jueves, 31 de enero de 2008

Riesgos químicos en la Industria del Te

Aunque la mayoría de los procesos de producción y de las operaciones de envasado no exponen a los trabajadores a sustancias químicas peligrosas, en las operaciones de desinfecció n se emplean sustancias químicas para limpiar y desinfectar el equipo. Algunas de ellas se manejan a granel mediante sistemas fijos de tuberías, mientras que otras se aplican a mano utilizando mezclas predeterminadas. La exposición a estas sustancias puede ocasionar problemas respiratorios, dermatitis o irritación cutánea y quemaduras químicas en la piel. Las quemaduras graves de los ojos y/o pé rdida de la visió n son tambié n riesgos asociados a la manipulació n de sustancias químicas de limpieza. Es esencial evaluar los riesgos de las sustancias que se está n utilizando. Como parte de los procedimientos de trabajo rutinarios se debe hacer una selecció n adecuada y utilizar EPP, como gafas de montura ajustada a prueba de salpicaduras o pantallas faciales, guantes resistentes a las sustancias químicas, delantales, botas y un respi- rador. Conviene instalar puestos de lavado ocular y corporal para casos de emergencia donde se almacenen, mezclen o utilicen sustancias químicas peligrosas.

lunes, 28 de enero de 2008

OPERACIONES EN VIVEROS E INVERNADEROS (II)

Los invernaderos suelen tener cubiertas a dos aguas para lograr una buena exposición a la luz solar durante el invierno, así como drenaje y protección contra el viento. Suelen construirse con materiales como madera, aluminio o una combinación de tubos de acero y madera. Las paredes laterales pueden ser de contrachapado, aluminio, madera o vinilo. En Ucrania, el
60 % de los invernaderos tienen paredes hechas con ladrillos de mampostería. Las cubiertas son de cristal o de plá stico, que a su vez puede ser rígido o flexible. Son plá sticos rígidos la fibra de vidrio, los acrílicos o los policarbonatados. Son plá sticos flexibles el polietileno, el cloruro de polivinilo o el polié ster. Los plásticos policarbonatados resistentes el impacto de objetos y los plá sticos flexibles requieren ser sustituidos con frecuencia. Las cubiertas pueden ser transparentes u opacas y sirven para tres fines. Uno de ellos es dejar que pase la luz del sol al interior para las plantas. Otro es calentar el espacio cerrado; el ú ltimo es proteger a las plantas de factores de estré s ambiental, como la nieve, la lluvia, el granizo, los fuertes vientos, las aves, los pequeñ os mamíferos y los insectos.
En un invernadero han de controlarse la temperatura, la humedad y la ventilació n utilizando fuentes de calor artificiales, ventiladores de admisión y extracción, estructuras que propor- cionen sombra (como listones de madera o redes), sistemas de refrigeració n (como tejidos hú medos o enfriamiento por evaporació n), humidificadores y equipos de control climá tico
(Jones 1978).
Los trabajadores de los viveros y los invernaderos está n expuestos a una serie de peligros: productos irritantes de la piel, polvo, ruido, estré s por calor, trastornos musculosquelé ticos
(distensiones y dislocaciones), plaguicidas y accidentes relacionados con vehículos, má quinas, resbalones, caídas y electricidad. Seguidamente se describen ú nicamente los riesgos ergonó micos del trabajo en los viveros y los riesgos asociados a los plaguicidas del trabajo en los invernaderos. Muchos de ellos son comunes a ambos lugares de trabajo.

martes, 22 de enero de 2008

Enfermedades infecciosas en la ganaderia

Las zoonosis se pueden clasificar por su forma de transmisión, la cual está ligada a su vez a las formas de la agricultura, a la orga- nización social humana y al ecosistema. Las cuatro vías generales de transmisión son:

1. único huésped vertebrado directo
2. ciclo de múltiples huéspedes vertebrados
3. combinación de huéspedes vertebrados-invertebrados
4. reservorio inanimado intermedio.



