medida de sus esposas para mantener vivas sus relaciones sociales.
En una tripulació n formada únicamente por hombres, la ausencia de mujeres y la falta de intimidad puede contribuir a conversaciones vulgares sobre sexo, alardeos sexistas y una concentració n en las películas pornográ ficas. Esta cultura marítima puede dar lugar a una forma insana de exponer y confirmar la masculinidad. En parte para evitar que se desarrolle un ambiente crudo, sexista y deficitario, desde 1980 las compañías noruegas emplean hasta un 20 % de mujeres en la tripulació n de los buques-fá brica. Se dice que un entorno de trabajo con presencia de ambos sexos reduce le estré s psicológico y que las mujeres contribuyen a dar un tono má s suave y una mayor intimidad a las relaciones sociales a bordo (Munk- Madsen 1990).
La mecanización y la especializació n del trabajo a bordo de los buques industrializados crea rutinas de trabajo repetitivas. El trabajo por turnos en dos guardias es habitual y la pesca continú a las 24 horas. La vida a bordo consiste de un ciclo de trabajo, comida y descanso. Si se realizan grandes capturas pueden reducirse las horas de sueñ o. El espacio físico está limitado, el trabajo es monó tono y cansado y las interacciones sociales con personas distintas de los compañeros de trabajo resultan imposibles. Mientras el barco se encuentra en alta mar no hay forma de escapar a las tensiones entre los miembros de la tripulació n, lo que es causa de estrés.

sábado, 12 de julio de 2008

Buques pequeños de pesca (II)

en situaciones imprevistas de mal tiempo o en caso de accidente. La gama de habilidades necesarias para la pesca a pequeñ a escala es muy amplia. Cuanto má s reducida sea la tripulació n, menor será el nivel de especialización, pues los trabajadores deben saber de todo y ser capaces de realizar diversas tareas.
La falta de atención o de voluntad en el trabajo se castiga severamente con la estigmatización. Cada miembro de la tripulación debe desempeñ ar las tareas necesarias de forma volun- taria, preferiblemente sin que nadie se lo pida. Se considera que las ó rdenes son innecesarias, salvo las relacionadas con el momento de realizar determinadas tareas. Así, la cooperación dentro del respeto mutuo es una capacidad importante. La muestra de interé s y responsabilidad se ve fomentada por la socializació n en una familia o aldea de pescadores. La diversidad del trabajo promueve el respeto a la experiencia en cualquier puesto a bordo y son habituales los valores igualitarios.
Un dominio eficaz de las exigencias de cooperación, oportunidad y habilidades necesarias para la pesca a pequeñ a escala en condiciones cambiantes de tiempo y temporada genera un elevado nivel de satisfacción laboral y una sólida identidad laboral que encuentra recompensa en la comunidad local. Las mujeres que trabajan en la pesca aprecian su ascenso de condición al participar con é xito en el trabajo de los hombres. No obstante, también tienen que afrontar el riesgo de perder atributos de femineidad. Por otra parte, los hombres que pescan con mujeres temen perder atributos de superioridad masculina cuando las mujeres muestran sus habilidades en la pesca.

jueves, 10 de julio de 2008

Riesgos de entrada en espacios confinados en la industria de bebidas

Un espacio confinado se define como aquel donde, por su construcción, localización, contenido o actividad de trabajo en su interior, puede producirse una acumulació n de gases peligrosos, vapor, polvo o humo, o la creació n de una atmó sfera con escasez de oxígeno. Si se tiene que acceder a un espacio confi- nado, es obligatorio contar con un procedimiento de entrada en espacios confinados y que todos los trabajadores sean formados y educados en dicho procedimiento. Antes de acceder a un espacio confinado, se debe determinar la deficiencia de oxígeno y la presencia de gases combustibles y tó xicos. Los trabajadores han de llevar respiradores independientes de presión positiva
u otros respiradores homologados al entrar en estos espacios. Es obligatorio llevar un control continuo mientras el personal está dentro del espacio confinado. Toda persona que entre debe
ir provista del equipo de seguridad adecuado, con cuerdas en hombros y piernas. Se asignará un observador compe- tente que mantendrá una vigilancia constante de los trabajadores que se encuentren en el espacio confinado, y se dispondrá de una persona bien entrenada en las té cnicas de respiració n artificial.
La industria de bebidas presenta muchas situaciones en que existe un riesgo de entrada en espacios confinados. Ejemplos de dichas situaciones son:

• tinas de mezcla en la industria de bebidas refrescantes en las que está n presentes vapores o gases nocivos;
• tanques de cereales en las industrias de la cerveza y de los licores destilados;
• tanques de fermentació n en la elaboració n de cerveza y vino,
• fermentadores y alambiques en la industria de licores destilados.

De vez en cuando, es preciso entrar en estos tanques de cereales, fermentadores, etc. para limpiarlos, repararlos, etc. Durante el proceso de fermentació n, en particular, se produce un riesgo de asfixia por los vapores de alcohol y de dió xido de carbono liberados, si se accede a espacios confinados que no dispongan de una ventilación adecuada (Giullemin y Horisberger 1994).

martes, 8 de julio de 2008

Aspectos de salud y seguridad en la Industria de Licor Destilado (II)

En muchos procesos de la fá brica se utilizan elevadoras de horquilla. Los dos usos má s comunes de é stas son el transporte a los barriles de maduració n y el manejo del producto terminado.
Debe existir un programa preventivo de mantenimiento "in situ" para las elevadoras, así como un programa de seguridad que garantice que todos los conductores comprenden los principios de seguridad de las elevadoras. Todos los conductores deben tener permiso para manejar una elevadora-transportadora de horquilla.
Los riesgos profesionales derivados de los procesos de embotellado son semejantes a los de la mayoría de las instalaciones de embotellado. Las lesiones producidas por esfuerzos repetitivos, como tendinitis y síndrome del tú nel carpiano, son las má s frecuentes, debido al trabajo repetitivo que exige el empaquetado de botellas y las operaciones de etiquetado. Sin embargo, la frecuencia de este tipo de lesiones profesionales ha disminuido, lo que se debe a los cambios tecnoló gicos introducidos en la fá brica, que hacen los trabajos menos intensivos, incluida la automatización del envasado y el empleo de soporte informático. El EPP es común en toda la instalació n de embotellado. Es obligatorio para los trabajadores de la zona de embotellado llevar gafas de seguridad para protegerse los ojos y protectores de oídos en los lugares donde están expuestos a altos niveles de ruido. Se debe implantar un programa de seguridad relativo al calzado, para que los trabajadores lleven zapatos de punta de acero. Si no es posible eliminar el riesgo en su origen (a travé s de la té cnica) o durante el camino (a travé s de barreras), se debe usar el EPP para seguridad del trabajador.
Existen muchos mé todos para crear un ambiente de trabajo seguro. Una compañ ía debe contar con una política de salud y seguridad y transmitirla a travé s de un manual en el que se indiquen los procedimientos de seguridad. Asimismo, las inspecciones mensuales de la fá brica pueden prevenir riesgos y mini- mizar lesiones. La transmisió n a los trabajadores de los principios de unas prá cticas seguras es la parte má s esencial de un programa de seguridad exitoso.

lunes, 7 de julio de 2008

Aspectos de salud y seguridad en la Industria de Licor Destilado (I)