Por lo general, las zoonosis pueden caracterizarse como sigue: no son mortales, a menudo quedan sin diagnosticar y son más esporádicas que epidémicas; remedan otras enfermedades; y los seres humanos suelen ser el último huésped. Puede consultarse la lista de zoonosis de la Tabla 70.5.
Las tasas de zoonosis en seres humanos son desconocidas en gran parte, debido a la falta de datos epidemiológicos y a los diagnósticos erróneos. Hasta en países industrializados como los Estados Unidos, enfermedades como la leptospirosis se confunden a menudo con la gripe. Los síntomas son inespecí- ficos, los cual dificulta el diagnóstico y constituye una caracterís- tica de muchas zoonosis.
La prevención de las zoonosis implica una combinación de actividades como la erradicación de enfermedades, las vacuna- ciones de animales, las vacunaciones de seres humanos, la higiene del medio de trabajo, la limpieza y protección de las heridas abiertas, el empleo de técnicas apropiadas de manipulación y preparación de alimentos (como la pasteurización de la leche y la cocción de la carne), la utilización de equipo de protección individual (como las botas en los campos de arroz)
y el empleo prudente de los antibióticos para reducir el creci- miento de cepas resistentes. Las tecnologías de control y las conductas preventivas deben traducirse en términos de vías de contagio, agentes y huéspedes, y ser dirigidas específicamente a las cuatro vías de transmisión.

lunes, 21 de enero de 2008

ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA CAZA Y LA CAZA CON CEPO: La tuberculosis

La tuberculosis supone un problema cada vez mayor en numerosas regiones. Son muchas las especies animales que pueden ser fuente de infección tuberculosa para los cazadores. Aunque la mayor parte de los casos de tuberculosis humana se deben a la exposición a toses y estornudos de seres humanos infectados, muchas especies de animales, incluidas aves y animales de sangre fría, pueden infectarse con el bacilo. También se transmite la tuberculosis por el consumo de productos lácteos no pasteurizados. Asimismo, es posible infectarse al inhalar gotitas respiratorias aerotransportadas o al comer carne de animales infectados. Las personas con depresión del sistema inmunitario
(p. ej., por medicación o por infección con el virus de la inmunodeficiencia humana) corren un riesgo especial de contraer los agentes más comunes de la tuberculosis, así como los presentes en el suelo y el agua.
Los cazadores y los tramperos también pueden sufrir varias enfermedades micóticas transportadas tanto por animales como por los hongos del suelo. Trichophyton verrucosum y T. mentagrophytes son los principales agentes causales de la tiña en el hombre. Además, los perros actúan como reservorio de Microsporum canis, la causa principal de tiña de origen animal en seres humanos. Cazadores y tramperos pueden verse expuestos a hongos que viven en el suelo y en vegetación en putrefacción, muy especial- mente suelos contaminados con deyecciones de aves o murcié- lagos; estos hongos, que no causan zoonosis, viven en habitat específicos. Coccidioides immitis sólo es común en regiones áridas o semiáridas, mientras que Blastomyces dermatitidis prefiere los suelos húmedos a lo largo de cursos de agua y las zonas apartadas. Cryptococcus neoformans e Histoplasma capsulatum son más frecuentes
y viven en suelos enriquecidos con deyecciones de aves y murciélagos. Cuando se inhalan, estos hongos pueden causar síntomas similares a los de la neumonía, así como enfermedades sistémicas graves tanto en personas como en animales.

miércoles, 16 de enero de 2008

Métodos, equipos y riesgos comunes: Apeo y preparativos de extracción (i)