El problema de seguridad má s evidente en las instalaciones donde se manejan granos es el peligro de incendio y explosió n del polvo. Altas concentraciones de polvo de cereales pueden ser explosivas; por tanto, un buen servicio de mantenimiento es el factor má s importante para reducir el riesgo de explosió n del polvo de cereales. Ciertos cereales, si se humedecen o almacenan durante mucho tiempo, pueden generar calor, provocando así un riesgo de incendio. La rotació n del cereal de un recipiente a otro o la adopció n de un procedimiento de liberació n del cereal “justo a tiempo” puede suprimir este riesgo.
La exposició n a los vapores y gases liberados durante la producció n de licores destilados representa un posible riesgo. Durante el proceso de fermentació n, los gases refrigerantes pueden ser tó xicos y explosivos. Por consiguiente, son esenciales una ventilació n adecuada y un mantenimiento estricto, incluido el empleo de un equipo intrínsecamente seguro como los respiradores. Especialmente significativos son los riesgos de asfixia debidos a los vapores de alcohol y al dió xido de carbono liberado en el proceso de fermentació n, especialmente cuando los líquidos se transportan y decantan en depó sitos y espacios confi- nados con una ventilació n insuficiente. En este proceso, los trabajadores deben llevar respiradores. En el cuadro adjunto se describen algunos de los riesgos que presenta la entrada en espacios confinados, que se comentan tambié n en otro apartado de esta Enciclopedia.
En toda la instalación se utilizan materiales peligrosos, como “varsol” (licor mineral), productos cá usticos, á cidos y muchos otros disolventes y agentes de limpieza. Los trabajadores deben recibir formación sobre el manejo seguro de estos productos. La revisió n anual de un sistema de informació n sobre materiales peligrosos en el lugar de trabajo, como el Canadian WHMIS, puede aportar la ocasió n para impartir este tipo de formació n continua. Los trabajadores se deben acostumbrar a utilizar fichas té cnicas de seguridad de los materiales (FTSM), que son hojas informativas que facilitan los proveedores y ofrecen información sobre los productos peligrosos y los riesgos para la salud relacionados con los mismos, acciones de emergencia, primeros auxilios, etc. Es obligatorio que todos los trabaja- dores expuestos o con posibilidad de estar expuestos a materiales peligrosos esté n formados y se les imparta una revisió n anual del manejo de materiales peligrosos. En muchos países se exige que las FTSM esté n disponibles en cada lugar en que existan sustancias controladas y convendría que todos los trabaja- dores tuvieran acceso a ellas. Aparte de la formació n de los trabajadores, se debe disponer de puestos de lavado ocular, duchas y puestos de primeros auxilios en toda la fá brica, con el fin de reducir al mínimo las lesiones de los trabajadores que resulten accidentalmente expuestos a sustancias químicas peligrosas.

domingo, 6 de julio de 2008

Breve descripción del proceso de la industria de licores destilados (II)

Un aspecto muy importante del funcionamiento de una destilería moderna es la recuperació n de los subproductos. El grano residual (fermentado y desalcoholizado) es rico en proteínas, vitaminas, fibra y grasas y puede servir, una vez procesado convenientemente, como suplemento del pienso animal. Estos procesos consisten generalmente en centrifugació n, evaporació n, secado y mezclado.

Los distintos tipos de whisky, brandy y ron son envejecidos (madurados) en barriles de roble quemados. La maduració n tiene lugar durante una serie de añ os hasta conseguir las características finales que distinguen a estos productos. Una vez que han madurado, se mezclan y filtran y, a continuació n, se envasan como productos finales para el consumidor.
Las salas de embotellado están separadas del resto de las instalaciones, para proteger al producto de cualquier posible contaminante. La operación de llenado altamente automatizada exige un control de eficacia continuo. Las botellas vacías se transportan mediante cintas transportadoras a las má quinas de llenado.
El envasado es la etapa final antes del almacenamiento. Este proceso se ha automatizado, aunque existe una pequeñ a cantidad que se envasa manualmente, dependiendo del tamañ o de la botella y el tipo de envase. A continuació n, los productos envasados entran en la má quina apiladora, que apila automaticamente las cajas en palés, que son trasladados con elevadoras transportadoras de horquilla al almacén.

sábado, 5 de julio de 2008

Breve descripción del proceso de la industria de licores destilados (I)


Las bebidas alcohó licas se dividen en dos grupos dependiendo del modo de preparació n: bebidas fermentadas, como el vino y la cerveza, y bebidas destiladas, como el whisky y el brandy. Los licores se preparan bá sicamente mezclando zumos o extractos de frutas, frutos secos u otros productos alimenticios. La elaboració n del vino y la cerveza se comenta en otros artículos de este capítulo. La producció n de licores destilados comprende las siguientes fases: recepció n de los cereales, molienda, cocció n, fermenta- ció n, destilació n, conservació n, mezclado y embotellado (vé ase la Figura 65.7).
El elevador de cereales recibe y pesa el grano que le llega y lo coloca en los recipientes apropiados. La molienda consiste en moler el grano necesario para la cuba de bracear la cerveza, clave del proceso de fermentació n.
Los cocederos reciben harina del molino y pastas con restos
de grano, agua y amoniaco de un pH (acidez) y temperatura determinados. El almidó n se solubiliza utilizando cocinas de chorro de vapor. Se añ aden enzimas para romper el almidó n en molé culas má s pequeñ as, con lo que se reduce la viscosidad de la masa. La masa resultante se enfría a la temperatura de fermentació n.
La fermentació n es el proceso mediante el cual los azú cares se convierten en alcohol y dió xido de carbono por acció n de las levaduras. Los fermentadores se enfrían a temperaturas ó ptimas para las levaduras, pues las reacciones que tienen lugar son de naturaleza exoté rmica. Es importante la desinfecció n: los sistemas bioló gicos de fermentació n está n en constante compe- tencia con las bacterias oportunistas que pueden producir componentes de sabor no deseados.
El tipo de destilació n depende del licor que se desee obtener. Generalmente se utilizan alambiques de barro cuando se quiere dotar al producto de un “cará cter” especial, como es el caso del coñ ac y el whisky, mientras que, en general, se emplea la destila- ció n continua en multicolumna para producir licores má s neutros, que se usan como mezclas o como licores neutros de cereales.

miércoles, 2 de julio de 2008

Problemas respiratorios

Las plantas decorativas pueden irritar el sistema respiratorio y causar tos y estornudos. Ademá s, sus fragancias u olores pueden agravar los síntomas de asma o rinitis alé rgica, aunque no se ha demostrado que causen alergia. El polen del crisantemo y el girasol puede causar asma. El polvo de las plantas secas causa algunas veces alergias.

martes, 1 de julio de 2008

Intoxicaciones y enfermedades crónicas causadas por los plaguicidas

Las tasas de morbilidad y mortalidad observadas en los trabaja- dores por la exposició n a plaguicidas no son la consecuencia de una sencilla relación entre el agente químico y la persona expuesta al mismo, sino que reflejan también la interrelació n de la sensibilidad individual, el estado nutricional de la persona expuesta, variables educativas y culturales y condiciones socioeconómicas en las que viven los trabajadores.
Ademá s de los principios activos presentes en los plaguicidas, tienen que tenerse en cuenta las sustancias que transportan estos principios activos y los aditivos, porque en algunos casos pueden tener efectos adversos más graves que el principio activo en sí.
La toxicidad de los plaguicidas organofosforados se debe a sus efectos en el sistema nervioso central, ya que inhiben la actividad de la enzima acetilcolinesterasa. Estos efectos son acumulativos, habié ndose observado también efectos diferidos en el sistema nervioso perifé rico y en el central. Segú n los estudios realizados en varios países, la prevalencia de la inhibició n de esta enzima en los trabajadores que manipulan plaguicidas organofosforados fluctú a entre el 3 % y el 18 %.
Los efectos a largo plazo son procesos patoló gicos que aparecen despué s de un período de latencia y que se deben a exposiciones repetidas. Entre los efectos a largo plazo que se han relacionado con la exposició n a plaguicidas figuran lesiones epidé rmicas, lesiones nerviosas y efectos mutagé nicos.