El apeo y la eliminación de la copa y las ramas se hacen en esta fase, que puede incluir también el descortezado, el tronzado y la cubicación. Es una de las ocupaciones industriales más peligrosas. Para derribar y desramar árboles y tronzarlos para convertirlos en trozas se utilizan herramientas de mano y motosierras o máquinas. Entre las herramientas de mano cabe citar las de corte, como hachas, martillos hendedores, ganchos y cuchillas trochadoras, y las sierras de mano, como tronzadoras y sierras de arco. Las motosierras se utilizan mucho en la mayoría de los países. A pesar de los esfuerzos y avances realizados por los que dictan las normas y los fabricantes para mejorar las motosierras, continúan siendo el tipo de máquina más peligroso en la industria forestal. Casi todos los accidentes graves y muchos problemas de salud están asociados a su uso.
Lo primero que se hace es el apeo, o corta del árbol por el pie lo más cerca posible del suelo. La parte inferior del fuste es por lo común la más valiosa, ya que representa un gran volumen, carece de nudos y su textura es uniforme. Por consiguiente, no debe rajarse y no debe desgarrarse ninguna fibra de la coz. Es importante controlar la dirección de caída, para proteger no sólo a ese árbol y a los que le rodean, sino también a los trabaja- dores y facilitar así la extracción. En el apeo manual, el control se consigue por medio de un orden y configuración de cortes especial.

lunes, 14 de enero de 2008

Sistema respiratorio (IV)

Los controles técnicos concebidos para minimizar el riesgo de intoxicación o infección pueden aplicarse de acuerdo con dos planteamientos. En primer lugar, puede optarse por dejar de emplear ciertos materiales o sustituirlos por otros menos peligrosos. Tal posibilidad exige, por ejemplo, el cambio de una sustancia en polvo por un líquido de mayor o menor densidad. En segundo lugar, puede controlarse la exposición mediante la reducción del nivel de contaminación atmosférica. Los diseños de los lugares de trabajo comprenden los elementos siguientes: aislamiento total o parcial del proceso, aplicación de sistemas de ventilación adecuados y restricción del acceso (para reducir el número de personas expuestas). Un sistema de ventilación apro- piado resulta esencial en la prevención de la dispersión de esporas o aerosoles en el lugar de trabajo. La sustitución de la aplicación de aire comprimido en los equipos por la limpieza al vacío o con productos líquidos es fundamental para evitar que ciertos materiales queden en suspensión en el aire durante la realización de estas tareas.
Entre los controles administrativos se cuentan la rotación de trabajadores (para reducir el período de exposición) y la realización de tareas peligrosas en fines de semana y en períodos ajenos a los turnos habituales (para reducir el número de personas expuestas). La utilización de equipos de protección personal (EPP) es el método de control de la exposición menos favorecido debido a los elevados costes de mantenimiento, los problemas de disponibilidad en los países en desarrollo y la necesidad de que los trabajadores recuerden que deben emplearlos.
Un EPP consta de gafas contra salpicaduras, protectores faciales y respiradores para el personal encargado de mezclar productos químicos peligrosos. Los trabajadores deben recibir formación sobre la utilización, las limitaciones y la colocación de los equipos para que éstos sirvan adecuadamente a su propósito. Se emplean distintos tipos de respiradores (máscaras) en función de la naturaleza de la tarea efectuada y del nivel del riesgo: desde una sencilla máscara facial que cubre media cara y protege del polvo y el vapor, pasando por depuradores de aire de diversos tipos, hasta aparatos respiradores autónomos (ARA). Una selección adecuada (basada en el riesgo, en la adecuación a la cara y en el mantenimiento) y la formación aseguran la eficacia del respirador en la reducción de la exposición y de la incidencia de los trastornos respiratorios.

jueves, 10 de enero de 2008

Lugares de pesca

Los lugares de pesca existentes en el mundo son muy diferentes, al igual que los tipos y tamañ os de buques utilizados. Desde la má s simple canoa de tronco de un lago interior a un complejo y bien equipado arrastrero-fábrica de alta mar tienen la misma finalidad: capturar peces. Con relació n a la seguridad, en la Parte B del Có digo las zonas de pesca se dividen en tres categorías:

1. zonas sin límites geográ ficos;
2. zonas marinas hasta 200 millas ná uticas del lugar de refugio,
3. zonas marinas hasta 50 millas ná uticas del lugar de refugio. Ahora bien, los lugares de pesca o caladeros se dividen generalmente en pesquerías de bajura y pesquerías de altura.


Las pesquerías de bajura está n situadas en aguas costeras, pero la distancia de la costa varía dependiendo de las condiciones locales. En los fiordos u otras aguas resguardadas, se usan pequeñ as lanchas motoras (incluso abiertas o de media cubierta) para travesías pesqueras de un día; para travesías má s largas se emplean buques motorizados de muy diferentes tipos locales.
Las pesquerías de altura son actividades pesqueras má s alejadas de la costa y no existen límites respecto de la distancia a la costa. Por lo general, los buques de pesca destinados a las pesquerías de altura han sido diseñ ados para zonas marinas no delimitadas, ya que en muchos países costeros la alta mar
(u océ ano) se encuentra justo fuera de los fiordos o calas resguar- dadas de la costa.

martes, 8 de enero de 2008

Riesgos del Ruido en la Industria del Te

Al igual que en las operaciones de envasado a alta velocidad, en la industria del té casi siempre se encuentran altos niveles de ruido. Pueden ser generados por los mezcladores vibratorios, las má quinas que trabajan con aire y otro tipo de má quinas de envasado, sistemas de convecció n de aire, colectores de polvo y cortadoras de cajas. Los niveles de ruido en muchas de estas á reas pueden oscilar entre 85 dBA y má s de 90 dBA. El principal riesgo potencial para la salud asociado a la exposició n al ruido reside en la posibilidad de que se produzca una pé rdida auditiva perma- nente. La gravedad de la pé rdida de audición depende de los niveles de ruido en el lugar de trabajo, la duració n de la exposicion y la susceptibilidad personal del individuo. Los programas sobre ruido y conservació n de la audició n se comentan en otro capítulo de esta Enciclopedia.

lunes, 7 de enero de 2008

OPERACIONES EN VIVEROS E INVERNADEROS (I)


Los viveros crían plantas para el mercado de la replantación. Las plantas resistentes se crían en el exterior y las menos resistentes se propagan y crían en interior, generalmente en invernaderos, para protegerlas de las temperaturas frías, los fuertes vientos o una radiació n solar excesiva. Muchas plantas que se cultivan en interior cuando las condiciones son duras para su crecimiento, pueden crecer a la intemperie en condiciones climá ticas favorables. Los cultivos típicos de los viveros son á rboles y arbustos, y los típicos de invernadero son flores, hortalizas y plantas de huerto. La actividad de los viveros está orientada al mercado de la replantación, aunque también cultivan productos para mercados estacionales, como tomates durante los meses fríos del invierno.
Los viveros representan un sector grande y cada vez mayor de la agricultura. En California existen má s de 3.000 viveros comerciales que cultivan productos con un gran valor por hectá rea, ocupando el quinto lugar en los ingresos de este estado derivados de la agricultura. Al igual que ocurre con gran parte de la agricultura en la costa oeste de Estados Unidos, la mano de obra está dominada por trabajadores de Mé xico y de otros países de Amé rica Central. La mayoría de estos trabajadores no son migrantes, sino que se integran en las comunidades locales con sus familias (Mines y Martin 1986). Muchos de ellos só lo hablan españ ol o é sa es su lengua materna, y su nivel de estudios es muy bajo. Los salarios son escasos en la mayoría de los puestos de trabajo y existe un exceso de mano de obra. Situaciones similares se dan en todas partes del mundo.
La mayoría de los trabajadores agrícolas consideran que el trabajo en los viveros es comparativamente mejor porque dura las empresas, sin que existan contratistas de mano de obra agrícola.
Los invernaderos proporcionan un entorno controlado para las plantas y se utilizan para distintos fines, como el cultivo de plantas raras y exó ticas, la protecció n de plantas productoras (como flores, tomates y pimientos) contra el clima invernal y el cuidado de plantas de semillero. El ambiente controlado que ofrecen es una ventaja para quienes desean cultivar productos durante todo el añ o, con independencia de las condiciones climá ticas en el exterior. Las actividades de los invernaderos se han expandido a climas templados. Por ejemplo, en Ucrania la superficie total de invernaderos pasó de 3.070 hectá reas (ha) en 1985 a 3.200 ha en 1990 y unas 3.400 ha en 1995 (Viten, Krashyyuh e Ilyna 1994).

sábado, 5 de enero de 2008

Lesiones en la Ganadaria y Cria de Animales

El contacto directo con el ganado es una de las causas principales de lesiones en muchas regiones industrializadas del mundo. En Estados Unidos, el Traumatic Injury Surveillance of Farmers (NIOSH 1993) indica que el ganado es la principal fuente de lesiones, de forma que el 18 % de las lesiones relacionadas con la agricultura dependen de vacas, cerdos y ovejas, y suponen el mayor número de jornadas perdidas. Estos coinciden con un estudio realizado en 1980-81 por el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (National Safety Council 1982). Los estudios regionales realizados en Estados Unidos coin- ciden en señalar al ganado como la causa principal de lesión en el trabajo agrícola. Un trabajo antiguo realizado sobre consultas hospitalarias de los agricultores en Nueva York entre 1929 y 1948 reveló que el ganado era responsable del 17 % de las lesiones relacionadas con la actividad agrícola, sólo detrás de la maquinaria (Calandruccio y Powers 1949). Esa tendencia se mantiene, puesto que las investigaciones indican que el ganado es responsable de un tercio al menos de las lesiones de origen agropecuario producidas en criadores de vacas de Vermont (Waller 1992), del 19 % de las lesiones producidas en una muestra al azar de agricultores de Alabama (Zhou y Roseman 1995) y del 24 % de las lesiones de los agricultores de Iowa (Iowa Department of Public Health 1995). Uno de los escasos estudios dedicados a analizar los factores de riesgo de las lesiones específicamente derivadas de la ganadería indica que estas lesiones pueden estar relacionadas con la organización de la producción y con las características específicas del medio en el que se cría el ganado (Layde y cols. 1996).
Datos procedentes de otras zonas agrícolas industrializadas del mundo muestran patrones similares. Investigaciones realizadas en Australia indican que los ganaderos tienen la segunda tasa de lesiones profesionales mortales del país (Erlich y cols.
1993). Un estudio de los registros de accidentes y de consultas a urgencias por parte de agricultores británicos de la parte occi- dental de Gales (Cameron y Bishop 1992) revela que el ganado fue la principal fuente de lesiones, habiendo causado el 35 % de los accidentes relacionados con la actividad agrícola. En Dinamarca, un estudio de 257 lesiones de origen agrícola tratadas en hospitales situó al ganado en el segundo puesto, siendo la causa del 36 % de las lesiones tratadas Carstensen, Lauritsen y Rasmussen 1995). Es necesario hacer más investigación de vigilancia para suplir la falta de datos sistemáticos sobre la tasa de lesiones relacionadas con el ganado en las zonas del mundo en desarrollo.
La prevención de las lesiones relacionadas con el ganado implica comprender su comportamiento y respetar los peligros, actuando adecuadamente y utilizando tecnologías de control apropiadas. Para reducir el riesgo de lesiones es fundamental entender los hábitos de los animales en relación a sus comportamientos alimentarios y a las fluctuaciones ambientales o a las relaciones sociales, como el aislamiento de su rebaño, el instinto de las hembras para alimentar y proteger a sus crías, y la variable naturaleza territorial y de los patrones alimentarios. La prevención de las lesiones depende también del empleo y mantenimiento de equipos de control del ganado, como cercas, corrales, establos y jaulas. El riesgo es especialmente alto para los niños, que deben mantenerse vigilados en zonas de juego diseñadas suficientemente alejadas de las zonas donde se cuida al ganado.

jueves, 3 de enero de 2008

ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA CAZA Y LA CAZA CON CEPO: Enfermedades El ántrax

El ántrax (carbunco) es otra enfermedad bacteriana que puede infectar a los tramperos y cazadores, puesto que es endémica en animales silvestres y domesticados en la mayor parte del mundo. Una infección de la piel por contacto con pieles y cueros contaminados es la forma más frecuente de ántrax; no obstante, las personas se infectan también por consumir carne contaminada. La enfermedad causada por inhalación es menos común. Debe buscarse tratamiento de inmediato.